Redmond (EE.UU.)
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El pasado 4 de abril, Microsoft celebró su 50 aniversario por todo lo alto en su sede central de Redmond, Seattle. El evento reunió por primera vez a los tres directores ejecutivos que han liderado la compañía: Bill Gates, su fundador; el carismático Steve Ballmer; y Satya Nadella, actual CEO.

La emotiva presencia de los tres líderes no eclipsó al verdadero protagonista de la jornada: Copilot, la herramienta de inteligencia artificial de Microsoft, que viene cargada de novedades.

“Nuestra misión no ha cambiado. De hecho, la hemos ampliado”, afirmó Nadella al inicio de la presentación. Hoy, medio siglo después de su fundación, Microsoft presume de haber contado con 1.6 millones de empleados en todo el mundo a lo largo de su historia.

La compañía prevé otros 50 años más con la inteligencia artificial como auténtica protagonista.

Copilot aspira a convertirse en un asistente completamente personalizado para cada persona. Entre las novedades, destaca Memory, una nueva función que permite a la inteligencia artificial aprender del comportamiento, preferencias y estilo de cada usuario para adaptarse mejor a sus necesidades. La capacidad de “recordar” puede gestionarse manualmente: es posible eliminar recuerdos específicos o borrar el historial completo.

En materia de privacidad, desde Microsoft aseguran que llevan años trabajando para ganarse la confianza de sus clientes, y que la protección de los datos personales sigue siendo una de sus mayores prioridades.

Otra innovación destacada es Copilot Vision, una herramienta que transforma la cámara del dispositivo en un asistente visual capaz de identificar objetos en el entorno y ofrecer información contextual. Además, permite compartir la pantalla del ordenador para recibir ayuda en tiempo real con distintas aplicaciones. Esto abre todo un mundo de posibilidades para personas que requieran de herramientas de accesibilidad en su día a día.

Por ejemplo, al trabajar con una hoja de cálculo, se puede solicitar asistencia para crear fórmulas complejas o aprender funciones avanzadas en programas como Photoshop.

No se trata simplemente de una integración con software de terceros, sino de una IA que ha sido entrenada para utilizar los programas más populares, tal como demostraron los responsables de la compañía en una demo en vivo. Copilot se convertía en un fiel acompañante que guía al usuario a través de la pantalla del ordenador, simplificando el proceso de aprendizaje con nuevo software y contribuyendo a un aumento en la productividad.

IA para la productividad y la investigación

Las mejoras también llegan a Microsoft Copilot Studio. Esta plataforma potencia la automatización de tareas, el análisis de grandes volúmenes de datos y la toma de decisiones, ya sea de forma autónoma o como complemento de herramientas del paquete de aplicaciones de Microsoft.

Una función especialmente prometedora es Deep Research, que permite obtener análisis detallados sobre cualquier tema de interés para el usuario. En esta primera versión, la herramienta puede tardar entre 6 y 10 minutos en generar una respuesta detallada que incluye gráficos, imágenes y referencias a las fuentes utilizadas. La idea es que el usuario pueda proseguir con sus actividades mientras Deep Research se dedica a elaborar la respuesta.

Además, ahora Copilot simplifica tareas como la compra de entradas para un concierto. En la pantalla de la aplicación aparece un navegador virtual que se encarga de acceder directamente a la web pertinente para comprar las entradas solicitadas. Una vez que la IA llega al momento de realizar el pago, el volante vuelve a manos del usuario. Otra función más destinada a mejorar la productividad.

“Microsoft logró poner un PC en cada hogar. Reinventarnos es parte de nuestro ADN. Ahora nuestra misión es que cada persona en el mundo cuente con su propio Copilot”, aseguraron los directivos de la compañía durante la jornada.

Tres décadas de liderazgo en escena

Minutos antes del inicio del evento comenzaron los rumores: Bill Gates podría hacer una aparición sorpresa. El rumor se confirmó cuando apareció entre la audiencia, acompañado por Steve Ballmer, quien dejó la compañía hace 11 años.

Unos minutos más tarde, los tres CEOs de Microsoft subieron al escenario. Junto a Satya Nadella, Gates y Ballmer hicieron un repaso por la historia de Microsoft.

“Estamos orgullosos de haber formado parte de la revolución digital. Solo las compañías que han mantenido una visión a largo plazo han llegado tan lejos”, reflexionó Gates. “Cuando empezamos, mis expectativas de crecimiento eran bastante conservadoras”.

Ballmer, fiel a su estilo enérgico, desató la ovación del público para pedir “otros 50 años más para Microsoft”. También recordó cómo en los años 80 no existía una industria del software como tal: “Todo era caos, pero supimos construir una gran empresa, con una cultura de trabajo sólida y ética. Ahora Microsoft es tres veces más grande y obtiene tres veces más beneficios que cuando dejé el cargo”.

Razón no le falta a Ballmer. Redmond, la sede de Microsoft localizada cerca de Seattle, es una mini ciudad dedicada a la empresa. Cuenta con un complejo de edificios que albergan a más de 47.000 empleados. Para desplazarse entre edificios, disponen de su propio programa de shuttles.

Gates bromeó sobre el estilo de liderazgo de sus sucesores: “Puede que tengan un enfoque más cercano con los empleados, pero definitivamente, yo he escrito mucho más código que ellos”.

Con la mirada puesta en las próximas décadas, Microsoft promete seguir siendo fiel a su identidad, impulsando la disrupción tecnológica con la inteligencia artificial en el centro de su estrategia.