Transformación. Colaboración. Transparencia. Y, sobre todo, redefinición de contextos y objetivos sostenibles. Son las claves diferenciales dentro de los cursos formativos en Insurtech y e-Health que expone la Digital Skills School en su planteamiento pedagógico. Buscando, al mismo tiempo, un entendimiento cultural desde la visión más humana que nos permita asumir retos y aprovechar oportunidades.

Vamos a dar valor a factores humanos, muchos de ellos olvidados, y que son necesarios para dotar a la innovación permanente de estos sectores del potencial de talento necesario para sobrevivir a esa misma aceleración exponencial. Para construir un negocio sostenible y relacional, no sólo digital.

En un mundo en ebullición, donde el cambio es la normalidad y la innovación se ha convertido en motor de progreso y solución de estos sectores, debemos ser precavidos. Los consumidores ahora también son espectadores, ciudadanos, avatares y, sobre todo, personas.

Ser tecnooptimistas es un posicionamiento que puede empujarnos a una situación irreal y alejada de lo natural porque hay que entender que somos humanos dando servicio a humanos. Y es, entonces, cuando la cultura de la empresa debe de ser capaz de emerger y ofrecerse fuera como experiencia para captar a los usuarios y su comportamiento.

En nuestra formación, no se trata de entender sólo la tecnología como una solución a nuestros problemas de eficiencia, agilidad y otros etcéteras que arrastramos del siglo pasado. Las máquinas son herramientas, prótesis creadas y manejadas por humanos y que, ahora, tienen la perspectiva no sólo de aumentar nuestras capacidades, si no literalmente de sustituirnos.

Asumimos, así, un objetivo diferencial: aprovechar la humanidad que nos hace únicos frente a la tecnología que nos reduce a datos e información. Nos cosifica.

Debemos evitar una progresiva deshumanización en sectores tan sensibles y “humanos” como lo son los de la tranquilidad frente al riesgo, el caso de Insurtech o la salud que, tras los tiempos de pandemia, han acelerado su transformación digital global, una gran oportunidad inesperada para la e-Health.

Y todo en un momento donde se impone el acceso 24/7 y la obsesión por no auto destruirnos o desaparecer como empresa se ha impuesto a cualquier otro propósito de impacto más allá del beneficio económico exponencial.

Hay que asumir responsabilidades, como la transparencia, e imponerlas en nuestro modelo de negocio porque lo exige el público. Debemos entender que los límites entre lo digital y lo físico ya no existen y que debemos empezar a diseñar servicios desde una perspectiva phygital o sensor-centric. Y nunca olvidar que nuestros clientes son personas, con miedos, incertidumbres o deseos. Como todos nosotros.

El uso y la capacidad transformadora de la tecnología en la vida de clientes y los propios trabajadores es un elemento clave de la formación para desarrollar una cultura del trabajo y la relación totalmente diferencial a lo vivido en estas últimas décadas. Una oportunidad de transformar la mentalidad de los expertos en estos sectores para elevar sus iniciativas a un siguiente nivel.

Nuestro foco de formación es entender bien el contexto digital y no deshumanizarnos por el camino. Adentrarnos en los nuevos estilos y límites digitales. Redefinir conceptos comunes, desde el profesional de éxito al consumidor entusiasta, crítico e hiperconectado.

Atender a la realidad de un nuevo mundo donde cada vez más la economía de los servicios avanzados se impone y la tecnología ayuda a alcanzar con agilidad estas nuevas oportunidades. Asumir que el talento ahora se divide en cinco generaciones de profesionales que conviven y atienden al emprendimiento con pasión y entusiasmo.

Vamos a enfrentarnos a la realidad de las empresas digitales formando para defenderse del riesgo de una aceleración desbocada y cortoplacista. Lo vamos a hacer desde la implementación de mentalidades sostenibles, desde la necesidad de rediseñar estrategias, culturas y propósitos que ofrezcan a este nuevo ecosistema de servicios avanzados digitales una perspectiva de nuevo humana.

Porque las aseguradoras ya no diseñan seguros, si no que protegen nuestros sueños y porque las TIC de salud se han convertido en una solución imprescindible tras los tiempos de pandemia. Más que nunca  hay que aprovechar al máximo el diferencial factor humano. Porque el talento reflejado en la experiencia de servicio es sinónimo de éxito.

*** Pedro Enríquez de Salamanca González es diseñador estratégico en Soulsight, visionario para UNA Europa y profesor de la Digital Skills School.