Las mujeres emprenden más que los hombres en el medio rural y mucho más que en la ciudad", afirma Teresa Lopez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur). El emprendimiento es la única llave para que ellas sean económicamente independientes y sus proyectos giran alrededor de ideas innovadoras que apuestan por una calidad diferenciada, reclamada por los consumidores.

Corteva Agriscience, compañía de referencia en nuevas tecnologías para semillas, protección de cultivos y agricultura digital, y Fademur se han unido para enarbolar un programa de acompañamiento en formación para proyectos en femenino. La ‘España vaciada’ necesita el paso al frente de las mujeres rurales para forjar sus ideas, la mayoría de las veces muy innovadoras para mantener el pulso con el fenómeno de la despoblación.

Pastando con lobos

Rosa González Chimeno es ganadera zamorana en tierra de lobos. La Sierra de la Culebra está inserta en el territorio con mayor densidad de estos cánidos en España. La normativa de la Unión Europea obliga a la coexistencia de la fauna salvaje con el ejercicio de la ganadería. Es una convivencia no exenta precisamente de conflictos por los ataques de estos depredadores a un ganado manejado en extensivo, que muchas veces muestra escasez de mano de obra por la falta de rentabilidad de esta modalidad de criar rebaños de vacas, ovejas y cabras.

«No podemos vivir de los precios del lechazo, por eso lanzamos la marca», dice Rosa González

A Rosa se le ocurrió dar la vuelta al calcetín de la conflictividad con Pastando con lobos. "He creado esta marca para vender mis lechazos", declara. Es en Castilla y León y Cantabria donde se denomina así al cordero que todavía mama de la oveja. Pero es más que un branding, hay detrás un modo sostenible de dejar a cada uno en su sitio, la oveja y al lobo, para que no tengan roces.

"Nuestro rebaño de más de 1.000 ovejas pastan en una extensión al aire libre, protegidas con 14 perros mastines y siempre estoy con ellas. Si no estamos con ellas o en verano están cercadas en corrales con cancillas en compañía de los perros y en invierno, pasan la noche en una nave. Así nunca hemos tenido ataques de lobos", explica Rosa.

Las ruinosas cotizaciones en origen de los productos agrícolas y ganaderos están en el centro de las últimas reivindicaciones de las organizaciones agrarias. "No podemos vivir de los bajos precios del lechazo, por lo que decidimos registrar la marca Pastando con lobos para vender con el valor añadido de la sostenibilidad para ovejas y fauna salvaje", según Rosa, que ha resultado ganadora del programa TalentA, por lo que ha recibido una dotación económica, que "nos va ayudar a empezar a comercializar la carne" y un asesoramiento "para saber qué tipo de distribución nos interesa", dice la ganadera. 

Vuelta al pan gallego

No es agricultora. Pero Alicia Benade Durán sí es hija de agricultores. De vuelta al campo decidió recuperar uno de los ingredientes genuinos del pan gallego que encumbró a este producto a la fama, incluso desde los obradores de las grandes ciudades españolas. Así nació Trigo y Limpio, uno de los dos proyectos finalistas de TalentA.

"Queríamos dar una segunda oportunidad a unos terrenos abandonados de la familia", relata Alicia a propósito de la falta de financiación y el acceso a la tierra en lo rural. Los jóvenes se van a trabajar fuera como población pendular. El sueño de hacer algo en su aldea, Pexegueiro, del Concello de Tui (Pontevedra), nunca se evaporó y tomó forma en recuperar una variedad autóctona de trigo, el Callobre gallego, para elaborar el tradicional pan gallego con un sabor más fuerte a cereal.

De fincas propias a las ajenas. Los vecinos se animaron a ceder sus tierras para el cultivo de "la madre y el padre de los trigos gallegos", califica, que estaba en proceso de recuperación. "El Callobre tiene menos gluten y es más digerible al consumirlo", enfatiza Alicia. Luego, llevan la cosecha a un molido de piedra, para envasarla y venderla como harina artesana. "Vendemos ya desde octubre del año pasado. Hemos empezado con dos hectáreas y un rendimiento de 1.500 kg/ha, para ir a casi seis hectáreas en esta campaña", añade. 

El Baixo Miño, donde crece la idea de Alicia, siempre fue escenario de trigales, que dieron paso a maizales y viñedos. De TalentA espera la formación de cualquier experta en este año, ya que ella y uno de sus hermanos, "somos nuevos en muchas cosas". Por ejemplo, en la comercialización, "porque no nos dan los márgenes para un distribuidor" y la visibilidad, "ya que somos pequeñitos y no llegamos a muchos sitios".

Alubias asturianas, más tiempo frescas

Ana María Acevedo García cultiva, transforma y comercializa fabas asturianas bajo Indicación Geográfica Protegida (IGP), verdinas asturianas y preparados para fabada asturiana IGP, en el que se incluye su componente cárnico. Es integrante de una empresa familiar de segunda generación, La Estela, que es la mayor explotación de faba asturiana del Principado.

