La industria aeroespacial española atraviesa un momento dulce de posicionamiento internacional que en la recta final de 2021 y el inicio de 2022 no deja de atesorar nuevos hitos. El último de ellos ha llegado tan sólo 13 días después de estrenarse el año nuevo de la mano de la startup FOSSA Systems liderada por Julián Fernández.

La misión que ayudará a construir un mundo más interconectado ha sido un rotundo éxito. Tanto el lanzamiento de los picosatélites que se pusieron correctamente en órbita gracias a una nave de SpaceX desde Cabo Cañaveral (EEUU) el pasado 13 de enero, como el posterior establecimiento de las primeras comunicaciones han seguido el plan previsto.

"FOSSA Systems ha iniciado una carrera de fondo que durará años. Con este lanzamiento hemos conseguido incluir a España en el marco aeroespacial, en el campo de los picosatélites, impulsando y animando a muchos jóvenes y empresas a formar parte de este sector tan desconocido y tan, aparentemente, inalcanzable", asevera a D+I Julián Fernández.

Han sido días y horas de máxima carga de trabajo y presión para el equipo de Julián Fernández donde también ha desempeñado un papel determinante en la consecución del objetivo Vicente González, CTO y cofundador de FOSSA.

"Estamos más cerca de conseguir uno de nuestros objetivos principales, ofrecer soluciones end-to-end optimizadas para cada caso de uso, con la conectividad IoT de baja potencia como core", afirma González al respecto. Quizás, por ese motivo, la emoción no puso contenerse el pasado 13 de enero tras el éxito del lanzamiento.

FOSSA Systems celebra el éxito del lanzamiento de sus seis primeros picosatélites al espacio en una nave de SpaceX.

"¡El lanzamiento ha sido un éxito total! El jueves, a medianoche, comenzamos a recibir las primeras comunicaciones y conexiones de los satélites con varias estaciones de tierra, distribuidas por todo el mundo; de hecho, más de 365 en tan sólo 18 horas", destaca emocionado el cofundador y CEO de la compañía.

Con el éxito de esta comunicación, FOSSA ha demostrado el funcionamiento de su conectividad IoT y como, a través de sus satélites, está en disposición de ofrecer comunicaciones de baja potencia, a nivel global, a cualquier dispositivo IoT y a cualquier industria que necesite conocer el estado de sus activos. 

Una constelación de 80 picosatélites

Todo comenzaba el pasado 13 de enero, a las 16.25 hora peninsular española, con el lanzamiento de los seis primeros picosatélites de la constelación de 80 que estará totalmente desplegada antes de 2024.

Se trata de la primera compañía española y una de las diez primeras del mundo en comenzar el despliegue de una constelación de este tipo de satélites de pequeño tamaño. El lanzamiento se realizó en un cohete Falcon 9 de la compañía de Elon Musk, SpaceX, y se pudo seguir en directo a través de su canal de YouTube. 

 

Los picosatélites de la misión FOSSASat-2E alcanzaron su órbita a las 17.32 horas. Diseñados e integrados en España, los seis picosatélites fueron lanzados y desplegados en una SSO (sunsynchronous orbit/órbita heliosíncrona) que se sitúa entre 450 y 550 kilómetros de altura.

Los FOSSASat-2E orbitarán alrededor de la Tierra dando aproximadamente 15 vueltas al día, lo que permite con un único satélite dar cobertura global, en cualquier punto del planeta.

Primer hito 18 meses después de nacer FOSSA

El lanzamiento ha tenido lugar 18 meses después de la fundación de la compañía por Julián Fernández, CEO y en la actualidad estudiante de primero de Telecomunicaciones en la Universidad Rey Juan Carlos, y Vicente González, CTO, ingeniero aeronáutico y con un máster en Ingeniería Aeroespacial por la Universidad Carlos III.

Los satélites han sido fabricados y ensamblados completamente por FOSSA Systems en sus instalaciones de diseño y producción y sala blanca, localizadas en Madrid. Utilizan tecnología y métodos de manufactura similares a los que encontramos en dispositivos móviles u ordenadores portátiles, miniaturizando el factor de forma del satélite.

Cuentan con todos los sistemas necesarios para alimentarse, comunicarse a altas velocidades o maniobrar en órbita con propulsores de plasma y ruedas de reacción. Además, parte de los FOSSASat-2E vuelan cámaras de observación terrestre que serán utilizados experimentalmente para realizar fotografías con bajo tiempo de revisita.

La miniaturización tecnológica desarrollada para la fabricación permite, además de abaratar los procesos de desarrollo y lanzamiento, reducir notablemente el coste de la conectividad IoT, ofreciendo a sus usuarios una comunicación mucho más económica respecto al resto de soluciones existentes. 

El lanzamiento se ha realizado en un cohete Falcon 9 de la compañía de Elon Musk, SpaceX, desde Cabo Cañaveral (EEUU).

De esta forma, FOSSA Systems ofrece un servicio llave en mano, que incluye la recopilación, monitorización y análisis de los datos. Se trata de una solución óptima y disponible para todo tipo de industrias: desde centrales energéticas, piscifactorías, agrícolas, de Defensa hasta transporte marítimo, entre otras.

El lanzamiento ha tenido lugar apenas tres meses después de que FOSSA Systems obtuviera dos licencias, de la CNMC y del Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital, que le habilitan para la explotación de una red pública de comunicaciones electrónicas basada en satélites, así como para la transmisión de datos por el mismo sistema.

El equipo seguirá creciendo en 2022 para cumplir los plazos de los siguientes lanzamientos y los primeros contratos ya firmados con una docena de empresas internacionales. 

Los componentes de FOSSA son conscientes de que han escrito con mayúsculas el primer capítulo de una historia, aún por construir, donde el argumento se desarrolla a toda velocidad hacia el siguiente capítulo. Pronto lo descubriremos.

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