La crisis sanitaria de la Covid-19 ha acelerado sin duda la incorporación de avances en innovación tecnológica en el sector sanitario: desde el desarrollo de respiradores para las UCI hasta la aplicación de sistemas de desinfecciones capaces de detectar la presencia de coronavirus. Y el sector privado de sanidad también “está redoblando” la inversión en diferentes proyectos de innovación.

De hecho, la Alianza de la Sanidad Privada Española (patronal que agrupa a más de 1.300 entidades sanitarias) destaca que el sector sanitario privado está destinando estas inversiones en investigación de medicamentos, sistemas de desinfección para garantizar la seguridad asistencial o aplicación de tecnología avanzada para diagnósticos, entre otros.

En concreto, la sanidad privada ha incrementado su presencia en el ámbito de la investigación con respecto a 2019: los centros privados han participado en 1.431 ensayos clínicos, casi en un 50% del total, y los 190 centros con actividad investigadora representan el 23% del total en España.

“Desde la irrupción del coronavirus, la implicación e inversión de los centros privados ha sido constante y progresiva, tanto participando en ensayos e investigaciones público-privadas como incorporando tecnología de última generación en sus instalaciones”, asegura el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española, Carlos Rus.

IA para predecir empeoramiento clínico

Entre estas inversiones, la patronal destaca la del grupo sanitario Ribera Salud que ha puesto en marcha un modelo predictivo basado en inteligencia artificial para predecir específicamente el empeoramiento clínico de los pacientes Covid-19 hospitalizados.

Este desarrollo es fruto de una colaboración surgida hace tres años con la división tecnológica FutuRS y Microsoft, para analizar y procesar variables de cada paciente que permiten predecir su evolución, según datos objetivos analizados con herramientas de machine learning.

“La detección temprana del empeoramiento clínico supone un elemento diferenciador de calidad, en un entorno de alta exigencia como la actual pandemia del coronavirus”, aseguran desde este grupo sanitario.

El exhaustivo control, la recogida y el análisis de datos de los pacientes permiten generar alertas sobre su evolución, por lo que el personal sanitario cuenta con toda la información que necesita para “revisar y ajustar el plan terapéutico antes de que el paciente empeore más”.

Duplicador de oxígeno y respiradores UCI de emergencia

Desde que se detectaron los primeros casos de Covid-19 en España, el grupo sanitario Vithas creó un comité de gestión operativo multidisciplinar formado por personal asistencial y no asistencial en un solo motor de búsqueda e implementación de soluciones a las necesidades que semanalmente reportaba cada uno de sus 19 hospitales. “Las áreas de investigación, innovación, ingeniería y sistemas han sido claves en la respuesta que Vithas ha dado a la pandemia”, reconocen.

El servicio de Ingeniería fue aportando soluciones a las tres principales necesidades que surgieron. Frente a la escasez de tomas de oxígeno crearon, junto al Colegio de Ingenieros de Madrid, un duplicador de oxígeno; ante la falta de respiradores en UCI, “se ideó el respirador de emergencia más económico del mundo (OxyVita)”.

En paralelo, la Fundación Vithas está analizando el perfil genético de 300 profesionales sanitarios para identificar patrones moleculares de resistencia al SARS-CoV-2, al tiempo que desarrolla CoVig3, un kit de diagnóstico rápido de alta sensibilidad y especificidad de la Covid-19 que ya ha suscitado el interés del CDTI del Ministerio de Ciencia e Innovación, que le ha otorgado parte de la financiación.

Ciclosporina frente a la COVID-19

El Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid ha dirigido, junto con la Universidad Europea, un análisis de los tratamientos administrados a más de 600 pacientes con Covid-19 que ingresaron en el hospital desde el 10 de marzo hasta el 15 de abril, concluyendo que aquellos tratados con ciclosporina tuvieron un 81% menos probabilidad de fallecer.

Los resultados del estudio han sido portada de la revista E Clinical Medicine, perteneciente a The Lancet. Pese a no ser un fármaco habitual, el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y la Fundación Jimenez Díaz incluyeron la ciclosporina en su protocolo terapéutico durante la fase más dura de la pandemia y observaron buenos resultados que han sido los que han motivado este análisis retrospectivo posterior.

Luz ultravioleta para reducir riesgo de infecciones

Las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, en particular las causadas por organismos multirresistentes, son una preocupación constante en los centros hospitalarios. Así, Hospitales Universitarios San Roque ha adquirido el sistema de desinfección MoonBeam 3 para sus dos hospitales, “como refuerzo a la estricta limpieza que ya se venía haciendo de manera manual”.

“Tecnologías complementarias como la desinfección UV-C permiten una escrupulosa desinfección que reduce los patógenos ambientales, minimizando el riesgo de infecciones”, señalan desde este grupo.

La UV-C es una tecnología eficaz para reducir la contaminación y el potencial de infección mediante el uso de luz ultravioleta de corta longitud de onda para “matar o inactivar microorganismos” en aquellas superficies con mayor probabilidad de ser contaminadas o tocadas con frecuencia.

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