A más digitalización, más necesaria es la necesidad de proteger los datos personales de los usuarios en la red. El fraude online es una amenaza real, que afecta a empresas y a personas. Por ello, nuestra identidad digital es más útil que nunca, pues es la que nos permite verificar que, efectivamente, somos nosotros y no otro individuo. Esto lo va a cambiar todo en sectores como la banca, la inversión o los seguros, y el sandbox español es absolutamente clave.

A través de este campo de pruebas seguro en el que las compañías tecnológicas podrán experimentar con nuevos productos y servicios, desde Mitek pretendemos homologar una nueva generación de soluciones innovadoras para la verificación de la identidad digital de los usuarios. De este modo, queremos ayudar a las empresas a que puedan validar los perfiles de sus clientes en registros, procesos de recuperación de cuentas o autorización de transacciones, entre otras actividades.

Las empresas necesitan una mayor certeza de que realmente están interactuando con personas reales para evitar pérdidas por fraude. Del mismo modo, los usuarios deben comprobar desde el primer momento que una compañía se preocupa por verificar la identidad de sus clientes, pues eso demuestra un mayor compromiso con la seguridad, con la protección de la privacidad y, por tanto, aporta una mayor confianza. Estas cuestiones no son menores, ni muchísimo menos. 

Tecnología y humanos unidos para validar identidades

Mitek cuenta con la solución Mobile Verify, que se integra en las aplicaciones para dispositivos móviles y en entornos web, y que permite comprobar la autenticidad de un documento de identidad al compararlo con el rostro de su legítimo dueño. El servicio se basa en inteligencia artificial, algoritmos de machine learning y biometría facial con prueba de vida avanzada. Estas se combinan con el conocimiento de expertos forenses, especialistas en la verificación documental y de la identidad, quienes aportan una validación adicional y significativamente garantista.

La capacidad para identificar un intento de fraude o estafa online ha mejorado hasta el punto en que los expertos pueden detectar las falsificaciones más elaboradas. A los ya conocidos ataques de phishing se han sumado los intentos de estafa por biometría, es decir, falsificaciones del rostro y voz, que serían los deepfakes. Para los cibercriminales, elaborar este tipo de técnicas fraudulentas es cada vez más sencillo y barato, con los riesgos que eso conlleva. De ahí la importancia de ofrecer sistemas de seguridad fiables y que, a su vez, sean fáciles de usar, sin fricciones y rápidos. 

Estas soluciones se antojan imprescindibles en un mundo cada vez más digitalizado y que demanda un alto grado de seguridad y privacidad. La preferencia de los clientes españoles por la interacción digital alcanza casi el 60% entre los 18 y 34 años, según el informe 'Entendiendo y optimizando el onboarding financiero en la era digital' realizado por IDC Research España en colaboración con Mitek. En este sentido, la banca online y móvil ha ganado terreno hasta el punto de que los consumidores que prefieren interactuar digitalmente con su entidad financiera son un 14% superior a quienes optan por medios tradicionales.

El ‘sandbox’ como trampolín para la innovación

El proyecto presentado por Mitek en el sandbox conforma un servicio que ya ha sido probado tecnológicamente, por lo que su grado de desarrollo es muy avanzado. En este sentido, ya se encuentra en producción en varios estados de la Unión Europea, como Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Italia, Polonia e incluso España. Es más, ya ha sido puesto en marcha en varias entidades financieras tradicionales y fintech. Concretamente, en España, Mitek tiene una penetración del 40% del mercado financiero y fintech.

Si bien el servicio propuesto por la compañía está en activo en el extranjero, adecuado bajo las normativas de prevención de blanqueo de capitales, en España deviene necesaria su aprobación expresa en el entorno sandbox, con el fin de que sea reconocido por las autoridades supervisoras como un sistema o proceso de onboarding financiero suficiente conforme a la regulación de KYC (Know Your Customer) y la prevención del blanqueo de capitales.

Con el sandbox, es posible poner a prueba este tipo de soluciones innovadoras y dotar de seguridad jurídica a las personas involucradas en el proyecto. En general, la escalabilidad de los negocios será, de este modo, mayor, motivando las inversiones, ayudando a la prevención de costes y a una reducción de los riesgos operativos. Además, los lanzamientos de nuevos productos serán más eficaces, con claros beneficios para el consumidor final, que tendrá acceso a precios más competitivos y servicios más refinados.

*** Xavier Codó es vicepresidente y director general de Mitek en Iberia y Latam.