En el mes de enero Inventa anunció su serie A, una inversión de 20 millones de dólares, liderada por Monashees y a16z. Desde entonces, Marcos Salama (Madrid, 1983), su fundador, un español afincado en Brasil, no ha dejado de mantenerse cerca de sus inversores, mostrado cifras de crecimiento superiores al plan inicialmente previsto y con grandes ambiciones para conseguir un hecho insólito, ser el primer español que consigue inversión de Greylock Ventures, uno de los fondos de primer nivel de Silicon Valley, que también se estrena así en Brasil.
También forma parte del accionariado uno de los fondos con más renombre en el mundo tecnológico, nacidos en San Francisco pero cada vez con más presencia en Miami: Founders Fund.
Su visión inicial para facilitar el proceso de compra de las pequeñas y medianas empresas es ya una realidad fusionando créditos, tecnología y datos. En solo seis meses han duplicado la compañía: de servir a 20.000 tiendas a hacerlo con 40.000, de manejar 400 a más de 800 marcas. Además, están añadiendo categorías de gran demanda como joyas y accesorios.
De Brasil a México y Colombia
Salama -junto a sus cofundadores Fernando Carrasco y Laura Carmago- ahora quiere dar el salto desde Brasil, donde tienen su oficina en São Paulo, a México y Colombia con un equipo que supera las 100 personas. “No solo estoy orgulloso de los que ya se sumaron a esta aventura, sino de los que también se viene ahora para sumarse a la misión”, manifiesta el español. Entre esta nueva hornada de fichajes, destaca el Head of Data de Instagram.
Durante este tiempo, Salama ha profundizado en el uso de los datos para la toma de decisiones: “Es asombrosa la gran carencia de datos de algunas plataformas. No se sabe qué venden o por qué lo venden. Nosotros sabemos qué verticales crecen y cuáles implementar, precisamente por eso, porque es interesante saber más y encontrar oportunidades”.
Siguiendo la visión de Angela Stangre, socia de a16z especializada en fintech, sostiene que, de alguna manera, todas las startups tienen algo de fintech. El fundador considera acertada la tesis: “Nosotros, por ejemplo, ofrecemos pago a 30, 60 o 90 días. Eso es también es financiación”.
En América Latina, el mercado en el que se están expandiendo, tiene claro que falta mucho por hacer: “La mayoría de las tiendas no tienen tarjeta de crédito. Nuestra misión, en muchas ocasiones, consiste en digitalizar el cuadernillo en el que se llevaba, de manera rústica, la contabilidad. Nuestro CRM permite envío directo de correos electrónicos y mensajes de WhatsApp”.
Salama llegó a Brasil tras su paso por Malasia y Singapur. Estudio en ICAI y Stanford. Tras ser consultor en McKinsey en Colombia, pasó a formar parte del equipo de Rappi, cuando todavía estaban en la Serie A. Fue entonces cuando se dio cuenta de la necesidad de crear servicios para los pequeños comercios, todavía sin tener una transformación digital profunda.
Su meta es conseguir que más de 15 millones de pequeños comercios de América Latina, de los que cinco millones están en Brasil, pasen a contemplar una herramienta como Inventa para dar el salto al futuro.