Cristina Gallach (Barcelona, 1960) llegó en 2022 al Ministerio de Economía para liderar un nuevo comisionado: la Alianza por la Nueva Economía de la Lengua a través de un Proyecto Estratégico (PERTE) del Plan de Recuperación. Casi dos años después, Gallach sale de un ministerio distinto, el de Transformación Digital, donde su negociado se repartirá -dice- entre las distintas direcciones generales (algo que el Ministerio de Transformación Digital ni confirma ni desmiente).

D+I-EL ESPAÑOL ha hablado con Gallach para repasar algunos de los proyectos más destacados de su negociado, y de otras novedades que se pondrán en marcha próximamente.

El comisionado se creó con la misión de poner en valor la importancia del español y las lenguas cooficiales en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) y la digitalización; poner en el mapa la importancia de la IA lingüística; apoyar la consolidación del ecosistema en torno a ambas, a través de mecanismos como los fondos Next Generation, y realizar labores de divulgación.

[El PERTE español coge fuerza: "La primera vez que se destina una cantidad importante para fortalecer la lengua"]

Para ello venía realizando esencialmente tres funciones. Una era coordinar las acciones que realizan distintos ministerios en el ámbito de la promoción de la lengua, así como de la digitalización y la IA, y su expansión. Otra es identificar proyectos con relevancia en este marco y trasladar su posible ejecución a lo que antes era la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA).

La tercera función es la labor de divulgación de la importancia de la IA lingüística, la necesidad de desarrollar aplicaciones en torno a ella "para poder trasladarlo a la vida real tanto industrial como del consumidor", afirma Gallach, "y de adecuar las administraciones públicas para integrarla". "El procesamiento del lenguaje natural (PLN) era un nicho muy pequeño, pero con la transformación de la IA generativa ha acabado siendo la parte más visible”, añade la excomisionada y funcionaria europea.

Pero, ¿qué comprende exactamente la economía de la lengua? En palabras de Gallach: "el desarrollo económico, de innovación y de investigación que se genera a partir de la intersección entre la digitalización y la IA, y la lengua como eje transversal: tanto el español como las lenguas cooficiales del Estado (catalán, gallego vasco y valenciano)".

El español lo hablan 585 millones de personas, el 7,5% de la población mundial, según los datos del Anuario 2020 del Instituto Cervantes. "Es un mercado donde tenemos oportunidades de desarrollar tecnología tanto en Europa como en Latinoamérica", apunta la funcionaria.

El Valle de la Lengua

Uno de los proyectos estrella del comisionado es el llamado Valle de la lengua, situado en La Rioja y cofinanciado por el Gobierno de la región, aunque su ámbito de impacto es todo el espacio lingüístico español. Cuenta con una inversión de 20 millones, que aporta el Gobierno de España, y 23 millones adicionales que añade el Ejecutivo de La Rioja. El hilo conductor de esta financiación es el despliegue del potencial del español como herramienta de desarrollo territorial.

La iniciativa se divide en tres patas. La primera es un Observatorio Global del Español, que dirige el Instituto Cervantes. "Es un espacio de identificación demolingüística: de hacia dónde va la expansión de los usos de la lengua, la expansión de mercados, etc", explica la ex alto cargo del extinto Ministerio de Economía.

La segunda pata del Valle de la lengua es Dialnet Global, que busca potenciar la ciencia abierta en español. "La ciencia en español existe, pero está poco divulgada. Creemos que no es adecuado imponer a los científicos una lengua de trabajo diferente de la suya", señala Gallach. Por eso, este programa se centra en hacer más accesible toda la literatura científica en español.

Se hará canalizando el contenido hacia Dialnet como gran repositorio. A través de varios proyectos tecnológicos se espera que se convierta en una gran infraestructura científica tanto de interconexión de bases de datos (proyecto Hércules) como de visualización de qué se está investigando en cada área (proyecto Atlas) para identificar necesidades.

[El valle que habla: IA y procesamiento de lenguaje para impulsar a La Rioja]

La tercera gran pata del Valle de la Lengua es el Centro de Inteligencia de la Nueva Economía de la Lengua. Este coordinará las acciones relacionadas con la industria de la IA, en la generación de un ecosistema público-privado de innovación. En este marco, se anunció la construcción del corpus oral del español como el mayor corpus oral de un idioma existente en el mundo. "Estos corpus son cada vez más necesarios, tanto para empresas como para el sector público, para cosas como comprender los distintos acentos y dialectos en el ámbito del español", señala la alta funcionaria.

