Publicada

Compromiso de las instituciones educativas pero también inversión tecnológica y una profunda transformación pedagógica. Estos son los principales escollos que la inteligencia artificial tiene que salvar para realmente llegar a ser una pieza importante en la formación online.

Esta es la principal conclusión del informe de OBS Business School `E-Learning y Transformación Educativa´ y que, basándose en la experiencia y percepción de exalumnos de 10 universidades y escuelas de negocio de España, México, Chile, Ecuador y Colombia, muestra cómo la formación online se ha consolidado, siendo ya recomendada por el 95% especialmente por “su flexibilidad y por ser compatible con compromisos laborales y/o familiares”.

Dentro de esa popularidad es cierto que es la modalidad híbrida la que prefieren los estudiantes. De hecho y aunque muchos estudiaron 100% online, aseguran percibir la modalidad híbrida como la ideal y el 50% afirma que estaría dispuesto a participar en programas que incluyan sesiones presenciales.

Un escenario en el que la irrupción de la inteligencia artificial está despertando un gran interés tanto en los alumnos como en los profesores y, cómo no, en las instituciones educativas.

Son los alumnos los más proclives a que se utilice la IA en la formación online, tecnología que valoran muy positivamente y consideran que “puede mejorar el aprendizaje o apoyar en la resolución de problemas”. “Hoy se percibe la IA no como una amenaza, sino como un complemento colaborativo al juicio humano” opina el profesor Luis Toro, quien ha dirigido la realización del informe.

Poca integración en la experiencia educativa

Pero, ¿esa confianza e interés de los alumnos se ve reflejada en la realidad de su formación online? La respuesta es negativa ya que como muestra el estudio a día de hoy la inteligencia artificial tiene una aplicación “marginal y no sistemática”.

De hecho, los exalumnos demandan mayor interactividad, metodologías activas y una formación más alineada con el mundo profesional. Por ello, afirman desde OBS “sería interesante integrar la IA como parte del diseño curricular, no como un accesorio, sino como un facilitador del aprendizaje activo; también actualizar las plataformas educativas evaluando los sistemas más modernos y usables como Canvas, o enriqueciendo Blackboard con funcionalidades adaptativas”.

Otro aspecto tan importante como necesario para esa mayor introducción de la inteligencia artificial en la formación online es ayudar al profesorado a familiarizarse y formarse en IA “mediante programas de capacitación estructurados que superen brechas generacionales y técnicas; incluir experiencias colaborativas con IA, como proyectos grupales que combinen el trabajo humano con la asistencia tecnológica; y monitorear el impacto mediante indicadores clave que midan la adopción, la satisfacción y los resultados académicos”.

“La implementación efectiva de la IA en instituciones de educación superior depende no solo de la percepción individual, sino de factores organizativos como la preparación, la compatibilidad y el soporte externo, que deben considerarse condiciones mínimas para evitar fallos en su adopción”, afirma Luis Toro.

Además, el estudio revela que la innovación tecnológica atrae a los estudiantes que, preguntados por otras tecnologías además de la IA que tendrán mayor impacto en la educación en el futuro inmediato, señalan principalmente tres tendencias: la realidad virtual, aumentada o mixta (30,6 %), el Big Data (30,0 %) y el aprendizaje móvil (22,8 %). De estas tecnologías destacan su potencial para transformar la experiencia educativa a través de la personalización, la accesibilidad y la inmersión.

En menor medida, también se mencionaron el blockchain (13,3 %) y el metaverso (2,2 %), mientras que un porcentaje muy reducido (1,1 %) optó por otras tecnologías. Estos resultados reflejan una clara orientación hacia herramientas que ya están demostrando aplicaciones prácticas en entornos educativos.