Tras lanzar el pasado mes de julio el Plan de Choque para la Ciencia y la Innovación que contemplaba 1.000 de inversión directa entre 2020 y 2021, el Consejo de Ministros ha aprobado la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027, con el objetivo de duplicar los recursos públicos y privados para alcanzar en 2027 el 2,12% del PIB en inversión en estas áreas.

Se trata de un marco de referencia plurianual con objetivos compartidos por todas de las Administraciones Públicas con competencias en materia de fomento de la investigación científica, técnica y de innovación, señalan en un comunicado desde el Ministerio de Ciencia e Innovación.  

Uno de los principales objetivos de la Estrategia es fomentar la inversión privada en I+D para poder duplicar la suma de inversiones pública y privada en I+D+I, hasta alcanzar en 2027 el 2,12% del PIB (en 2018, último dato disponible, la inversión fue del 1,24% del PIB). "Este importante aumento se hace imprescindible tras una década de disminuciones presupuestarias y dificultades administrativas para la ciencia y la innovación españolas".

Esta Estrategia está diseñada para una fase de expansión de recursos, con una orientación gradual que permita la "consolidación" de un Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación de mayor tamaño y potencia a largo plazo. Para ello, se tratará de aumentar el presupuesto dedicado a la I+D+I durante el periodo 2021-2027 e incentivar la inversión privada, hasta alcanzar la media de la UE, en particular a través de ayudas directas (subvenciones), y favorecer el establecimiento de líneas adecuadas para facilitar el uso de los fondos europeos, así como el cumplimiento de la normativa de Ayudas de Estado.

El objetivo es "generar un tejido productivo, basado en las fortalezas actuales, más innovador y dinámico". Esto permitirá incrementar la competitividad y, con ello, la generación de empleo de calidad y procurar la sostenibilidad del sistema social a largo plazo, al invertir en la calidad de vida de las generaciones futuras., explican desde el Ministerio

Para ello, la Estrategia plantea la necesidad de un Pacto de Estado, equivalente a otros llevados a cabo por la comunidad europea e internacional, que "dé estabilidad" y se traduzca de manera inmediata en "una acción contundente de inversión en ciencia e innovación".

"La crisis sanitaria ha puesto a la ciencia en un lugar preeminente de la sociedad española y en la toma de decisiones de las administraciones, y ha puesto de manifiesto el papel de la ciencia y del acceso al conocimiento como palancas esenciales en los planes de reconstrucción de España y de la UE". Sin embargo, la crisis también ha hecho aflorar la "insuficiencia del sistema de ciencia e innovación en sectores estratégicos" determinantes y la necesidad de desarrollar un modelo de investigación paneuropeo abierto y sólido.

Itinerario científico y tecnológico

Entre las principales novedades y prioridades de la Estrategia se incluye el diseño de un itinerario científico y tecnológico de acceso al "sistema de I+D+I equiparable al de los países de nuestro entorno (Tenure Track)". Igualmente, se elaborará un itinerario tecnológico en el que se desarrollará la figura de Tecnólogo recogida en la Ley de la Ciencia de 2011.

Por otro lado, también destacan la estructuración de los programas en misiones nacionales, el reforzamiento de los ecosistemas de innovación, el aumento de proyectos tractores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la incorporación de la perspectiva de género, el refuerzo de la investigación e innovación en salud, la consolidación de una red de infraestructuras y equipamientos científico-técnicos que desarrollen ciencia excelente y abierta, el fomento de las asociaciones del programa Horizonte Europa y la promoción de la I+D+I privada mediante incentivos fiscales adaptados a las empresas del sistema de ciencia e innovación.

Además, en esta Estrategia se articulan una serie de objetivos y prioridades que hay que afrontar en los próximos años. Entre los primeros destaca "la necesidad de generar conocimiento y liderazgo científico", para lo que hay que optimizar la posición del personal investigador y de las instituciones, así como la calidad de sus infraestructuras y equipamientos. Aismismo, se plantea la necesidad de aumentar la capacidad de España para "atraer, recuperar y retener talento", para lo que se facilitará el progreso profesional y la movilidad del personal investigador en el sector público y privado, y su capacidad para influir en la toma de decisiones.

