La transformación digital es uno de los pilares de la estrategia de muchas empresas. Por tanto, debería ser un factor siempre presente en los mensajes y procesos de la compañía. El Triángulo digital es una herramienta con la que podemos desarrollar y liderar la digitalización, entendida como el proceso de generación de valor a través de los datos.

El proceso de transformación digital de una empresa lo representamos mediante un Triángulo digital, equilátero y constituido por tres lados con la misma importancia:

   - El lado 1, la base, integrado por los procesos internos gestionados por las herramientas digitales que utiliza la empresa en su trabajo diario.

   -  El lado 2, situado a la izquierda, compuesto por la interfaz de la empresa ante el cliente externo, que mediante herramientas digitales (como por ejemplo apps) establece un modelo de interacción con sus clientes que permite la captura de datos sobre ellos. Se facilita a los clientes el acceso a nuestros servicios, pero no necesariamente existe un proceso de compra.

   -  El lado 3, de la derecha, formado por todos los nuevos servicios o productos comercializados al cliente final dentro de un entorno digital y que establecen una fuente de ingresos.

Triángulo digital

Para que exista un verdadero negocio digital (Digital Business), la presión ejercida por cada uno de los lados ha de ser igual. La mayoría de las empresas tiende a enfocar más su atención hacia dentro, con el objetivo de mejorar procesos y ahorrar costes, pero con el inconveniente de descuidar el contacto con sus clientes. Así lo confirman fuentes como el German Industry 4.0 Index 2018, basado en una encuesta realizada por la consultora Staufen a 450 empresas industriales alemanas.

Si bien es cierto que Industria 4.0 se ha diseñado para aumentar la eficiencia interna de las empresas y la transparencia en sus propios procesos, por el momento las empresas se están contentando con engordar la base de su Triángulo digital y contienen la creación de productos y aplicaciones digitales para sus clientes. Otros datos del estudio antes mencionado reflejan que solo el 21% de las empresas ofrecen productos y soluciones relacionadas con la Industria 4.0 y un porcentaje aún menor (5%) de las compañías basa su modelo en el Negocio Digital.

El Triángulo digital, una herramienta para empresas

Muchas empresas en España contamos con una sólida base en cuanto a herramientas digitales destinadas a procesos internos, como pueden ser un CRM, un ERP o una Intranet. En el lado de la interacción con el cliente ofrecen apps, webs, chatbots, etc.

Para desarrollar un verdadero negocio digital, el primer paso es llevar a cabo un inventario de forma honesta y preguntarnos ¿dónde estoy situado con mi empresa? Por norma general, descubriremos que nuestra atención está puesta en las herramientas digitales internas, la base de nuestro triángulo, que por sí sola no es suficiente para dar forma al triángulo.

En un segundo paso, nuestra atención debe centrarse en los nuevos productos y servicios digitales. Estos deben ser desarrollados individualmente por cada compañía. Existe ya una variedad considerable de enfoques. Esto es de una importancia central, porque solamente desarrollando este lado del triángulo podremos generar ingresos reales y personalizar el Customer Journey según los datos que el cliente nos aporta.

Desde TÜV SÜD trabajamos en la medición del nivel de madurez en Industria 4.0, trabajamos con pymes, grandes empresas multinacionales e incluso con gobiernos en definir el punto de partida, establecemos hojas de ruta reales y prácticas para realizar y ejecutar planes de acción concretos y adaptados para cada empresa.

Los resultados son lo más inmediato posible dado que realizamos cuidadosos planes de priorización por coste y beneficio. Las empresas mejoran en la reducción de costes de producción, logística, inventarios, calidad y comprimen tiempos de diseño-producción y comercialización.

Bertolt Gärtner, CEO de TÜV SÜD España