Ahora que encaramos las fases finales del confinamiento que ha paralizado España durante más de dos meses, toca replantearse cómo será la salida de esta pandemia y la mejor forma de encarar lo que sigue: una crisis económica con pocos precedentes en la historia. Y mientras desde las instituciones públicas se siguen negociando y discutiendo esos pasos (comisión de Reconstrucción del Congreso, tiras y aflojas en Bruselas a propósito del fondo de rescate...), desde el ámbito privado también se están elevando propuestas que marquen la línea a seguir en la nueva nueva normalidad.
Uno de los últimos documentos en hacerse públicos es el que presentará en unas horas el Foro de Empresas Innovadoras (FEI). Se trata de un manifiesto que repasa de manera genérica los desafíos en materia de transferencia científica, transformación digital, innovación, reconstrucción del tejido empresarial y colaboración público-privada. "Queremos tener una perspectiva ilusionante del día después, del medio y largo plazo, con un nuevo modelo económico que sea más resiliente, sostenible e inclusivo, con la innovación como eje", explica a INNOVADORES su presidente, Luis Fernando Álvarez-Gascón. "Recogemos muchos postulados de antes de la crisis, pero ahora lo hacemos con un sentido de urgencia y recogiendo el impulso de la ciudadanía".
Álvarez-Gascón, quien critica "el espectáculo político no muy constructivo" en estas lides, no entra a valorar la utilidad del plan de choque presentado hasta el momento. Sí que estima conveniente la respuesta comunitaria a este desafío: "Creemos acertada la clave europea, la estrategia de Bruselas de una reforma y renovación profunda del tejido productivo. Si antes de la crisis Europa ya era muy beneficiosa, ahora es más necesaria y conveniente que nunca".
Entrando en las propuestas que plantea el manifiesto de FEI, esta organización propone una vez el aumento de la inversión en I+D. Una vieja reclamación histórica, y bien compartida por un sinfín de asociaciones y partidos políticos, para la que FEI ofrece algunas recetas genéricas como estímulos fiscales, el uso intensivo de subvenciones en lugar de créditos, la creación de un fondo de capital riesgo (o la modificación del actual FondICO, no se detalla) dirigido a iniciativas alineadas con el New Green Deal europeo o la movilización de la inversión privada por parte de los sectores más industriales. "Queremos que la inversión pública se multiplique por dos y la privada por tres en nuestro país", admite Luis Fernando Álvarez-Gascón. "Para ello hay que usar el déficit para financiar esta transformación. A diferencia de la crisis de 2008, ahora hay un enfoque muy distinto, nadie está hablando de austeridad desde el minuto cero y los financiadores van a entender bien que se use ese dinero para invertir en esto".
Más consejos asesores públicos
La FEI también propone canalizar buena parte de la política pública en materia de innovación a través de cuatro nuevos organismos en los que los responsables de la AAPP cuenten con la visión especializada de los expertos investigadores y empresarios. "La interlocución y el asesoramiento científico-técnico no está bien resuelto en España. Hay demasiados silos, demasiados compartimentos y competencias distribuidas. Además, muchos de los instrumentos actuales no están situados en el más alto nivel, en una ubicación importante, como reclamamos", afirma el presidente de este foro.
Hablamos de un Instituto Nacional para el Nuevo Modelo Europeo, un Consejo Nacional para la Innovación, una Agencia de Transformación Industrial e Iniciativas Locales de Competitividad. Luis Fernando Álvarez-Gascón defiende que pese a proponer más constructos políticos, "estos vayan a tener un alto coste económico y que su verdadero valor está en el efecto apalancamiento que pueden conseguir". En algunos casos, como el de la agencia industrial, admite que simplemente podría ser una evolución de los entes ya existentes, "pero a más nivel, más cerca del presidente y con la incorporación de los sectores empresariales como asesores".
La innovación, para la empresa
En otro orden de cosas, Álvarez-Gascón también propone reinventar el modelo de innovación de nuestro país, con los centros tecnológicos y la (hasta ahora vanagloriada) transferencia del conocimiento científico en la diana. "Hay que mejorar, ir más allá del modelo de transferencia del conocimiento, haciéndolo desde lo opuesto: que sea la industria la que innove para resolver los problemas de la sociedad, que esa innovación venga desde la demanda".
Preguntado por el rol entonces de los centros tecnológicos y de la innovación de base académica, el presidente de FEI puntualiza que "los centros tecnológicos pueden ser un punto intermedio entre ambos conceptos, aunque tendrán que nutrirse cada vez más de financiación privada", además de añadir que podemos hablar "o de cambiar o solo de completar el modelo actual, con otro que busque la puesta en valor de la innovación generada en el ámbito industrial".