Las claves
nuevo
Generado con IA
La ingeniería para el izado de buques de gran tonelaje podría estar a punto de afrontar un nuevo hito de la mano de una startup española que, aún consciente de los desafíos que conlleva su objetivo, no se ha dejado amedrentar por el camino que ahora comienza.
Su CEO y cofundador, Sergi Rivera, defiende la idea que le ha hecho embarcarse en la aventura que siempre supone el emprendimiento como sólo lo hacen los fundadores convencidos de haber encontrado una solución a un problema no resuelto en el mercado.
En esta ocasión, hace 67 años que nadie innovaba en ese campo. En concreto, según confirma Rivera, "la patente del Syncrolift data de 1958". De ahí que la propuesta tecnológica de Whale Dock, aunque ambiciosa, suponga el primer paso hacia un nuevo hito en este campo del sector naval.
Haber resultado ganadora del programa 'Emprendedor Naval 2025' del Servicio de Orientación Profesional al Ingeniero Naval (SOPIN) del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN) es un aval. "Que el propio sector nos haya concedido este galardón nos da la garantía de que estamos en la senda correcta", precisa el CEO de Whale Dock.
DISRUPTORES - EL ESPAÑOL conversa con el emprendedor para conocer en qué consiste su propuesta tecnológica y qué beneficios podría suponer para los astilleros frente a las fórmulas que existen en la realidad para sacar del agua embarcaciones de gran tonelaje a la hora de afrontar revisiones y normativas vigentes.
Whale Dock ha echado a andar este 2025 en Barcelona, pero su génesis se remonta a 2017, cuando Rivera trabajaba en el diseño de una plataforma sumergible para transportar un submarino de investigación.
"Descubrí que aquella estructura podía amortizarse en una sola operación frente al coste de contratar un buque oceanográfico. Esa idea, la posibilidad de crear infraestructuras marítimas más eficientes, sostenibles y de rápida amortización, se me quedó grabada en la mente", explica a esta redacción. Más adelante, el emprendedor compartió esa reflexión con Xavier Gràcia, el actual CTO y también cofundador de Whale Dock.
"Whale Dock nace de esa mezcla de inquietud, ingeniería y la convicción de que la industria naval necesita una alternativa moderna para construir y mantener embarcaciones"
"Mientras analizábamos los sistemas tradicionales de elevación de barcos, nos llamó la atención el enorme sobredimensionamiento de la cimentación, de motores, y de cables. Fue entonces cuando surgió la pregunta que lo cambiaría todo: ¿qué pasaría si sustituyéramos gran parte de esa maquinaria por flotabilidad controlada por un software de control a través de compartimentos estancos?".
Aquella curiosidad inicial les llevó al principio de Arquímedes y a imaginar una tecnología capaz de sustituir diques secos convencionales. "Lo que empezó como una duda ingenua se convirtió en un reto industrial enorme y, precisamente por eso, decidimos dedicarnos a él".
Maqueta de la plataforma propuesta por Whale Dock en el Salón Náutico de Barcelona de 2025.
"Whale Dock nace de esa mezcla de inquietud, ingeniería y la convicción de que la industria naval necesita una alternativa moderna para construir y mantener embarcaciones", defiende en nuestra conversación.
El sector naval depende de infraestructuras de gran tamaño —principalmente diques secos, flotantes y ship-lifts tradicionales— que "requieren inversiones multimillonarias, consumen mucha energía, generan altos costes operativos y presentan riesgos de seguridad significativos".
La propuesta de Whale Dock viene a dar respuesta a cada una de estas problemáticas. "El mercado lleva décadas necesitando una alternativa más sostenible, escalable y económicamente accesible. Whale Dock es esa alternativa".
Plataforma modular 100% eléctrica
Pero ¿cómo lo hace? Su sistema utiliza flotabilidad auto equilibrada para elevar barcos mediante una plataforma modular y 100% eléctrica, reduciendo: CAPEX en un 40%, OPEX en un 50%, los costes de mantenimiento disminuyen un 60% y la huella de carbono, casi un 80%, según expone el CEO.
A diferencia de los sistemas actuales, Whale Dock reduce miles de toneladas de hormigón, gran parte de la maquinaria y elimina completamente los cables de carga, sustituyéndolos por ingeniería de flotación inteligente y software propio de control. Es la próxima generación de ship-lifting, más segura, más eficiente y preparada para los retos ambientales del sector.