Su apuesta se ha centrado siempre en las variedades locales, puesto que están ligadas claramente al territorio, pero aportando calidad, diversificación de productos y valor diferencial, criterios que aportan más rentabilidad a las empresas agroalimentarias.

Trabaja donde nació: el Occidente de Asturias. Los cultivos se desarrollan en Coaña, zona especial para esta legumbre por la acidez alta de los suelos de pizarra donde crece, lo que confiere una finura de la piel mayor de la faba asturiana que en otras zonas. 

Ana María se le ocurrió la manera de alarga la vida de las alubias frescas, un producto que genera la faba asturiana y que tiene mucha demanda por la hostelería. En temperatura ambiente dura horas y en frío, un par de días. "Acudimos a los que más saben, el Centro Tecnológico Agroalimentario Asincar, para poder congelarlas en el envase innovador Fabafresh, de cara a mantener su esencia y su conservación los 365 días del año", afirma Ana María. 

De ahí surge el proyecto de I+D+i Flor Galana, por el que ha sido la otra finalista del programa TalentA, cuya capacitación desea enfocar en mejorar la comercialización de sus productos.

TalentA, palanca para fraguar ideas

Hace un año, Corteva Agriscience realizó una macroencuesta sobre cómo se encuentran las mujeres rurales en el mundo. "Tres conclusiones de esta consulta global nos resultan muy significativas como es la falta de acceso a la financiación para sus proyectos, muchas dificultades de visibilidad social y eso que en algunos casos suponen el 50% de la población agraria, y la falta de formación, como por ejemplo en las nuevas tecnologías", cuenta a INNOVADORES Manuel Melgarejo, presidente de la compañía para España y Portugal.

Los resultados de la encuesta fueron el germen para que Corteva se pusiera en contacto con la asociación de mujeres rurales Fademur y aprovechar su expertise en apoyar el emprendimiento femenino para comenzar a satisfacer esas demandas tan notorias con el paraguas del programa TalentA.

En su primera edición, se han presentado 55 proyectos nacionales que  están en marcha al menos seis meses ya y por supuesto, hechos por mujeres pertenecientes al mundo agrario y agroalimentario, además de localizarse en núcleos rurales no superiores a 20.000 habitantes.

Corteva y Fademur se han guiado por varios criterios objetivos para calificar los proyectos. La innovación, el freno a la despoblación rural, el impacto y la sostenibilidad, el empoderamiento económico y la posibilidad de réplica del negocio han sido las bases para la selección, que "no ha sido fácil por la calidad excelente y el alto grado de emprendimiento de las candidaturas que se han presentado. Estamos gratamente sorprendido", señala Melgarejo. 

Rosa González por un lado, Alicia Benade y Ana María Acevedo por otro, ganadora y dos finalistas de TalentA respectivamente, para quienes el programa es un empujón para sus negocios innovadores. Para Pastando con lobos supone una inyección económica a su proyecto, pero hay más. Rosa González Chimeno puede acceder ya a la lanzadera de emprendedoras rurales Ruraltivity de Fademur, con un paquete que incluye un programa de mentoring y capacitación durante este año. 

También incorpora una campaña de difusión para visibilizar sus ovejas en tierra de lobos entre las asociadas, instituciones, medios de comunicación y redes sociales. Para Trigo y limpio y Flor Galana, segunda y tercera finalistas, disponen de mentoring y formación a lo largo del año 2020, además de campañas de difusión y visibilización.

Corteva buscará más colaboraciones para este programa de emprendimiento rural femenino, porque TalentA forma parte de la filosofía de la compañía, que no solo ofrece productos y servicios a la agricultura, sino "también de integrarse en la sociedad para ayudarla", apunta Manuel Melgarejo. "Ayudar al que produce alimentos es nuestro propósito. Nuestro compromiso es con los agricultores y agricultoras. Disponemos de un servicio agronómico a su disposición para que sus producciones sean sostenibles. Interactuamos mediante una serie de programas con las organizaciones agrarias para entender sus necesidades y poner en marcha proyectos", afirma.

Hay otro objetivo fundamental para esta compañía: traer la digitalización al campo, para a través de diversas herramientas innovadoras acercarles la agricultura de precisión. Pero no queda ahí la transferencia del conocimiento. Los técnicos de Corteva forman a los agricultores mediante cursos, seminarios y visitas a las fincas. "En esencia, buscamos así que sus explotaciones sean rentables y optimizar los insumos agrarios, para lograr una sostenibilidad agrícola desde la óptica medioambiental, económica y social", concluye el CEO ibérico de Corteva Agriscience. Por su parte, TalentA no ha hecho más que empezar. La compañía asegura que el programa continuará. 

Ruraltivity para emprendedora

 "Estamos trabajando con Rosa, Alicia y Ana María en un acompañamiento personalizado y una formación a medida en la segunda fase del programa TalentA. Y eso lo hacemos a través de la plataforma Ruraltivity", indica Teresa López, presidenta de Fademur, que lleva en gran parte el mentoring de la ganadora y las finalistas. Ruraltivity es una lanzadera de proyectos innovadores de emprendedoras rurales, que aportan su experiencia a las que están comenzando y fomentan el autoempleo.