Alrededor del 17% de los españoles pide habitualmente comida a domicilio, según Kantar Worldpanel. Y lo que es más: conforme más millennials y centennials vayan conformando la base de consumo en nuestro país, este porcentaje irá creciendo de forma exponencial. Si a ello le unimos que la madurez de este segmento de negocio en España sigue siendo menor a la de otros países de nuestro entorno, la oportunidad que se abre -tanto a los restaurantes como a las apps de reparto- es inmensa.

Un nuevo mercado donde dos factores son los que marcan el éxito: inmediatez y variedad. Esos son los dos factores clave en que se fijan los consumidores a la hora de pedir comida a domicilio y, también, los que han llevado a Deliveroo a dar vida a una innovadora idea: crear sus propios hubs donde distintos restaurantes puedan trabajar en nuevos barrios y en el que el trabajo de los repartidores se simplifica y optimiza al concentrar varias marcas en un único local.

Una suerte de coworking de la restauración que en Madrid cuenta ya con dos establecimientos (en los barrios de Tetuán y Atocha) con seis cocinas cada uno desde donde se sirven más de 20 marcas distintas. En estos fogones, empresas ya asentadas en otras zonas de influencia como nuevas compañías ofertan sus productos y crean nuevas enseñas virtuales con las que diversificar su negocio y explorar nichos de público ajenos a su parcela habitual.

Como explica Jaime Martínez de Velasco, director de Deliveroo Editions,  "damos la posibilidad a los restaurantes de expandirse a un coste mínimo hacia nuevas zonas y hacia otras categorías de productos. Además les asesoramos sobre las necesidades del barrio en cuestión, supervisamos la actividad en las cocinas y estamos en constante contacto con los dueños de los restaurantes para impulsar sus marcas o ayudarles cuando una de ellas no rinde como se espera".

Los restaurantes que se instalan en las cocinas de Deliveroo Editions no pagan un alquiler al uso, sino que compensan a la popular app mediante una comisión en cada uno de los pedidos. "Es una comisión algo más alta que con el servicio normal, pero que para ellos supone un modelo flexible basado en el éxito. Y además, con la garantía de que su éxito y el nuestro van de la mano en todo momento", añade Martínez de Velasco.

Pero esos no son los únicos beneficios para los restaurantes que apuestan por estas 'cocinas ciegas' de proximidad. Según explica Raquel Flores, dueña de López & López (una popular pizzería de Lavapiés y una de las primeras en expandirse a la otra punta de Madrid, en Tetuán, con Deliveroo Editions), "la cosa no va solo de aumentar la facturación, sino también de reconocimiento y de darnos a conocer. Hemos conseguido que muchos clientes que nos han probado a domicilio en ese barrio luego vengan a nuestro restaurante físico".  

La propuesta de Deliveroo Editions no se queda aquí. La multinacional ya planea expandir este modelo con nuevos locales, "sí todo va bien con la inauguración de un nuevo centro antes de que acabe el año", cuya localización dependerá "tanto de la demanda de la zona como de la falta de oferta de determinados productos".

Por otro lado, y siguiendo la estela de lo que la firma está haciendo en otros países, Deliveroo Editions también quiere convertirse en una referencia física para los consumidores. "En otros sitios estamos facilitando que la gente pueda venir también a comer aquí, pero en España la regulación es muy estricta al respecto y es prácticamente imposible hacerlo. En lo que sí estamos trabajando es en poner ventanillas de take-away para complementar el reparto a domicilio, y esperamos tener esta alternativa disponible en nuestro local de Atocha antes de verano", adelanta Jaime Martínez de Velasco.

Un extra de Big Data: información para cocinar más y mejor 

Deliveroo procesa multitud de datos sobre los restaurantes y los consumidores a partir de sus pedidos. Toda esa información, analizada y anonimizada convenientemente, se pone a disposición de cada una de las marcas para que conozca su rendimiento, detecte áreas de mejora, entienda mejor las necesidades del público y se pueda comparar con la media de su segmento.