No es nada nuevo que las grandes empresas tecnológicas –las llamadas big tech están apostando fuertemente por la inteligencia artificial (IA). Esta tecnología se ha convertido en el nuevo campo de batalla en el que, principalmente, Alphabet (Google), Amazon, Apple, Meta, Microsoft y Nvidia están marcando el rumbo de la innovación. No solo a través de sus desarrollos, sino también con adquisiciones e inversiones en startups.

Sus estrategias en este sentido ofrecen pistas acerca de cuáles serán sus planes en relación con la IA y que, probablemente, definirán el futuro en este campo. Así, Apple lidera las adquisiciones con la compra de más de 30 nuevas empresas de inteligencia artificial durante más de una década. Google le sigue con 21 adquisiciones, Meta con 18, Microsoft con 17 y Amazon con 10, según datos recopilados por CB Insight.

Esta estrategia era la que, hasta ahora, venían adoptando los grandes actores tecnológicos para adquirir talento tecnológico y abrirse a nuevos mercados. En el caso de Apple, estas adquisiciones han sido esenciales para el desarrollo de funciones del iPhone, como Siri, mientras que la compra en 2014 de DeepMind por parte de Google impulsó sus investigaciones en IA.

Menos adquisiciones, más inversión

Las grandes adquisiciones han sido, hasta ahora, cruciales para abrir nuevas fuentes de ingresos y líneas de producto, pero el enfoque futuro parece estar en colaboraciones estratégicas y desarrollo propio de tecnologías de IA. La regulación en Estados Unidos y Europa, donde las leyes antimonopolio ejercen cada vez más presión sobre estas compañías, ha llevado a las big tech a realizar inversiones que les ayuden a posicionarse como actores relevantes en el crecimiento y desarrollo de esta tecnología, y a abandonar las adquisiciones.

En 2023, solo Apple y Google han realizado movimientos que hayan sido divulgados públicamente, con la compra de la startup de compresión de vídeo WaveOne y la aplicación matemática Photomath, respectivamente. Sin embargo, es el número de inversiones lo que ha aumentado notablemente en comparación con el año anterior.



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Microsoft, por ejemplo, ha invertido en nueve empresas de IA durante este año, incluidas Inflection y OpenAI, mientras que en 2022 lo hizo solo en tres. Y para mantener el ritmo de sus rivales, Amazon anunció su intención de invertir hasta 4.000 millones de dólares en el desarrollador de chatbot Anthropic.

Entre todas ellas, Nvidia ha intensificado su actividad inversora con algunas de las rondas más importantes del año pasado en empresas de IA como la francesa Hugging Face, las estadounidenses Inflection y CoreWeave, o la canadiense Cohere. Además, la firma también ha dado un salto cuantitativo, pasando de respaldar a cinco nuevas empresas en 2022 a 32 en 2023. Ocho de ellas enfocadas al descubrimiento de fármacos y avances biomédicos.

Otra de las tendencias emergentes es el desarrollo de agentes autónomos y robots conversacionales. Empresas como Inflection, respaldada por Microsoft y Nvidia, están trabajando en la creación de sistemas de IA capaces de razonar y ejecutar tareas de forma independiente. Áreas como el desarrollo de materiales y la logística también acaparan la atención de estos grandes inversores.

Aunque Meta y Apple se mantuvieron al margen de las inversiones en startups de inteligencia artificial en 2023, la primera ha estado trabajando en el desarrollo de sus propios modelos de IA de código abierto; mientras que Apple adquirió WakeOno, una startup de compresión de vídeo, y hace unos días cerró la compra de DarwinAI, que ha desarrollado una tecnología para realizar inspecciones visuales durante los procesos de fabricación con una tecnología que consigue que los sistemas de inteligencia artificial sean más pequeños y rápidos.