Los gobiernos autonómicos, en cierto modo, imaginan escenarios, diseñan estrategias para el territorio al que representan y, en última instancia y en la medida de sus posibilidades, se convierten en facilitadores para el cumplimiento de esos sueños.

Pero ojo con los sueños. Una ensoñación sin mimbres es una ensoñación abocada al fracaso. Y, si no, que se lo digan a tantas regiones que planificaron grandes proyectos sin un argumentario lógico que los justificara.

Ahora bien, en ocasiones esos mimbres existen y, cuando el gobierno autonómico en cuestión los descubre, no es conveniente soltar a la presa. Hay que ir a por todas, dar rienda suelta a la imaginación y, sobre todo, dar todo el apoyo necesario a los actores principales.

La región que podríamos citar como ejemplo sería en este caso Cantabria. El gobierno autonómico se está imaginando un futuro prometedor basado en el trabajo de un actor principal llamado Derivados del Fluor (DDF).

La ensoñación cántabra tiene que ver con uno de los problemas más acuciantes para la industria digital y tecnológica de todo el mundo: la escasez de semiconductores. "¿Y si nuestro territorio pudiera convertirse en uno de los referentes en la complicada tarea de revertir la situación?", se debieron preguntar en el seno del ejecutivo que dirige Miguel Ángel Revilla.

No era un brindis al sol. La pregunta tenía fundamento. Y ese fundamento es la citada empresa. DDF es una empresa química que se dedica a la fabricación de productos fluorados y es el líder europeo de su sector. Forma parte del grupo MINERSA (Minerales y Productos Derivados, S.A.), sociedad que fue fundada en 1942 en Bilbao.

Es el primer productor de espato de flúor de Europa (MPD Fluorspar) y segundo del mundo en espato flúor grado ácido (VMC Fluorspar) y, además, es el segundo productor de arcillas especiales ligeras de Europa y el primero de España de suelos autonivelantes ecológicos. Produce más de un millón de toneladas al año de minerales y productos químicos y 300.000 toneladas anuales de sulfato sódico.

Búsqueda de soluciones para los semiconductores

En resumen, un gigante afincado en Cantabria que en uno de sus proyectos ha entrado de lleno en la búsqueda de soluciones para producir semiconductores a escala industrial gracias a su actividad química.

El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, visitó las instalaciones de la empresa y dio a conocer diferentes líneas de apoyo público, además de poner sobre la mesa los primeros esbozos del sueño de convertir a Cantabria en referente en el sector.

López Marcano conoció de primera mano el proyecto de wet chemicals (químicos húmedos) que Derivados del Flúor tiene previsto desarrollar en su especialidad química para fabricar semiconductores a nivel industrial.

Con una inversión total de 40,2 millones de euros, este proyecto produciría toda una gama de químicos ultrapuros, que hoy en día solo se fabrican en Alemania y cuentan con importantes perspectivas de crecimiento asociadas a la estrategia europea de digitalización.

Tras conocer el proyecto en la fábrica de Ontón (Castro Urdiales), guiado por el director de la planta, Ginés Galdón y su director general, Pedro Zumárraga, el consejero manifestó que "es un proyecto de muchísima calidad que supone 40 millones de euros, de los cuales la empresa ha invertido de sus propios presupuestos 9 millones de euros para el acondicionamiento de una sala limpia a escala industrial y compra de equipamientos especializados".

El consejero añadió que esta inversión es tan importante y voluminosa que "permitirá la consolidación de España como suministrador estratégico para esta industria que está enfocada hacia el sector electrónico".

"Proyecto de calidad"

También reveló que DDF es una de las ocho empresas europeas seleccionadas para participar en los programas europeos que aspiran a recibir ayudas.

López Marcano no dudó en empezar a trazar públicamente cuál sería la estrategia cántabra en el sector. Además de acompañar la iniciativa en su gestión de diseño y en las gestiones con el Ministerio de Industria, la Consejería, según reveló, "ha realizado coordinaciones con el CTC (Centro Tecnológico de Cantabria) y diferentes grupos de investigación de la Universidad de Cantabria para que una parte sustantiva de los 40,2 millones de euros que está destinada a I+D+i y capacidades, pueda revertir en la región, de forma que se desarrolle un hub de tecnología vinculada con esta temática que también pueda ser utilizado por otros agentes industriales asociados al sector químico, farmacéutico, etc."

Un ecosistema propio relacionado con la producción de semiconductores: ese es el escenario futuro imaginado por el gobierno cántabro.

De forma complementaria y para resaltar la trascendencia de esta línea de actuación, recientemente la Comisión Europea publicó su ley de semiconductores 'Chips Act', que es la directiva europea que quiere posicionar a Europa como potencia en la producción de semiconductores, objetivo que según los técnicos de Derivados del Flúor hoy en día queda lejos frente al amplio dominio asiático que alcanza al 80 por ciento del mercado.

El plan tiene como meta alcanzar para 2030 el 20% de la producción mundial de chips, doblando el nivel actual del 10%. "Una medida que no será tan sencilla si tenemos en cuenta que el resto de países también están decididos a ampliar la producción de unos componentes cada vez más relevantes en la industria", explican desde la consejería de López Marcano.

El consejero también ha comunicado que el proyecto de DDF se ha presentado a la convocatoria IPCEI (Proyectos Importantes de Interés Común Europeo) para reforzar la industria electrónica europea, centrándose en el ecosistema de diseño, las capacidades de la cadena de suministro y el primer despliegue industrial de las tecnologías de semiconductores avanzados, incluida la ampliación hacia tecnologías de proceso de vanguardia para los chips de los procesadores.

En otoño de 2021 el proyecto fue seleccionado entre otros ocho para conformar la propuesta española al IPCEI, siendo la más significativa en términos de capacidad industrial. En diciembre de ese año, dentro de la memoria final del IPCEI a nivel europeo, el proyecto de Derivados del Flúor fue recogido en el contenido de la propuesta.

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