Nanomedicina ‘made in Spain’, a escala industrial

Tecnológicas

Madeline Gannon, la artista que susurra a los robots

Ha desarrollado formas de comunicación ellos a través del lenguaje corporal para crear una conexión con las máquinas

16 octubre, 2019 12:05

“Para mí un robot es un ser con mente y músculos mecánicos. Miro a este grupo de robots soldando las carrocerías y los veo como hormigas trabajando con un fin común”. Así ve la artista e investigadora Madeline Gannon a los robots, mientras está rodeada por los más de 2.000 que trabajan las 24 horas del día ininterrumpidamente en la planta de Martorell de Seat. Son idénticos a los que interactúan con ella en su obra.

“Es la primera vez que entro en una fábrica de coches y me rodeo de tantos robots. Me siento como una niña en una tienda de golosinas. Estoy muy emocionada de ver todas estas máquinas en funcionamiento a mi alrededor”.

Gannon aprovecha su paso por Barcelona -es una de las ponentes de una Masterclass by SEAT en Sónar+D 2019 en el Congreso Internacional de Creatividad y Tecnología- para entrar en la planta: “Es increíble caminar por la factoría y verlos colaborando al mismo tiempo para fabricar algo tan complejo como un coche. Hasta ahora he trabajado con ellos en laboratorios, pero esto es a lo grande. Todo el edificio es un robot tridimensional”.

Esta artista ha desarrolla formas de comunicación, a través del lenguaje corporal, para crear una conexión entre ella y estas máquinas automatizadas. “Cuando trabajo con un robot, lo que quiero es sorprender a la gente. Todos tenemos expectativas de lo que hacen, y quiero demostrar que existen muchas posibilidades de usar esta tecnología asombrosa, no sólo para la automatización, sino también para expandir y aumentar las capacidades humanas.

“Los robots se están convirtiendo en una parte fundamental de nuestra vida cotidiana”, explica esta artista en una entrevista concedida a Seat. Así, destaca que como artista, diseñadora e investigadora quiere demostrar que no sólo son útiles, “sino que pueden ser significativos para nuestras vidas. Y ahí es donde entra el arte, para sondear realmente cuáles podrían ser esos futuros preferibles con las máquinas”.