Madrid

Fue uno de los líderes del negocio de ordenadores personales en IBM en pleno auge de la informática doméstica a finales de los 90. Ocupó puestos directivos en Microsoft y Oracle, antes de unirse durante una década a Sage, donde llegó a ser su CEO para España entre 2010 y 2014. Por si fuera poca trayectoria, en 2017 fichó por Cisco para liderar su negocio en el sur de Europa.

Y, sin embargo, Santiago Solanas dio un giro inesperado al unirse, en noviembre del 2020, en plena pandemia, a un proyecto de nueva creación: el grupo Primavera, resultado de la fusión de varias compañías de software ERP en España y Portugal, regadas con el capital del fondo de inversión Oakley.

Enseñas de nicho pero muy consolidadas como Ekon, Contasimple, Billage, Diez Software o Professional Software quedaban englobadas bajo este nuevo paraguas que nacía con la intención declarada de ser la apuesta ibérica e independiente para "liderar el mercado de software empresarial".

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Sin embargo, los movimientos del capital riesgo aceleraron una consolidación aún mayor de esta amalgama de compañías. La francesa Cegid, apoyada por los fondos KKR y Silverlake, se hacía con el control de la todavía infante Primavera en una operación que supone volver a cambiar de marca, de misión y de metas en apenas dos años.

Tras toda esta vorágine, Santiago Solanas ha pasado de liderar la neonata Primavera a convertirse en el CEO de Cegid para las regiones de Iberia, Latam y África portuguesa. En cierto modo, supone su vuelta a los ruedos de las grandes multinacionales, defendiendo como baluarte los intereses de un software ERP para pymes como ya hiciera en su etapa en Sage.

Un círculo que se cierra, tanto que la sede de Primavera (o Cegid) en Madrid es la misma que ocupara durante años Sage, precisamente durante el mandato del propio Solanas. Allí es donde D+I se reúne con el polifacético directivo, con el propósito de hacer balance de estos dos años de montañas rusas y los planes a futuro de la compañía.

"En todos los mercados del software de gestión orientados a pymes hay un campeón local que tenía una cuota de mercado significativa más allá de las grandes multinacionales. Sin embargo, en España había más fragmentación que en otros países europeos y eso era una oportunidad para crear ese gran actor independiente", introduce Solanas. "Si unimos eso a que la penetración de la tecnología en general, y en las pymes españolas y portuguesas en particular, es bastante menor que en el resto de Europa, hay una buena oportunidad de negocio".

Hasta ahí la historia de cómo surgió Primavera, un conglomerado de pequeñas empresas que se marcó como objetivo ser ese referente local para el año 2025. "Pero lo conseguimos en este 2022. Y cuando eso pasa, con el interés que hay por la consolidación, es normal que atraigas el interés de otras compañías... antes de lo previsto". Es el momento en que entran en juego nuestros vecinos franceses, la absorción de Primavera y la consolidación de Cegid en el mercado ibérico, donde ya operaba con la marca Meta4.

Los números de Primavera y Cegid

El grupo Primavera contaba, cuando Solanas se puso al frente de la recién creada organización, con 600 trabajadores, 55.000 clientes y 60 millones de facturación. A finales de 2021, un curso más tarde, esas cifras ascendían a 73 millones de euros en ingresos y 800 empleados. 

En 2022, su máximo directivo regional confiesa a D+I haber cerrado el año con 85 millones de facturación gracias a un ritmo de crecimiento de doble dígito "bastante por encima del mercado". Parte de dicho incremento viene originado de forma orgánica por la buena marcha del negocio, otro tanto por el ya tradicional (si se puede atribuir a una enseña tan joven) ritmo de adquisiciones que persigue este armazón de marcas. La última en la lista, la española Gestión Remota.

"Nuestra estrategia pasa por fijarnos en segmentos de mercado específicos, como puede ser el de despachos profesionales y asesorías en España. También seguiremos adquiriendo compañías que nos ayuden en sitios que son estratégicos para nosotros y que complementen o nuestro portafolio o nuestra huella geográfica", detalla Santiago Solanas. 

Además, la incorporación al grupo Cegid permitirá al actual grupo Primavera (de grupos va la cosa) ofertar propuestas de mayor valor a sus clientes, cubriendo terrenos que van más allá del ERP o la gestión contable en la que se había enfocado inicialmente. Es el caso de herramientas de nóminas, gestión de talento, control de tiempos, accesos... "Hay soluciones que están dentro de Cegid y, lógicamente, habrá funciones que tengamos que meter, como las de automatización y robotización de procesos", añade el ejecutivo, quien no quiere adelantar futuras entradas en nichos como el del CRM: "Tenemos mucho interés en muchos campos, pero ahora mismo no puedo adelantar nada".

Buscar la diferenciación en la pyme

Las pymes siempre se han situado en un escalón inferior de madurez digital respecto a sus equivalentes de mayor tamaño. Mientras las grandes compañías pasaban sus procesos empresariales a herramientas avanzadas, los pequeños negocios siguen haciendo sus cuentas en Excel... e incluso en cuadernos de papel.

La progresiva democratización de estas funcionalidades para el segmento bajo del mercado ha impulsado su adopción digital, la cuestión es cómo diferenciarse en un terreno tan ajustado en márgenes y operativa como éste en el que operan Zoho, Sage e incluso SAP u Oracle en los niveles más altos.

"Todas las compañías son muy respetables, tienen buenos productos y grandes equipos. Nosotros partimos desde el respeto al competidor y al cliente. Nuestra principal característica es la cercanía a los clientes y una adaptación por encima de la media a los requisitos que tiene una empresa en un determinado sector en España", explica Solanas. 

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El CEO de Cegid para las regiones de Iberia, Latam y África portuguesa mantiene que la pyme española está ahora inmersa en una fascinante carrera para "igualar y recorrer el camino que nos queda para estar al mismo nivel que nuestros vecinos". Añade que la pandemia ha sido un "facilitador de un nuevo modelo de organización y de gestión empresarial", un interés que ahora se ha de materializar por medio de los fondos europeos y el famoso 'kit digital'.

"Creo que el 'kit digital' está muy bien definido, aunque a nivel operativo es mejorable. El dinero está tardando en llegar y por ello pediría que se agilizara la llegada de los recursos a las empresas", indica Solanas. Cegid, y a través de su ecosistema, forma parte de esos agentes digitalizadores, si bien reconoce no haberse puesto una meta ni contemplar números concretos de proyectos que puedan verse beneficiados por estas ayudas.