No por rutinario, deja de sorprender que los esfuerzos de las diferentes administraciones por acercar a las niñas y adolescentes al mundo tecnológico no tengan aún resultados estadísticos positivos.
Dentro de unos días se celebrará el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia y en una efeméride como esta se volverá a dar cuenta de una brecha de género determinante para el futuro de la nueva economía.
Los niños, en general, siguen sintiéndose más atraídos que las niñas por asuntos relacionados con la tecnología, clave en el futuro de la práctica totalidad de sectores productivos. Al menos, las cifras de interés de las chicas en ramas científicas son notables.
Son algunas de las conclusiones reflejadas en el estudio 'Influencias en los intereses por las materias STEM, con perspectiva de género, en las Islas Baleares', promovido por la Consejería de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del gobierno de Baleares y la Fundació Bit han presentado el estudio.
Este estudio ha detectado, entre otras cuestiones, que las asignaturas científico-tecnológicas no son las más difíciles para el alumnado -sin diferencias por sexo-; que las asignaturas relacionadas con las STEM son las más interesantes para los niños; que cuanto más pequeños son, más les gustan este tipo de materias, pero que a medida que van creciendo van perdiendo interés.
El objetivo principal de esta investigación ha sido estudiar el interés del alumnado por las ciencias y la tecnología y conocer qué tipo de actividades relacionadas con el capital social y científico pueden influir en el interés por optar a estudiar alguna carrera STEM.
Concretamente, esta investigación ha permitido analizar si existen diferencias significativas entre diferentes cursos, sexo y entre el alumnado que acude a actividades de robótica y las que no. La realización del estudio ha contado con la colaboración del Grupo de Investigación de Educación y Ciudadanía de la Universitat de les Illes Baleares UIB).
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Las conclusiones de esta investigación también indican que los niños y niñas que se consideran buenos estudiantes son a los que más les gustan las materias científico-tecnológicas. Sin embargo, en lo que se refiere al interés profesional por las STEM, los niños manifiestan más interés que las niñas en seguir estudiando STEM en el futuro y por las profesiones de estas ramas, especialmente las tecnológicas.
De hecho, las cifras de este estudio muestran que, del 47% de mujeres que le gustaría estudiar alguna carrera STEM, el 76% se decanta por la rama científica, mientras que sólo el 5,6% manifiesta interés por la rama tecnológica.
El director general de Innovación, Aitor Morràs, ha destacado la importancia que tienen este tipo de estudios para continuar realizando políticas públicas efectivas y con perspectiva de género a medio y corto plazo, con el objetivo de diversificar el modelo productivo y tener una economía cada vez más basada en el conocimiento y menos en el monocultivo turístico.
En este sentido, Morràs ha recordado la labor que realiza la Dirección General de Innovación de la mano de la Fundació Bit, para impulsar actuaciones que potencien la presencia de las jóvenes en las áreas STEM.
Concretamente, Morrás se ha referido al programa diseñado para despertar vocaciones STEM entre mujeres y niñas, una iniciativa que ha tenido un gran éxito de participación desde su lanzamiento, ya que entre 2021 y 2022, 4.047 jóvenes han asistido a más de 80 actividades de concienciación.
Por su parte, Bel Llodrà, coordinadora del Área de Cibersociedad de la Fundació Bit, que ha presentado el estudio, ha precisado que, entre las principales conclusiones del estudio se constata que en las Islas Baleares existen brechas de género similares a las que se aprecian en la literatura consultada para realizar el marco teórico de la investigación.
Más niños en talleres de programación
Niños y niñas adquieren de forma diferente experiencias relacionadas con STEM fuera de la escuela. Se han utilizado 19 variables. Estos indicadores se analizaban en una escala del 1 al 4 en función del número de veces que realizaban las actividades analizadas.
Los niños tienen más experiencias mediatizadas como que se lo han explicado otras personas, han visto programas de televisión, han leído revistas, han visto vídeos en Youtube, redes sociales o han escuchado podcast.
Las niñas tienen más experiencias vividas en primera persona como la visita a museos, zoos, acuarios, observar la naturaleza y los animales, recoger piedras, plantar semillas, utilizar instrumentos...
Los niños también manifiestan haber realizado más actividades que las niñas relacionadas con los juegos de construcciones y videojuegos.
El alumnado con madres que son STEM tienen mayor capital científico gracias a que realizan más actividades fuera de la escuela relacionadas con las ciencias, como por ejemplo visitas a museos; también están mejor informados respecto a qué pueden estudiar y en las salidas profesionales, y valoran mejor a las personas profesionales que trabajan en STEM.
A partir de la pregunta con respuesta abierta '¿Qué te gustaría ser de mayor?' el alumnado podía responder a una profesión, algún tipo de trabajo, el sector o el ámbito en el que le gustaría trabajar o si no lo sabía también ponerlo.
¿Qué quieres ser de mayor?
Entre los resultados destaca que un 50,2% no quiere tener una profesión relacionada con STEM, un 31,2% sí y un 18,5% no sabe. Por sexo, las mayores diferencias están entre los indecisos. Hay más niños indecisos (50%) que niñas (43,5%).
Se han clasificado las respuestas del alumnado y se asocian a cada una de las ramas STEM. De los que haría STEM, un 52% está relacionado con ciencias, un 24,5% ingeniería, un 20,6% tecnología y un 2,3% matemáticas.
La población del estudio es el alumnado de 5º y 6º de primaria y 1º y 2º de ESO de las Islas Baleares. Se ha analizado una muestra representativa por Islas, por titularidad de los centros educativos, género y curso de 2.162 respuestas, lo que representa un intervalo de confianza de 95% con un error muestral de 2,06%.
Por tanto, con estos resultados no hay indicios de que esté cambiando la tendencia de que en las profesiones tecnológicas hay falta de representatividad femenina.
Según los resultados de este estudio se puede trabajar en dar visibilidad a referentes mujeres, por las niñas que no tengan referentes STEM cercanas, y fomentar las actividades de robótica y programación entre ellas.