"Lo esencial es invisible a los ojos". La mítica frase del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito, bien podía inspirar la propuesta tecnológica de Inverbis, una compleja tecnología tan sólo desarrollada por unas pocas decenas de empresas en el mundo que permite ver allí donde no es posible hacerlo.

Porque, al igual que reza en la obra del pequeño delfín en su periplo por nuestro planeta, la información más valiosa, aquella que puede llevar a una organización a adoptar decisiones correctas para ser más eficiente, transparente y evitar riesgos innecesarios es "invisible" o, al menos, hay que saber mirar dónde para acceder a ella.

La compañía Inverbis, fruto del énfasis de la Universidad de Santiago de Compostela y, en concreto, del Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes de la Universidad, por la transferencia tecnológica está detrás de la resolución de este particular 'enigma'.

El origen de la propuesta tiene su génesis en el grupo de académicos liderado por Senén Barro Ameneiro, director de CiTIUS, quien vio la oportunidad de convertir las investigaciones en minería de procesos del centro en una empresa de software.

Esta compleja técnica de analítica avanzada, desarrollada en la actualidad por un reducido número de compañías entre la que se encuentra la startup española, está llamada a arrojar resultados prometedores en la optimización de procesos de todo tipo de empresas, a partir de ahora, incluido el sector de la prensa.

El Primer Reto de Innovación Abierta de la Prensa es el marco en el que, de la mano de Inverbis, la minería de procesos aterrizará en este sector.

Esta iniciativa está amparada en el Clúster de Inteligencia Artificial de Madrid, impulsado por la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid, en colaboración con la aceleradora Innsomnia, donde EL ESPAÑOL servirá de campo de pruebas para testar las soluciones digitales propuestas.

"Se contó con el apoyo del Programa Ignicia de la Xunta de Galicia y, en diciembre de 2020, constituimos la sociedad. Tuvieron la buena o mala idea de buscar un CEO fuera de la Universidad para que aportara la experiencia del mundo empresarial y dieron conmigo", ironiza Gonzalo Martín, CEO de Inverbis.

"Nunca se sabrá si un servidor fue la mejor idea, pero desde entonces hemos remado contra viento y marea y conseguido llegar hasta aquí".

La génesis del proyecto

Sus primeros pasos constituyen el fiel reflejo del arduo trabajo que conlleva la transferencia de conocimiento y de cómo, al final, son muchas las piezas que han de encajar hasta que la iniciativa aterriza con éxito en el mercado.

"Conmigo se unió a trabajar uno de los jóvenes doctores más brillantes del CiTIUS, Alejandro Ramos Soto que hoy lidera el I+D de la empresa; también Álvaro Porto Ares, ingeniero informático de la USC que había trabajado en el desarrollo del código que convertía la investigación en tecnología aprovechable, y Javier Toja Alamancos, otro ingeniero informático salido de las universidades gallegas, quien diseñó la estrategia tecnológica que hizo nuestros productos empleable".