Paralelamente, y antes de poner en marcha este proyecto, se había concedido ya la inversión de siete millones de euros para el proyecto ILENIA. Consiste en desarrollar corpus en las lenguas cooficiales, creando modelos multilingües sobre la base de que "una acción tecnológica basada en una lengua es mucho más fructífera si además le añades datos en otras lenguas".  

Por eso, ILENIA es un proyecto colaborativo, coordinado entre varios centros: el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona (BSC), el Centro de Inteligencia Digital Alicante (CENID), el Centro Vasco de Tecnología de la Lengua (HiTZ) y la Universidad de Santiago de Compostela.

Es en este marco en el que se han desarrollado el corpus catalán AINA, el vasco NEL-GAITU, el gallego NÓS y el valenciano VIVES. Algunos como el vasco y el catalán cuentan ya con sus versiones de IA generativa, los modelos Latxa y Flor, respectivamente. "Todo esto con una mirada de inclusión, ya que estas lenguas en el ámbito digital tienen una posición frágil, y con estos modelos van a reforzar su presencia digital", apunta Gallach.

Además, otros cinco millones de euros han ido a parar a la RAE para la ejecución del Proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (LEIA). Se destinarán a generar recursos lingüísticos, herramientas y modelos que estarán disponibles de forma abierta. Por ejemplo, recopilando automáticamente neologismos y tecnicismos en tiempo real, proporcionando herramientas de verificación lingüística de contenido, etc.

Además, Gallach comenta que en los próximos meses se abrirá una línea de financiación en formato de préstamos para proyectos innovadores de empresas de PLN, que gestionará ENISA. "La convocatoria del PERTE tendrá una cuantía total de 20 millones de euros en créditos blandos financiados con fondos europeos", señala.

Del Espacio audio a La India

Otro proyecto insignia del comisionado de la Nueva Economía de la Lengua es Espacio audio, una línea de crédito dotada de hasta 160 millones para las empresas del universo de la música, el podcast y los audiolibros. Con estas ayudas se pretende cubrir un hueco que la banca privada a menudo no llena "por las reticencias y necesidad de avales" y con ello fomentar el crecimiento empresarial en el sector.

"El formato audio ha experimentado una continua proyección en ventas. Se ha convertido en el modelo de ingresos de mayor crecimiento en todo el mundo editorial", señala la excomisionada. El Mapa de la industria del audio en español de Dosdoce.com muestra que más de 700 entidades se dedican a esta actividad en los mercados en español. El sector ya aporta a la economía española 7.600 millones de euros, un 0,6% del PIB, según un estudio de UNIR.

Con la ambición de reforzar la presencia del español en el mundo se han puesto en marcha también otros proyectos y ayudas específicas, como los 2,5 millones de euros concedidos al Centro Internacional del Español de la Universidad de Salamanca (CIEUSAL) para estudiar el desarrollo de empresas que se dedican a la expansión de la lengua. "En concreto hacia la India, donde se ha declarado el español como lengua curricular, y es un crecimiento de hablantes que puede llegar a ser exponencial", afirma Gallach.

En el tejado del Instituto Cervantes recaen varios proyectos. Uno de ellos es un análisis del valor económico de la certificación del español, con la idea de poner el certificado oficial del idioma a la altura de sus equivalentes en inglés. "Se trata de ver las oportunidades y facilidades de la certificación, de mejorar la plataforma tecnológica para examinarse, de asegurar la demanda -o incluso exigencia- por parte de las universidades…", explica Gallach.

[De Rozalén a Luis García Montero: los 36 nombres que trabajarán para maximizar el potencial del español en la IA]

A estos proyectos se suman muchos otros, repartidos en diferentes ministerios. Todos ellos se engloban dentro del PERTE Nueva economía de la lengua, lanzado en 2022 con un presupuesto de 1.100 millones de euros de inversión pública, con el objetivo de movilizar otros 1.000 millones de inversión privada.

Con todo ello, Gallach espera que todo ello tenga un impacto tanto tangible como intangible. En primer lugar, "poniendo en el mapa la importancia de la IA lingüística como algo central, así como el valor económico del español y las lenguas cooficiales". Y, en segundo lugar, espera que impacte positivamente en el desarrollo económico y del ecosistema de la lengua, en la inversión empresarial y en la autonomía estratégica, y que, en última instancia, redunde en un mayor bienestar.

Gallach se va, pero queda mucho por hacer en el ámbito de la Nueva Economía de la Lengua. "Hemos sacado la punta del iceberg de todo el potencial que tiene el sector". Ha sido -concluye- "todo un despertar".