El mundo corporativo está cada vez más involucrado en la creación de disrupciones que ayuden a cambiar la vida de las personas. Sólo aunando el talento que existe puertas afuera de estas grandes compañías con la experiencia, el conocimiento y la envergadura que éstas han generado en décadas de trayectoria es posible lograr una innovación abierta que impacte verdaderamente en la ciudadanía.
Santalucía Impulsa, el ecosistema de emprendimiento e innovación abierta del Grupo Santalucía, es la prueba fehaciente de ello. Acaba de celebrar la octava edición de su prolijo programa de innovación dirigido a la industria del seguro, donde Separapp de la Universidad San Jorge, Vidiv y SLAIF se han alzado como ganadores.
"Lo más significativo, y no solo en esta edición sino en todas, es constatar que la innovación no llega únicamente desde fuera —como startups o partners—, sino que también nace dentro de la organización", explican a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL fuentes de Santalucía Impulsa.
"Del mismo modo, el reconocimiento al proyecto procedente del ámbito universitario —en este caso, de la Universidad San Jorge de Zaragoza— confirma la importancia de conectar con el talento joven y el mundo académico", han proseguido las mismas fuentes.
En definitiva, "este equilibrio entre startups, profesionales internos y universidades es el camino natural para seguir creciendo. Impulsar la innovación —en todas sus capas— es esencial para anticiparse, para evolucionar y para seguir siendo una compañía de confianza en un entorno que cambia cada día".
En definitiva, según explican desde Santalucía Impulsa, "cuando conectamos personas, tecnología y propósito, no sólo innovamos: construimos futuro".
A ese tiempo que aún está por venir, pero que comienza a levantarse desde el presente, ha contribuido enormemente este año Vidiv, la startup ganadora del programa de este año cuyo lema ha sido 'Pasen y Crean'.
Vidiv o cómo crear una IA más 'humana'
Vidiv nació en 2020 en España de la mano de cuatro emprendedores con una larga trayectoria en tecnología y proyectos digitales, y gracias al apoyo industrial y cultural del Grupo Visual MS como socio estratégico.
"Desde el principio compartíamos una motivación clara: crear algo útil y bello, con impacto real en las personas", afirman a esta redacción desde la startup.
Equipo de Vidiv en una jornada de trabajo.
Tras varios años desarrollando capacidades tecnológicas avanzadas en comunicación digital y voz, la compañía dio un giro decisivo a finales de 2024 al ver que la tecnología que había construido se alineaba con la evolución natural del mercado, especialmente gracias al avance de la IA generativa y a hitos como la alianza entre LiveKit y OpenAI.
"Ese fue el momento en el que confirmamos que podíamos poner al servicio de las organizaciones un nuevo tipo de interacción: agentes conversacionales multimodales profesionales capaces de ofrecer conversaciones humanas, naturales y resolutivas a escala", añaden.
Su propósito es claro: "humanizar la tecnología y ayudar a que la inteligencia artificial aporte más humanidad a las organizaciones, liberando tiempo y mejorando la experiencia de sus equipos y clientes".
La startup da de lleno en una necesidad no resuelta del mercado en este contexto. Las organizaciones afrontan una doble presión. Por un lado, sus usuarios y clientes esperan atención inmediata, personalizada y omnicanal las 24 horas. Por otro, necesitan reducir costes operativos, mejorar la eficiencia y liberar recursos para tareas de mayor valor. "Los chatbots tradicionales no resuelven este reto porque no entienden el contexto ni ofrecen una interacción natural", precisan desde Vidiv.
Ante estos retos, la startup responde con agentes conversacionales profesionales de voz, texto y objetos digitales. "Piensan, conversan y actúan en tiempo real, integrándose en los procesos y sistemas del cliente. Nuestra tecnología combina reconocimiento de voz, comprensión semántica, orquestación conversacional y ejecución de acciones, con latencias sub-segundo y estándares de seguridad europeos".
En definitiva: "No ofrecemos chatbots, sino agentes que representan de forma viva la identidad de la organización y resuelven problemas reales", sentencian las mismas fuentes de la compañía.
En la actualidad, Vidiv está creciendo de forma sostenida tanto en España como en Latinoamérica, con clientes en sectores como educación, seguros, energía, formación, distribución, servicios y retail.
"Muchos de ellos empiezan con un caso de uso y continúan ampliándolo: más agentes, más canales, más procesos. Para nosotros esa es la señal más clara de tracción real: no solo que te compren, sino que te sigan comprando y te recomienden".
Equipo de Vidiv en otra jornada de trabajo.
Su solución es profesional y personalizable tanto en español como en las lenguas cooficiales; catalán, gallego y euskera.
Además, cumple con requisitos regulatorios y de compliance, en cuanto a gobernanza de datos, seguridad y privacidad; GDPR, EU AI Act, ENS, ISO 27001, etc.
Sus prioridades este 2025 pasan por consolidar su posición en agentes conversacionales profesionales personalizados en voz; profundizar en integraciones con sistemas core (CRM, ERP, LMS, ticketing) para aumentar impacto operativo, con datos e inteligencia de negocio, y por último, escalar operaciones con un modelo SaaS flexible basado en consumo y en creación de agentes llave en mano.
Y todo ello gracias a un equipo, uno de sus activos más valiosos, conformado por cinco profesionales con experiencia en diseño conversacional, ingeniería de software, orquestación de IA, integraciones, soporte y operaciones, combinando seniority técnico con una visión muy orientada a producto y cliente.
"Nos apoyamos en los valores y cultura del Grupo Visual MS, que forma parte de nuestro ADN y aporta una base sólida para construir una compañía tecnológica responsable, humana y orientada al largo plazo", concluyen desde la startup ganadora de Santalucía Impulsa.
