España destaca a nivel mundial por su potente red de infraestructuras aéreas, terrestres, ferroviarias y marítimas y por la calidad de los servicios de las mismas. Una estructura que favorece el desarrollo y crecimiento de la logística y el transporte y que revela su peso específico en el desarrollo de la economía española.

El sector del transporte y la logística es fundamental en el desarrollo del país, y el avance que aporta la transformación digital, que ya es una realidad en muchas grandes y medianas compañías, supondrá un impulso para los próximos años.

Abordar la digitalización del sector de la cadena de suministro supone un reto en sí mismo, pero también una oportunidad. En un mundo globalizado e interconectado, que se ve directamente impactado por la geopolítica y la economía, es fundamental abordar de forma continua la digitalización y hacerlo teniendo presente que, además del despliegue de nuevas tecnologías y la monitorización de su implementación, la formación de los empleados en esos nuevos ámbitos laborales son aspectos claves para garantizar el éxito.

De hecho, la gestión del talento, desde un enfoque integrado, que aúne aspectos como la tecnología, la salud y seguridad, así como la sostenibilidad y diversidad, serán fundamentales en la retención y atracción de talento.

Los parámetros temporales juegan en el largo plazo y ya hay muchas multinacionales que son conscientes de que tecnologías como el machine learning, la inteligencia artificial, el internet de las cosas o la robótica, son activos claves para optimizar la cadena de suministro, garantizar un mejor servicio a los clientes y, sobre todo, adelantarse a las necesidades crecientes que ya existen y que serán aún mayores dentro de 10 o 20 años.

Según una encuesta del Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL), entre las innovaciones de mayor importancia en 2022, se sitúan el machine learning y la inteligencia artificial, que han sido seleccionadas por el 19,5% de los encuestados, el internet de las cosas por un 15,3%, la robótica por un 12,6%, y el blockchain por el 12,5%.

Por otro lado, DHL refleja en su reciente informe 'El Futuro del Trabajo en la Logística' que, a lo largo de los próximos años, existirán dos escenarios profesionales marcados por las nuevas tecnologías que ratificarán el futuro de la digitalización del sector. Uno de ellos protagonizado por la tecnología aumentada y otro marcado por la automatización de los procesos de la cadena de suministro, que van desde las operaciones de almacenamiento y transporte de larga distancia, hasta la entrega de última milla, operaciones administrativas, servicio al cliente, y planificación de la cadena de suministro.

Con tecnología automatizada, las máquinas y los robots colaborativos realizarían tareas operativas con eficiencia las 24 horas del día y con pocos o ningún error, lo que garantizaría el mantenimiento, la optimización y la expansión continua de una industria logística totalmente digitalizada.

Esta evolución se producirá de forma paulatina en el transcurso de los próximos 10 a 20 años, es decir, la digitalización en logística será gradual y desigual durante las próximas décadas. Sin embargo, será esencial para mejorar las cadenas de suministro y satisfacer las demandas emergentes. Por ejemplo, en el caso de la tecnología aumentada se implementará sobre la base de un factor de productividad y de aporte de valor añadido para los profesionales del sector de logística y transporte, especialmente cuando las organizaciones compiten para atraer y retener talento.

En cualquier caso, el alcance de la automatización en la logística depende en última instancia de la toma de decisiones realizadas por personas, en las que se barajan factores como las inversiones y el impacto que dicha digitalización tiene tanto en el negocio en el medio y largo plazo, como para los empleados. En este sentido, será fundamental definir y construir nuevos roles basados en el liderazgo empático, nuevos aprendizajes y formación, y nuevos modelos y entornos de trabajo.

Nuevos entornos y perfiles laborales

Según el World Economic Forum (WEF), la automatización de la cadena de suministro desplazará 85 millones de empleos a lo largo de los próximos cinco años, sin embargo, la revolución robótica creará 97 millones de nuevos empleos. Estas previsiones arrojan un escenario de oportunidad y, al mismo tiempo, de reto.

El informe del WEF también revela skills que ya están considerándose clave en el mercado laboral, dado que asistimos a una revolución también en el perfil de los empleados. En 2025, el pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad figuran entre las principales habilidades necesarias, siendo la inteligencia de datos y la inteligencia artificial, así como la creación de contenido y la computación en la nube, las principales profesiones emergentes.

Con la continua expansión de la economía global y el creciente número de instalaciones logísticas y flotas robóticas que gestionar, la demanda de talento asociado a esa transformación digital continúa creciendo. Por otro lado, asistimos a la convivencia de distintas generaciones, lo que enriquece el entorno laboral y también es un reto en sí mismo.

En suma, el futuro del sector de la logística y el transporte pasa por invertir en innovación sobre la base de tres pilares: la transformación digital de los procesos, de las personas y hacerlo en torno a la sostenibilidad. Y esto no es solo responsabilidad de las empresas, sino que también debe ir acompañado de políticas públicas que estimulen ese nuevo entorno innovador y digitalizado, que será fundamental para el crecimiento del sector y, por extensión, su contribución al PIB y a la economía española.

*** María Luisa Melo es directora de Regulación y Asuntos Públicos para Europa en DHL Express Europa.