Inteligencia artificial sumada a la nube y que llega hasta el extremo de la red, al conocido como edge computing. Esa es la receta que Dell Technologies ha traído hasta Barcelona, donde ha tenido un papel muy relevante en el Mobile World Congress 2024.
Primero, con la intervención en la jornada inaugural de Michael Dell, presidente y director ejecutivo, quien aseguró que la IA, sumada al desarrollo en el mundo cloud y las aplicaciones, “son una oportunidad para reposicionar la industria, sin duda, pero el gran riesgo se encuentra en no transformar el cloud”.
Recordó que ya hace unos años que la compañía se enfocó en las telecomunicaciones, generando redes específicas y software junto con Red Hat y Green River. “Durante 40 años hemos estado trabajando para cambiar el mundo a través de diversas industrias”. Pero ahora el cloud se convierte en elemento indispensable para la transformación a la que obliga la IA. Para Michael Dell no hay ninguna duda: “Las redes de telecomunicaciones van a acabar siendo un nicho determinante del ecosistema”.
Coincide en esta aproximación Dennis Hoffman, vicepresidente senior y director general del negocio de sistemas de telecomunicaciones de Dell Technologies: “Dell no ha inventado un nuevo modelo de negocio, hemos simplificado la tecnología y la hemos hecho evolucionar, la hemos extendido. Estamos muy enfocados en las infraestructuras”.
En la historia de las telecomunicaciones, “hemos pasado de un modelo centralizado a uno descentralizado de una manera muy rápida. En este camino, el edge es extremadamente importante para Dell. Sabemos que los centros de datos públicos, las compañías que hay alrededor de estos y muchos otros centros computacionales necesitan este desarrollo, porque el edge computing es una oportunidad mayor que la que les ofrece el área del cloud público”, comenta el responsable del desarrollo y ejecución de la estrategia y el plan operativo de extremo a extremo de Dell Technologies en el mercado de servicios de comunicaciones.
Las cifras así lo constatan: la economía alrededor del edge es cuatro veces más decisiva que la que existe entorno a internet. “El edge está por todas partes y cuando miras el mundo real, la tecnología más cercanas a éste es el móvil. Estamos convencido que tenemos que desarrollar la estrategia que enlace el móvil con el edge”, insiste.
La estrategia actual de Dell está muy clara: “Desarrollamos software para los centros de datos. Somos muy buenos en crear software automatizado para cientos de servidores en una sola localización, pero ahora estamos frente a unas cifras totalmente opuestas: un solo servidor y muchas localizaciones. Por este cambio, ofrecemos un producto, el DTIB (Dell Telecom Infraestructures Blocks), que hemos desarrollado con Red Had y otro con Green River. Pero esto es solo una extensión de nuestro plan de negocio, no un nuevo modelo”.
Enfocados ahora en los que hacen trabajar las redes (“Porque su aprobación es la que necesitamos realmente, y no de la de los responsables máximos como ocurría antes”, reconoce Hoffman), Dell aspira a convertirse en el soporte que ayuda a su funcionamiento. “Ayudamos a las compañías de telecomunicaciones a dar el paso del cloud al edge, les damos apoyo en esta transformación y, ciertamente, tenemos un gran mercado frente a nosotros”.
La IA, asegura Hoffman, “está en la red y fuera de ella, se encuentra tanto en las inversiones como en los beneficios. Estamos frente a una aplicación killer sin la cual no tienes nada. La inteligencia artificial cambiará los modelos de negocio”.
Michael Dell, afirmó en este sentido durante su intervención en el MWC 2024 que las compañías de telecomunicaciones tienen una gran ventaja porque están en la creación de los datos, pero estos son muy caros de mover. "Ofrecer IA en el edge es la clave, sobre todo teniendo en cuenta que en pocos años habrá cinco billones de personas en internet y muchos de ellos utilizaran IA”, añade Dennis Hoffman.
El edge, según este ejecutivo, es extremadamente importante en la aceleración que provocará la IA, pero también será estratégica la colaboración del ecosistema, “esencial para la evolución, que nos hace más competitivos frente a sistemas y países cerrados”. Pero alerta que “necesitan ordenarse y ahora estamos en ello”.