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La nube híbrida y la inteligencia artificial generativa marcan el paso de la actual Nutanix, empresa que nació en la hiperconvergencia hace 15 años y que ha evolucionado hacia la “simplificación” de la gestión de las aplicaciones y del dato en un entorno de por sí complejo, con multitud de fuentes de información y con cierta confusión en cuanto a aterrizar casos de uso de IA por parte de las empresas.

Sobre esta estrategia habla largo y tendido con DISRUPTORES – EL ESPAÑOL su CTO global, Manosiz Bhattacharyya, durante un encuentro que la compañía organizó el pasado mes de noviembre en Madrid.

Sin embargo, la primera pregunta es obligada y tiene más que ver con las vicisitudes del mercado, concretamente de su competencia -otrora socio-, el jugador de virtualización VMware, que por las nuevas olas digitales en sí mismas. Y es que, a pesar de que hayan pasado dos años desde su escisión de Dell para fusionarse en Broadcom por la nada desdeñable cifra de 69.000 millones de dólares, la ‘suerte’ que está sufriendo sigue derivando en un goteo incesante de clientes hacia otras tecnológicas. Entre ellas, la propia Nutanix.

Esta continúa posicionándose como uno de los primeros espadas para rescatar organizaciones de esa huida ocasionada por el sobrecoste de productos tras varios cambios en las políticas de licenciamiento. Parte del crecimiento del 17% de Nutanix tiene que ver con esa fuga. En España, reconocía su director general, Jorge Vázquez, se ha notado mucho el engrose del negocio gracias a este cambio. Y las migraciones de una plataforma a otra, apuntalaba, están teniendo un resultado inmediato a pesar de durar entre meses y tres años, dependiendo del proyecto.

“Hace sólo tres años, más del 50% de nuestra base instalada utilizaba VMware”, reconoce Bhattacharyya. “Pero es cierto que ahora hay mucha incertidumbre y los clientes buscan alternativas; entre ellos, nosotros”. De hecho, prosigue, es su posicionamiento en nube híbrida el que más ventajas ofrece frente a otros rivales. “Muchos de los que piensan en cambiar quieren dar el salto a la nube pública o estar en cloud nativa. Otros, simplemente mantenerse en el mundo de la virtualización. Nosotros ofrecemos todas las opciones”.

“Hace sólo tres años, más del 50% de nuestra base instalada utilizaba VMware”

Mientras, aclara, otras tecnológicas dicen que es necesario abandonar la virtualización y “adoptar el futuro, o quedarse sólo en la pública. […] Nutanix facilita la transición; y esta es una de nuestras claves”.

Nube híbrida y aplicaciones

Precisamente, la compañía busca de manera prioritaria que la infraestructura “esté disponible y funcione de manera uniforme en diferentes ubicaciones”. En una era marcada por dicha complejidad, estiman que las cargas de trabajo deben ser flexibles y manejadas desde cualquier lugar, ya que se ubican tanto en nubes públicas como en centros de datos en particulares o en el edge, por ejemplo.

“Queremos asegurarnos de proporcionar una visión uniforme -consola holística- en todos estos diferentes dominios de infraestructura”, indica el directivo. El segundo objetivo, emparentado con este, pasa por abordar la evolución de las aplicaciones, que comenzaron como monolíticas en las empresas, y que ahora han ‘cobrado vida’ convirtiéndose en escalabes.

“Con la llegada de la nube, muchas aplicaciones comenzaron a usar microservicios, contenedores y Kubernetes. Vamos a expandirnos con fuerza en esta área”. En definitiva, indica, Nutanix trata de atender todas las necesidades actuales de los CIOs, que pasan por buscar esa simplicidad, contar con más opciones, más seguridad y menos costes.

Además, incide Bhattacharyya, otro factor que está actuando hoy en día es el de la falta de talento. “La cantidad de personas que es capaz de gestionar infraestructuras está disminuyendo. Por lo que los equipos de TI necesitan hacer más con menos. Eso significa que quieren más automatización, ciberseguridad y facilidades en todas sus localizaciones”.

El complejo mundo de la inteligencia artificial

En este escenario, la inteligencia artificial y su sabor generativo vienen a aportar más soluciones pero también más retos. Buena muestra de ello es que muchas empresas “no saben cómo montar infraestructuras de IA”. Y eso que el interés es notorio, sobre todo en España, según un estudio de la propia Nutanix, que dice que en el país la media de empresas con estrategias en base a esta tecnología es del 88%, frente al 84% de la región de EMEA y el 85% de todo el globo.

La compañía habla de que los proyectos pueden obtener un retorno de la inversión (ROI, de sus siglas inglesas) en un margen de entre uno y tres años, dependiendo del tipo de negocio y sector. “Queremos convertirnos en la mejor plataforma para ejecutar aplicaciones de IA. Sin embargo, se trata de una situación computacional compleja; buscamos que estos modelos, también los generativos, se ejecuten fácilmente con nosotros, especialmente lo que tiene que ver con el código abierto”.

“Queremos convertirnos en la mejor plataforma para ejecutar aplicaciones de IA"

En resumen, y ante la falta de claridad, Nutanix quiere ser el ‘acompañante’ incluso de las empresas que no saben qué hacer y que solo escuchan de sus juntas directivas mandatos sobre la necesidad de incorporar agentes autónomos.

En este aspecto, expresa Bhattacharyya, la batalla está en los datos: “La IA generativa trata de asegurar el acceso a todos ellos. Pero si no los tienes bien tratados y controlados, será muy difícil obtener las respuestas correctas”.

Sostenibilidad

El último gran eje de la actividad actual de Nutanix pasa por la sostenibilidad. De hecho, asume el directivo, desde el nacimiento de la firma en la época de hiperconvergencia este ha sido un compromiso esencial.

La clave a día de hoy, prosigue, es que los clientes tengan visibilidad. Es decir, que sepan cuál es su consumo y presupuesto de energía. “Los clientes pueden tomar decisiones basadas en la importancia de cada carga de trabajo y en la energía que consume. Porque, cuando hablamos de sostenibilidad lo hacemos de una vía de doble sentido en la que hay una colaboración con las empresas”.

“Nosotros prestamos herramientas, visibilidad y capacidad de eficiencia, pero todo se reduce a cómo el usuario usa la infraestructura”, concluye. “Creo que estamos haciendo un buen trabajo en este ámbito, sobre todo en Europa”.