La consejera de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, tiene la competencias sobre investigación, innovación y desarrollo tecnológico.

Responde a D+I sobre los retos de la región, centrados principalmente en la despoblación, la conectividad y la sostenibilidad, pero también en la reducción de la brecha digital.

La última vez que hablamos fue sobre el programa de retorno de talento. Han pasado unos meses. ¿Qué balance puede hacer?

Muy positivo. Pero no podemos quedarnos ahí, queremos seguir avanzando. Y en estos meses ya hemos publicado una nueva orden de ayudas a la investigación que nos permitirá reforzar este programa de retorno del talento con la vuelta de otros jóvenes a la región.

Apuestan, pues, por la continuidad…

Sí, como le decía, en el marco del nuevo periodo de programación de Fondos Estructurales y de Inversión Europeos para el periodo 2021-2027, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes acaba de publicar una nueva orden de bases reguladoras para la concesión de ayudas para la realización de proyectos de investigación científica y transferencia de tecnología.

Nuestro objetivo es publicar en las próximas semanas al amparo de esta orden una nueva convocatoria de ayudas por un importe total de 10 millones de euros donde volverá a tener presencia el programa de retorno y retención del talento. Además, esta convocatoria seguirá apoyando la excelencia científica, la transferencia de tecnología y la labor que llevan a cabo grupos emergentes.

Es innegable que todas las regiones tienen talento, pero también lo es que a algunas regiones les cuesta ser reconocidas por ello. ¿Qué tipo de talento tiene Castilla-La Mancha y cómo puede 'venderse' hacia el exterior?

El mejor activo de esta región es, sin duda, su gente. Y por eso desde las administraciones públicas tenemos que facilitar que el talento de nuestra gente se quede en Castilla-La Mancha, se quede en nuestras empresas, nuestras universidades o nuestros centros de investigación.

Podríamos destacar varias áreas de conocimiento en las que la región es referente, como en el ámbito de las energías renovables o en el de la investigación veterinaria. O en el de medicina: el último número uno del MIR es de Ciudad Real y se formó en la Universidad de Castilla-La Mancha. Este es un indicador del buen trabajo que se está haciendo en este sentido.

Usted tiene competencias en investigación, innovación y desarrollo tecnológico. Destaque un programa o proyecto del que se sienta especialmente orgullosa de cada una de estas parcelas.

Hemos hecho y seguimos trabajando en un importante Plan de Digitalización en nuestra región, con una inversión, hasta el día de hoy de unos 28 millones de euros.

Este Plan se traduce en el reparto de más de 75.000 dispositivos electrónicos entre los centros educativos de nuestra comunidad, tanto para puestos escolares, como para el alumnado más vulnerable.

Somos la primera comunidad autónoma en dotal a cada aula de un dispositivo informático. De hecho, en estos momentos, se están repartiendo más de 18.600 ordenadores fruto del convenio con Red.Es.

También creamos aulas virtuales para el trabajo entre el profesorado y el alumnado (más de 87.000 en este curso), así como la coordinación entre el profesorado y con las familias.

Pero nada de esto sirve sin una potente formación para el profesorado de nuestra región, haciéndose una importante apuesta por la misma, tanto en el ámbito digital como en el resto de áreas. Hasta el momento, llevamos más de 1.600 acciones formativas en este curso escolar.

¿Y en materia de investigación e innovación?

En primer lugar creo que es importante propiciar un entorno que favorezca el desarrollo científico y tecnológico de la región.

Como primer paso, el pasado año se aprobó en esta región la Ley de Fomento y Coordinación del Sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación de Castilla-La Mancha, conocida como Ley de Ciencia de Castilla-La Mancha.

Esta Ley es la primera ley de este tipo que tiene nuestra comunidad autónoma. Proporcionará el marco legislativo necesario para impulsar la actividad investigadora de excelencia y para generar relaciones fructíferas para la innovación desde nuestra región.

¿Cuál es el índice de gasto en I+D+i en relación al PIB?