Otro objetivo es potenciar una colaboración público-privada para favorecer la transferencia de conocimiento y desarrollar vínculos bidireccionales entre ciencia y empresas, a través de la comprensión mutua de necesidades y objetivos, en especial en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Para ello, será necesario asegurar la cooperación público-privada en las distintas etapas de la cadena de valor, desde las fases iniciales del desarrollo de las tecnologías en las que se favorecerá la aplicación del conocimiento, hasta la llegada al mercado de productos de interés para la sociedad.

El desarrollo de este objetivo implica promover la I+D+I en el tejido empresarial español e impulsar al colectivo de empresas innovadoras a generar ecosistemas con mayor capacidad y masa crítica. 

Sectores estratégicos

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  • Salud: nuevas terapias, diagnóstico preciso, cáncer y envejecimiento, y especial énfasis en enfermedades infecciosas.
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  • Cultura, Creatividad y Sociedad Inclusiva: génesis del ser humano, cognición y lenguaje
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  • Seguridad para la Sociedad: desigualdad y migraciones; el mercado y sus tensiones; la protección de la sociedad y ciberseguridad.
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  • Mundo digital, Industria, Espacio y Defensa: IA, internet de la próxima generación, robótica, física, matemática, redes de comunicación
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  • Clima, energía y movilidad: lucha contra el cambio climático,  descarbonización, movilidad y sostenibilidad
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  • Alimentación, Bioeconomía, Recursos Naturales y Medio Ambiente: de la biodiversidad a la cadena agroalimentaria inteligente y sostenible y al estudio de agua y océanos.
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Covid-19 

 Aunque lleva meses gestándose, la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación se ha terminado durante la pandemia de la Covid-19, por lo que incluye actividades específicamente dirigidas a solventar los problemas causados por ella, y a consolidar y potenciar la ciencia y la innovación como una herramienta para la reconstrucción social, económica e industrial de nuestro país.

rnEn estas circunstancias, la Estrategia se ha planteado en dos fases: en una primera fase (2021-2023), los esfuerzos realizados estarán enfocados a garantizar las fortalezas del sistema, reforzando la programación actual, las infraestructuras y los recursos humanos que se beneficiarán del diseño de una carrera investigadora bien definida, que permita el necesario recambio generacional. En esta fase será esencial apoyar, de forma clara y contundente la I+D+I en el ámbito sanitario, así como la inversión en transición ecológica y digitalización, partiendo de la ciencia de excelencia, mediante programas específicos, acciones estratégicas en los sectores prioritarios, y grandes proyectos tractores, que nos permitan afrontar los retos sociales, económicos, industriales y medioambientales, necesarios para alcanzar un bienestar sostenible y un crecimiento inclusivo en nuestro país.

rnLa segunda fase (2024-2027), previa evaluación de la primera fase, permitirá situar a la I+D+I entre los pilares fundamentales de nuestro Estado y consolidar su valor como herramienta para el desarrollo de una economía basada en el conocimiento.

Sinergías con Europa

 La Estrategia tendrá en consideración las recomendaciones del Consejo Europeo sobre el Programa de Estabilidad 2019 y 2020 de España, que coincide con la toma de medidas (en los años 2020 y 2021) para mejorar la eficacia de las políticas de apoyo a la I+D+I, centrar la política económica de inversión en el fomento de la innovación y de la transición ecológica y digital, así como, de forma general, impulsar la investigación y la innovación a través de sus instrumentos de planificación. Además, en línea con Horizonte Europa, la Estrategia defiende la inclusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas entre las prioridades y objetivos de I+D+I, que serán clave en el direccionamiento estratégico de los planes y programas de financiación estatal y regional.