La administración local o la autonómica en Asturias parecen empeñadas en dar un impulso especial a la innovación aplicada a la sostenibilidad, ese instrumento transversal que promueve procesos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente en las empresas.
O eso, al menos, es lo que parece a tener de iniciativas aparecidas en las últimas semanas que, además, se edifican sobre tres pilares básico para cualquier ecosistema disruptivo: el impulso a startups, la innovación y la investigación y las alianzas con otras regiones.
Desde el ámbito local, podemos destacar algunas iniciativas llevadas a cabo por la empresa pública municipal Gijón Impulsa.
El proyecto Gijón Paraíso Circular implica fundamentalmente a las startups. Pretende dotar a un grupo de emprendedores de la ciudad de los conocimientos principales sobre economía circular que les permitan introducir esta nueva economía en sus modelos de negocio y les permitan diversificar y crear nuevas líneas de negocio más sostenibles.
El proyecto, que se presenta esta semana, se llevará a cabo a través de una triple vertiente en la que se aúna la formación, el asesoramiento y la sensibilización.
Para ello el proyecto tiene como objetivos principales, la formación de emprendedores y startups de Gijón en los conceptos y metodologías básicas y principales de la economía circular; el asesoramiento para el cambio del modelo lineal al nuevo modelo económico circular a través del análisis y uso de herramientas para la generación de nuevos modelos de negocio y oportunidades de colaboración; y la sensibilización del tejido económico presentando los resultados conseguidos a través de una infografía final y de la difusión a lo largo del proyecto.
La formación consistirá en la capacitación teórica a emprendedores o startups de Gijón seleccionadas para que conozcan en detalle el contexto ambiental en el que se enmarca este proyecto.
"Esta formación ayudará a mejorar las competencias de los trabajadores de la región a la hora de repensar sus negocios bajo criterios de economía circular", explican desde Gijón Impulsa.
Para el asesoramiento, por su parte, se llevará a cabo una serie de reuniones con cada uno de los emprendedores participantes en las que se pueda indagar sobre cuáles son las necesidades de cada uno en transición hacia la circularidad.
Para ello se seguirá una metodología basada en una evaluación inicial, un análisis de la cadena de valor así como una identificación de oportunidades, la identificación de problemas, el mapeo de skateholders y la comunicación.
Pero si para Gijón Impulsa es importante ese apoyo a las startups en favor de la economía circular, no menos lo es la apuesta por la innovación en general en torno al sector de la economía azul, es decir, al que busca nuevos procesos en el entorno marino.
En este sentido, la ciudad ha sido incluida por la OCDE en el directorio del programa Ciudades y Regiones para una Economía Azul.
"Esta organización reconoce así todo el trabajo que se desarrolla desde Gijón en torno a este sector estratégico para la ciudad desde el estudio Gijón Azul", indican desde la entidad.
Puntos fuertes
La OCDE destaca, entre los puntos fuertes que tiene la ciudad para desarrollar procesos innovadores en torno a la economía azul, uno especialmente relacionado con la tecnología: la biotecnología.
Aun así, otras potencialidades como la vocación de excelencia en productos del mar, las energías renovables derivadas del agua, el transporte marítimo, las actividades portuarias o el turismo relacionado con el agua también tiene un marcado sello innovador.
Conviene advertir que ya en 2021, el Ayuntamiento de Gijón puso en marcha el estudio Gijón Azul, que buscaba evaluar la situación de la economía azul a nivel local y proporcionar directrices para la aplicación de una estrategia.
Según ese estudio, la economía azul representa el 13% del valor añadido bruto y el 14% de los puestos de trabajo de Gijón. El turismo costero y las actividades portuarias son los sectores más valiosos de la economía azul en la ciudad, representando el 59 % y el 22 % del valor añadido bruto de la economía azul. La pesca y la acuicultura y la construcción y reparación naval son también sectores importantes, representando el 8% y el 7%, respectivamente.
Ya hemos hablado de dos pilares, la importancia de la disrupción en startups y de la investigación -que ha llevado a contar con reconocimientos como los de la OCDE-. Pero queda un pilar, que es el de las alianzas internacionales.
En este caso, es la administración autonómica, a través de la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación Sekuens, de reciente creación, la que, en colaboración con el Joint Research Centre (JRC), busca alianzas con otras regiones de la UE para formar un consorcio que conecte valles de la innovación "para abordar el reto de la transición industrial hacia una economía circular y neutra en carbono".
Alianzas internacionales
Una jornada celebrada en la ciudad gijonesa bajo el título 'Connecting regional innovation valleys through circular industries', reunió a representantes de varias regiones de la UE para debatir sobre esa necesidad de interconexión en favor de la innovación.
Desde el gobierno asturiano explican que el objetivo es posicionar a la región como valle de la innovación y destacan la importancia de la reunión para buscar posibles integrantes del consorcio e impulsar nuevos programas europeos.
En el encuentro, un nutrido grupo de técnicos presentó las principales políticas europeas dirigidas a alcanzar una industria descarbonizada, así como los programas de financiación que ponen en práctica la Nueva Agenda Europea de la Innovación.
La directora de Sekuens, Eva Pando, ha destacado "la especialización de tecnologías de valorización de residuos como eje fundamental para la implantación de la economía circular en la industria. Mediante esta jornada trabajamos en el despliegue de cadenas de valor industriales donde la industria de procesos sea protagonista".
Al encuentro acudieron representantes de regiones como Alpes, Costa Azul, Limburg, País Vasco, Emilia-Romaña, Portugal, Madrid, Polonia y Rumanía.
Este programa pretende apoyar un centenar de valles innovadores conectados a lo largo de toda Europa. El fondo global para financiar estas iniciativas alcanza los 170 millones y el plazo para presentar iniciativas finaliza el 17 de octubre. De momento, la Comisión Europea mantiene abierta la primera convocatoria por un importe de 122 millones.