El blockchain ha conseguido establecerse como una de las tendencias tecnológicas más destacadas de nuestro tiempo. La inmutabilidad de la información, la trazabilidad que permite y la gestión distribuida de los datos son beneficios demasiado potentes para escapar a la mayoría de las empresas.

Los datos corroboran este despertar de esta tecnología. En Europa Occidental, la inversión en blockchain llegó hasta los 1.169 millones de dólares en 2020. Según IDC, esta cifra crecerá en los tres próximos años en torno al 50%. 

Sin embargo, y de acuerdo con el mismo informe, tan solo una de cada diez empresas en España trabaja actualmente con blockchain. Las razones son muchas, empezando por el propio desconocimiento de su potencial, pero también concernientes a la complejidad inherente a incorporar una innovación de este tipo junto a sistemas y procesos más tradicionales.

Pero donde hay complejidad siempre hay espacio para aquel que ofrezca sencillez y simplicidad. Aquel que ponga orden en el caos. Es el caso de la española Vottun, una de las startups ligadas al blockchain con mayor potencial de nuestro país.

El planteamiento de Vottun es sencillo, como su propia misión. Se trata de una plataforma agnóstica de blockchain capaz de conectarse con todo tipo de aplicaciones e infraestructuras de las compañías. Y, además, busca ser tan fácil de utilizar que cualquiera sin conocimientos de programación pueda usarla, que se pueda desplegar cualquier proceso como si de crear un blog se tratase. 

"Cuando estábamos buscando dinero para nuestra primera ronda, le explicamos el modelo de negocio ya acuñamos ese concepto de que queríamos democratizar el blockchain para que personas sin conocimientos de programación pudieran montar sus procesos con esta tecnología gigante", explica a D+I Luis Carbajo, CEO de Vottun. "Y surgió la frase de que fuera tan sencillo como construir una web con Wordpress. Nos parecía una buena analogía y por eso la seguimos usando".

Carbajo tiene claro el rol trascendental que juegan compañías como la suya en estos momentos: Antes estábamos en la era de la transmisión de información, con internet, pero ahora entramos en la transmisión del valor".

Interoperabilidad, la palabra mágica

Hoy en día, todos los grandes proveedores tecnológicos ofrecen soluciones de blockchain, incluso algunos de ellos de marca blanca para empresas y redes de empresas. Entonces, ¿qué diferencia a Vottun de cualquiera de estos actores? Lo de agnóstico cobra especial sentido para responder a esta cuestión.

"Hay muchos tipos de blockchain adaptados para distintas cosas. Y creemos que no va a haber un estándar único en este terreno, porque hay sistemas que funcionan mejor para determinados casos de uso. Pero eso implica que esas cadenas de bloques han de trabajar de manera conjunta y junto a los sistemas que ya están establecidos en las compañías", detalla Luis Carbajo. "Hay blockchains públicas y otras privadas... no pensamos que a corto plazo, a cinco años vista, vaya a cambiar".

"A las empresas les da miedo esta elección, porque lo último que quieren es quedarse colgados con una opción que no les funcione. Necesitan que ese proceso de adopción, de adaptación, salga bien para no tener que volver a empezar de cero. Y por eso, con Vottun, eliminamos ese riesgo tecnológico y permitimos que se puedan desarrollar iniciativas con blockchain desde el primer día", concreta el emprendedor.

Clientes de primer nivel

Interoperabilidad (todo gracias a la magia de las API) que se adelanta a la consolidación natural que se espera para la industria de blockchain en un futuro próximo. Con potenciales aplicaciones en campos tan diversos como los contratos inteligentes, la gestión de credenciales o la trazabilidad de procesos industriales, logísticos o de cualquier índole.

"Básicamente cualquier empresa que tenga un proceso de negocio en el que varios actores, varios proveedores, varias personas, varias entidades necesiten certificar los datos para su uso y registrarlos y trabajarlos de una manera segura y transparente", resume Carbajo.

Entre sus clientes figuran grandes nombres como los del Banco Sabadell, el Santander, Naturgy, el Ayuntamiento de Barcelona o el grupo Bimbo. Aunque uno de los que más apasionan a su fundador es el llevado a cabo en el ecosistema de Mercadona.

"Trabajamos con el mayorista de pescado de Mercadona para controlar mejor el origen de sus productos, darle la garantía al consumidor de que lo que está comprando ha pasado por todos los procesos de control", destaca Luis Carbajo.

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