El CEO de Whale Dock, Sergi Rivera, exponiendo en el Blue Economy Investor Day.
Sin embargo, el equipo de Sergi Rivera es consciente de que en esta etapa temprana de su proyecto no pueden afrontar la construcción de una obra de ingeniería de la envergadura que plantean, y no sólo por el tamaño de los buques a los que se dirige -que también-, sino especialmente por los recursos económicos que necesitarían para convertirlo en realidad.
"Nuestro cliente son astilleros y varaderos que operan con embarcaciones de más de mil toneladas. Desarrollar una infraestructura capaz de botar y varar este tipo de buques requiere inversiones de decenas de millones de euros. Por este motivo, los clientes potenciales solicitan comenzar con un modelo más pequeño", explica.
"Tenemos que empezar por el mínimo producto viable que podemos construir para demostrar nuestra tecnología y lograr la confianza y el capital que nos permita pasar después a la plataforma para barcos de gran tonelaje a la que aspiramos", puntualiza el CEO.
Durante 2025, Whale Dock ha fabricado un prototipo, con la ayuda económica de la subvención Ports 4.0 de Puertos del Estado, que están exponiendo en ferias y congresos. Además, ya disponen de un acuerdo con V de Bravado, un varadero en Premiá de Mar, para desarrollar en 2026 una plataforma capaz de levantar barcos de hasta 20 toneladas.
Llegar al TRL en 2026
Gracias a la colaboración público-privada, aspiran a tener este primer modelo funcional para barcos más pequeños. "No es competitiva en el mercado, porque para barcos de 15 metros de eslora existen las típicas grúas de puerto, con este mercado no competimos, pero nos servirá para validar nuestra tecnología y llegar al TRL 7 en 2026".
Pero Whale Dock mira más allá. "En esta fase nos enfocamos a encajar tres elementos clave. Primero, un astillero dispuesto a utilizar el modelo. Segundo, un aliado industrial con conocimiento en sistemas comparables y motivación para integrarse en la iniciativa. Tercero, financiación privada que complemente la ayuda pública de trescientos mil euros", reitera.
"Hay astilleros que han probado sistemas similares, pero el nuestro es único. Es bastante disruptivo. La última disrupción similar fue hace 67 años en este segmento.
Será un primer paso que no aparta a Sergi Rivera de su meta: el izado de barcos de gran tonelaje. Su sistema es pionero, de ahí que estén ya trabajando para registrar la patente.
"Hay astilleros que han probado sistemas similares, pero el nuestro es único. Es bastante disruptivo lo que planteamos. La última disrupción similar fue hace 67 años en este sector".
De ahí que en 2026 también se aspire a firmar un acuerdo de preventa para la construcción de un modelo ya competitivo en el mercado en un segundo astillero, "condicionado a los resultados del primero", puntualiza.
En paralelo, su objetivo es consolidar acuerdos con los principales astilleros de España, Portugal, Italia y Oriente Medio, que han mostrado interés temprano en la tecnología.
El equipo: pieza clave
A nivel de estrategia, Whale Dock está centrada en un modelo de negocio basado en licencias de tecnología, ingeniería y software, "lo que nos permite escalar sin convertirnos en constructores de grandes infraestructuras".
Nada sería posible sin un equipo comprometido con el proyecto. Sergi Rivera ejerce de CEO y cofundador, y junto a él trabajan codo con codo, Xavier Gràcia, CTO y cofundador, y Jaume Boldú Sardans, COO y también cofundador.
Forman parte también de Whale Dock Juan Vera, inversor y miembro del consejo, quien actúa como business angel, asesor corporativo y brinda su apoyo en estrategia y estructura organizativa; y Rafael Aznar Alonso, miembro del consejo, quien ha ocupado posiciones directivas en el sector portuario durante más de 10 años y es fundador de Port Value.
Por último, cabe destacar que Whale Dock también cuenta con un equipo de asesores de alto nivel que aporta expertise en ingeniería, regulación, finanzas y estrategia: José Rivera Hernández, Mathieu Carenzo, Albert Fernández, William Pegram, Rafael Pou y Pablo Serra.
Sin duda, un proyecto muy disruptivo con sello español al que no perder la pista en los próximos años.
