En los últimos años, he vivido de primera mano una transformación sin precedentes en Recursos Humanos, impulsada por la innovación tecnológica y la digitalización. Como directora de RR.HH, mi compromiso y el de todo el equipo ha sido claro, ser el puente entre el talento y la tecnología, liderando una evolución hacia una organización más ágil, innovadora y profundamente centrada en las personas.
Sé que la tecnología, y especialmente la IA, puede generar temor. Es comprensible, se habla de automatización, de algoritmos, de eficiencia… y a veces parece que las "dos H" de nuestro departamento corren el riesgo de desdibujarse. También existe la duda de si la IA se interpondrá entre nosotros y las personas candidatos y equipos, deshumanizando la relación. Mi experiencia demuestra lo contrario, cuando la IA se implementa con criterio, ética y propósito, nos permite concentrarnos en lo esencial "las personas", escucharlas, acompañarlas y desarrollar su talento. Esto potencia una gestión más personalizada y estratégica, haciendo que Recursos Humanos sea más humano que nunca.
En nuestra organización creemos que la tecnología debe acercarnos a las personas, no alejarnos. Por eso, en selección aplicamos analíticas de datos para identificar competencias con precisión, pero la decisión final siempre es humana. Hemos reducido sesgos, estructurado entrevistas y mantenemos una comunicación personalizada para que cada candidato se sienta acompañado. La IA no sustituye la empatía, la creatividad, la intuición y la inteligencia natural, pero sí nos da mejores preguntas y más tiempo para conocer a las personas.
Hemos diseñado itinerarios de onboarding a medida, con contenidos digitales dinámicos, mentores asignados y supervisión especializada en los momentos iniciales de su integración en la organización. La tecnología nos ayuda a adaptar el contenido y el ritmo, pero lo más importante, la acogida y el acompañamiento los hacemos nosotros.
En la empresa la IA nos ayuda a recomendar formación adaptada al rol, las metas y las habilidades presentes y futuras. Complementamos esta tecnología con itinerarios de carrera y proyectos retadores, porque creemos que la IA acelera el proceso, pero el crecimiento real lo valida el liderazgo y se define de forma personalizada.
Pasamos de "fotografías anuales" a conversaciones continuas. Las herramientas nos dan señales (feedback 360, OKR, evolución de habilidades), pero la calidad está en el diálogo, los planes de acción y el reconocimiento oportuno. En nuestra organización, las entrevistas de desarrollo se realizan a través de herramientas digitales siendo el pilar fundamental de comunicación entre la dirección y los equipos, fomentando la transparencia y la comunicación fluida.
Sí, usamos datos para anticipar riesgos y detectar oportunidades. No para etiquetar, sino para llegar antes y mejor, ajustando cargas, ofreciendo desarrollo o anticipando conversaciones que antes, a veces se posponían. Los datos iluminan el camino, pero el verdadero cambio nace del diálogo.
Hemos consolidado modelos de trabajo flexibles e híbridos, con herramientas que favorecen transparencia, coordinación y pertenencia en equipos distribuidos. La tecnología conecta, la cultura sostiene. Cuidamos costumbres, espacios de reconocimiento y comunicación cercana.
En la organización creemos que la innovación solo suma humanidad cuando se implementa con principios claros, "las personas primero", garantizando que ninguna decisión relevante dependa únicamente de algoritmos, siendo la ética y privacidad la guía principal en la toma de decisiones, asegurando transparencia, consentimiento y seguridad en el uso de datos, nunca sustituyéndola, sino ampliándola, porque la IA no reemplaza conversaciones ni empatía, sino que los potencia. Además, realizamos una medición con propósito, utilizando indicadores como calidad de contratación, rotación, compromiso y satisfacción en On Boarding y formación para mejorar la experiencia. Estos principios son la base que nos permite integrar tecnología sin perder lo más importante para nosotros, el valor humano.
En nuestra organización, los avances que hemos logrado en el departamento de personas son claros, procesos más ágiles y experiencias más cuidadas para candidatos y empleados, itinerarios de desarrollo personalizados que facilitan mejores decisiones de carrera, mayor equidad en selección y evaluación, y algo que valoramos especialmente, más tiempo para lo que realmente importa, estar cerca de las personas, escucharlas, acompañarlas y construir un futuro juntos. Estos logros marcan el camino hacia nuestro siguiente objetivo, seguir potenciando la innovación para que cada paso en RRHH sea más humano y estratégico.
Nuestro siguiente paso al respecto es profundizar en taxonomías de habilidades, formación especializada, programas de liderazgo apoyados en analítica de equipo y comunidades de aprendizaje. Todo con un hilo conductor, usar la tecnología para acercarnos, no para alejarnos.
En conclusión, la digitalización no es un fin, es un medio para poner a las personas en el centro con más fuerza que nunca. Mi visión es clara, con IA, el departamento de Recursos Humanos será más humano que nunca, más presente, más justo y más cercano, y eso nos permitirá atraer, consolidar y desarrollar el talento que hará crecer a nuestra organización hoy y mañana.
*** María de los Ángeles Macías Torres es directora de Recursos Humanos en Chint Electrics División Sur S.L y miembro de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH)
