En Indonesia, cerca de 60 millones de personas depende de los recursos del pesca: con más de 100.000 kilómetros de costa, entre 2014 y 2019 se ha duplicado la producción del sector pesquero en sus 800 puertos locales, lo que supone un incremento de la demanda de la cadena de frío. ¿Cómo extender esta cadena de frío a las zonas remotas y, además, crear ingresos adicionales en el ámbito local?

Para tratar de dar una respuesta sostenible a esta pregunta, se ha llevado a cabo un proyecto de colaboración entre empresas alemanas e indonesias que han desarrollado una solución: una máquina para fabricar bloques de hielo alimentada con energía solar.

De este modo, se ha creado un sistema cien por cien libre de emisiones de gases invernadero y capaz de producir una tonelada de hielo al día, no solo de forma más sostenible, sino que, además, supone una reducción de un 30% de costes respecto al uso de un grupo electrógeno diesel.

El reto era ayudar a los pequeños pescadores a poder transportar su pesca siguiendo una cadena de frío óptima. Así, se inició el desarrollo de un prototipo para crear un máquina capaz de crear bloques de hielo valiéndose de energía solar, con un sistema de almacenamiento térmico automatizado para su control en remoto

Y esta es la transferencia tecnológica que se ha llevado a cabo en este proyecto para su producción in situ en Indonesia. Al mejorar el valor añadido de la industria de la pesca se mejorará el acceso a los mercados, lo que, según un informe de Frank Stegmueller de la German Corporation for International Cooperation (GIZ), "se traducirá en mayores ingresos para los pescadores locales".