Rubén Costa, científico español.

Rubén Costa, científico español.

Innovadores

Rubén Costa, uno de los 36 mejores científicos jóvenes del mundo para el WEF

El inventor y desarrollador de un sistema de iluminación usando bacterias participa en la reunión anual de los Nuevos Campeones del WEF

18 septiembre, 2018 19:34

El investigador español Rubén Costa es uno de los 36 mejores científicos jóvenes del mundo (sub-40), según lo aprecia el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), que lo ha invitado a participar como tal en su reunión anual de los Nuevos Campeones del Foro. El evento se celebra en la ciudad china de Tianjin, hasta el próximo día 20. Hoy ha participado en el meeting del evento para defender "la sostenibilidad, como bandera para la búsqueda de innovaciones futuras", según relata desde China.

Costa trabaja en los laboratorios del instituto IMDEA Materiales, en Madrid, en busca de un sistema de iluminación basado en bacterias que generan una proteína fluorescente. Esas proteínas, estabilizadas en un compuesto sintético, al recibir la una luz LED ultravioleta producen "una conversión de luz brutal".

La luz LED no es buena. El azul es demasiado potente

Entre las grandes ventajas que aporta este planteamiento él subraya que "las proteínas se producen en bacterias, sin patentes, con azúcar, aminoácidos y a temperatura de 35 grados. No hacen faltan laboratorios de alto nivel". Esto, para aplicarlo en lugar de la fabricación tradicional de lámparas LED, con materiales escasos como "el yak, un mineral procedente de meteoritos".

Además, para la salud, "la luz LED no es buena. El azul es demasiado potente. Con las proteínas se podrá simular el espectro de la luz solar, obtener el blanco perfecto y que cambie a lo largo del día". Y hay otra peculiaridad: "La proteína se puede degradar con el trabajo, pero luego con el descanso se regenera"

La idea, que se le ocurrió a raíz de un programa de la Universidad Erlanger de Nüremberg "que buscaba ideas emergentes", una de las cuales era "utilizar proteínas, encimas, para biorreactores y biodiagnósticos". Con ese punto de partida, a él se le ocurrió imitar la luminiscencia de las medusas para ampliar su campo de visión bajo el agua y como sistema de comunicación entre ellas.

Costa, doctor en química por la Universidad de Valencia, explicó sus trabajos a INNOVADORES el pasado año, cuando fue premiado por la MIT Technology Review como Innovador Europeo menor de 35 años. No era su primer reconocimiento. Antes había ganado el premio Jóvenes Investigadores 2016 de la Real Sociedad Española de Química; el Silver Medal European Young Award 2016; y el Spanish Top Talent 2017, también de la MIT Technology Review.

Su desarrollo básico, la estabilización de la proteína en un polímero fuera del agua, fue objeto de patente en 2015 y continua el desarrollo de la tecnología para convertirlo en un producto comercial de iluminación. Según Rubén Costa, su cercanía "depende de la financiación. Con una empresa que lo apoyase, un sistema de iluminación podría estar en un plazo corto. Dos o tres años".