El Bosch ConnectedWorld 2019, celebrado en Berlín.

El Bosch ConnectedWorld 2019, celebrado en Berlín.

Tecnológicas

Así ve Bosch el edificio del futuro: un organismo autónomo e inteligente

Hay que desarrollar soluciones de arquitectura de principio a fin en la nube, conectadas a los sensores y a los dispositivos de internet de las cosas

21 mayo, 2019 07:00

Uno de los sectores que está a las puertas de su gran revolución es el inmobiliario. Las expectativas que genera del llamado proptech se traducen en dinero. Si en 2016, los fondos de venture capital invertían 4.200 millones de dólares; solo un año después, la cifra ascendía hasta los 12.600 millones. Pero no es tan fácil. "Las soluciones son complejas, implican muchas tecnologías y hay que empezar con pequeñas pruebas de concepto", afirma Charles Reed Anderson, de CRA & Associates, durante su participación en el Bosch ConnectedWorld. 

La clave, señala, está en centrarse en el problema y no en las tecnologías. El consejero se muestra optimista, especialmente porque ve esta transformación como una oportunidad de colaboración en una industria que hasta ahora se ha movido en silos. Y es que la promesa de los edificios inteligentes no se materializará hasta que las plataformas hablen entre sí. Eso sí, cuando lo hagan, los grandes bloques de cemento "se transformarán en organismos autónomos", adelanta Alexander Vogt, de Innogy Innovation Hub.

Y todo ello, también, bajo el modelo as a service. Las estructuras deben adecuarse a las necesidades de los tres tipos de usuarios: las personas que viven y trabajan en ellos, también los operadores de las instalaciones y los dueños o arrendatarios. "El objetivo es interactuar con los edificios para proporcionar valor a todos", dice Andreas Mauer, de Bosch Building Technologies.

¿Cómo? Conectándolos a modelos digitales. "El gemelo digital no tiene que reflejar una pieza individual del edificio, sino todo su conjunto". El escenario que se plantea no es sencillo. Hay que desarrollar soluciones de arquitectura de principio a fin en la nube, conectadas a los sensores y dispositivos de internet de las cosas.