Desde 2014, existe en España una particular figura jurídica que busca favorecer la investigación y la ciencia en el tejido productivo de nuestro país. Hablamos del sello de ‘pyme innovadora’, regulado por el Real Decreto 475/2014, y por el que las compañías que basan su labor en fundamentos considerados innovadores. Una figura prometedora pero que, cinco años más tarde, apenas es llevada por bandera en 2.104 empresas.

Ante la dificultad de comparar, esta cifra puede ser grande o pequeña. Dos millares no están nada mal para un programa de incentivos fiscales que promueve la innovación en un país históricamente reacio a ella. Pero más significativo si cabe, y esto sí que es preocupante, es la escasa o nula dispersión geográfica de estas pymes innovadoras.

Según datos facilitados por Infoempresa, tan solo Cataluña, Madrid y Valencia concentran el 60% de estas pymes innovadoras. En algunas regiones como Aragón (con 59 empresas catalogadas con este sello), Navarra (42) o La Rioja (34) apenas representan entre el 1,6% y el 2,8% del total de compañías tildadas como innovadoras en base a esta particular concepción.

Y lo que es más interesante todavía: el porcentaje de pymes innovadoras sobre el total de empresas de cada comunidad autónoma no supera el 1% en prácticamente ninguna de las ocasiones analizadas. Una cifra ínfima si de lo que estamos hablando es de promover un ecosistema productivo que sea sostenible de cara al futuro y que nos aleje de los sectores clásicos como la agricultura, el turismo o la construcción.

De hecho, España cuenta con 3.329.063 empresas activas en estos momentos y, recordemos, sólo 2.104 están consideradas como innovadoras (0,6 empresas por cada 1.000). Que cada cual establezca su nivel de temor ante tamaña discrepancia entre ambos datos.

Por si se lo preguntan, entre estas ‘pymes innovadoras’ encontramos un poco de todo, pero con preponderancia clara del sector TIC (con 1.551 sociedades mercantiles y el 25% del total), medioambiente y energía (con 713 empresas y el 12% del total) y maquinaria y tecnología industrial (con 570 compañías y el 9% del total). Muestra representativa de las prioridades en materia de I+D de España, que 'solo' ha de calar mucho más profundo.