Un nexo entre empresas innovadoras y centros de investigación. Así se define y con ese objetivo nacía en 2008 la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico (FCPCT).

Fundada por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el Cabildo de Gran Canaria, tiene como misión la producción y gestión de la I+D+i, así como la prestación de servicios de alta especialización, estimulando y gestionando el flujo de conocimiento y tecnología entre la Universidad, instituciones de investigación, empresas y mercados.

Una promoción de la innovación y el conocimiento que durante 2020 fue esencial para hacer frente a la pandemia pero que, además, tiene ya su reconocimiento fuera de nuestras “aguas”: la consecución de dos patentes en Estados Unidos.

Gestionadas por la Oficina de Propiedad Industrial e Intelectual de la ULPGC, que también gestiona la Fundación, estas dos patentes protegen así dos tecnologías disruptivas desarrolladas por personal investigador de la institución: una aplicación para detectar tejido tumoral en tiempo real y otra para localizar desviaciones en el aprendizaje mediante la escritura.

Un claro impulso para que se reconozca la labor de los investigadores y que, desde 2015, año de creación de la Oficina de Propiedad Intelectual e Industrial de la ULPGC, se ha traducido en la tramitación de un total de 80 solicitudes de invenciones.

Vivero de empresas

Pero, además, la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico integra un auténtico vivero de innovación que actualmente conforman un total de 56 empresas que “dibujan” el futuro de sectores tan diversos como la industria, la salud, el medioambiente o la tecnología.

Es el caso de Nob166 (Ancor Tecnológica) una empresa de investigación I+D+i dedicada a la nanotecnología, especialmente en el campo de los biocidas y protectores. La pandemia provocada por el covid-19 ponía de relieve una de las patentes de esta empresa: un producto para la protección antimicrobiana de los tejidos textiles.

Con la tecnología desarrollada por Nob166, los textiles son tratados mediante la aplicación de un producto sin olor, que no mancha, ni requiere de EPIs especiales para ser utilizado. Está compuesto, entre otras sustancias, por iones de plata natural (no metálica) como material antimicrobiano, de forma que es posible mantener sus efectos durante 7 días.

Un desarrollo especialmente útil para el ámbito hospitalario, donde el coste de las infecciones producidas por actividad microbiótica en textiles se eleva a más de 700 millones de euros.

Instalaciones de la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico (FCPCT) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Otra de las empresas alojadas en la FCPCT es elittoral, una consultora ambiental especializada en la realización de estudios de ingeniería costera y oceanográfica en el medio marino. Y qué mejor lugar para sus estudios y desarrollos que la Playa de Las Canteras, una de las joyas de Canarias, más de cuatro kilómetros de costa en un pequeño océano al alcance de la mano.

Allí, elittoral ha desarrollado un innovador sistema de estudio con el que conocer y entender la morfología y elementos que componen el fondo marino. Para ello, utiliza técnicas de modelización para simular el comportamiento del medio marino y, así, por ejemplo, poder anticipar los comportamientos del mar ante elementos que puedan construirse en un futuro. De esta forma, es posible saber también cómo las estructuras realizadas se van a comportar en el medio y ante efectos adversos.

Multidisciplinar es el mejor adjetivo para calificar a 2Coders, autora de desarrollos tan diversos como un chupete de bebés que detecta la temperatura del niño y transmite los datos a una aplicación informática de control y lanzamiento de alertas en caso de cambios bruscos de temperatura; o una flauta que, a través de sensores, ayudaba al alumnado a aprender a tocar el instrumento.

Actualmente, 2Coders está trabajando en el desarrollo de una app con una empresa de submarinismo e ingeniería en Canarias que ha desarrollado un algoritmo para calcular el nivel de contaminación ambiental.

2Coders se conecta con el algoritmo para que la aplicación muestre el nivel de contaminación de las playas en tiempo real, una información útil ya no solo para la población general, sino también para los técnicos de los que depende la seguridad de la costa.

Los Parques Tecnológicos, generadores de empleo y riqueza

Los anteriores ejemplos demuestran cómo los parques tecnológicos son valiosos ecosistemas de innovación en los que no solo se dibujan muchos de los grandes avances tecnológicos del mañana sino que, como afirma Marcelino Santana, director gerente de la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico, también crean empleo y riqueza ya.

“Concretamente, durante el año de la pandemia, los parques científicos y tecnológicos y sus ecosistemas de innovación han demostrado una vez más que son entornos resilientes y que pueden adaptarse a situaciones difíciles porque basan su actividad en la I+D+i, la digitalización y la colaboración en red con los principales agentes del sistema de innovación español”.

Resistir, adaptarse y, lo más importante, seguir creciendo, explica: “A pesar de la crisis sanitaria, el empleo en los parques ha crecido un 3,3% respecto a 2019, dato que se traduce en 184.508 empleados, de los cuales, 38.212 son personas especializadas en tareas de investigación y desarrollo (I+D), lo que representa un aumento del 2,7% con relación a 2019”.

Pero además de generar empleo, las actividades de I+D+i realizadas por las empresas y entidades de los parques científicos y tecnológicos durante la pandemia también se incrementaron.

“Las entidades instaladas en los centros de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE) obtuvieron 603 patentes en 2020, lo que supone un aumento del 29% con respecto a 2019 y solicitaron 640, registrando un incremento del 10% con relación al año anterior”. Una labor esencial que debe seguir apoyándose, especialmente desde el Gobierno.

La inversión en I+D está aún lejos del 2% que se había marcado España para 2020 y aún más lejos del objetivo del 3% que había fijado la Unión Europea. Según los últimos datos publicados, la inversión española en I+D se aceleró en 2020 hasta aproximarse al 1,47 € del PIB. De confirmarse este dato, el peso del conocimiento en la estructura productiva del país habría crecido en 0,22 puntos porcentuales en uno solo año, ya que en 2019 llegó al 1,25 %, pero está aún muy lejos de los objetivos marcados”, opina Marcelino Santana.

En este sentido, la inyección económica que representan los fondos Next Generation serán cruciales, asegura el director gerente de la FCPCT: “Estos fondos representarán un impulso económico para España no solo para las realidades actuales, sino también para las incertidumbres futuras, con un claro y determinante apoyo a la modernización mediante la investigación e innovación, transiciones climática y digital justas, y preparación, recuperación y resiliencia”.

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