Me siento especialmente orgullosa del esfuerzo que ha realizado el Gobierno Regional en los últimos años. En el año 2014, el porcentaje de gasto en I+D sobre el PIB en nuestra región era del 0,53, según las estadísticas del INE. Por el contrario, en el año 2019, este indicador había aumentado hasta el 0,59.

En términos absolutos ha supuesto pasar en 2014 de un gasto en I+D de 193 millones de euros, hasta los 253 millones de euros de 2019, es decir aproximadamente un 30% más.

Además, quiero resaltar en ese punto que en el año 2019 Castilla-La Mancha fue la región española con la mayor tasa de crecimiento en gasto en I+D (15,5%), gracias no solo al esfuerzo realizado por la Administración Pública, sino también la Enseñanza superior y el sector privado.

Este esfuerzo del Gobierno Regional a lo largo de los últimos años se refleja, por ejemplo, en las dos convocatorias de ayudas para la realización de proyectos de investigación del año 2017 y 2018 por un importe total de 20 millones de euros.

Al amparo de estas dos convocatorias se están financiando más de 200 grupos de investigación de la región, con la participación de unos 2.000 investigadores o investigadoras.

¿Cuál serían los puntos débiles en estos momentos?

Por supuesto, siempre hay cosas que mejorar y en eso estamos trabajando de forma constante, por ejemplo, en materia de digitalización como les detallaba anteriormente.

Esta pandemia ha hecho que todos y todas viésemos nuestras debilidades en este aspecto, debilidades que ya estamos corrigiendo con el Plan de Digitalización anteriormente mencionado y que nos permite, además de poder avanzar en la transformación digital de la educación en general (proyecto en el que ya estamos embarcados), poder gestionar cualquier situación imprevista como ha podido ser esta pandemia para que la educación no se pare sean cuales sean las circunstancias.

Por otro lado, y a pesar del aumento inversor en materia de I+D+i experimentado en los últimos años, Castilla-La Mancha se sitúa todavía lejos del porcentaje medio nacional de gasto en I+D sobre el PIB.

Conscientes de ello, y en línea con Ley de Ciencia regional que establece como uno de sus objetivos el aumentar los fondos regionales destinados a I+D+i para acercarnos progresivamente a los niveles promedios nacionales y europeos, el presupuesto de esta Consejería para el año 2021 en materia de I+D+i se ha duplicado con respecto a los presupuestos de 2020.

Por otra parte, el teletrabajo o el apoyo a zonas despobladas o en riesgo de despoblación pueden ser herramientas fundamentales para apostar por el talento.

En este punto quiero destacar una iniciativa que pondrá en marcha la Universidad de Castilla-La Mancha y acogida con mucho interés a nivel nacional: el proyecto de Erasmus rural.

Cada vez se hace más necesario el impulso a la cultura de cooperación entre el sistema público de ciencia e innovación y el tejido productivo.

En una región tan extensa, es importante la conectividad, sobre todo, en zonas rurales...

Indudablemente en una región con amplias zonas escasamente pobladas, rentabilizar las infraestructuras es fundamental. En los últimos años, en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional, hemos conectado con banda ancha a todos nuestros centros educativos, incluidas las escuelas rurales. Sin duda la conexión del centro educativo es un paso importante en estas localidades para su impulso tecnológico.

¿Y cómo se puede dinamizar la economía en estas zonas a través de la digitalización?

La Consejería de Educación, Cultura y Deportes se encuentra en estos momentos elaborando la futura estrategia de especialización inteligente (S3) para el periodo 2021-2027.

Esta estrategia se concibe como una agenda de innovación que promueve el uso eficiente, eficaz, sinérgico e igualitario de los fondos públicos fortaleciendo la capacidad innovadora de las regiones a través de la concentración de los recursos humanos y financieros en unas pocas áreas competitivas con potencial para el "descubrimiento emprendedor" y la explotación comercial que permiten aumentar el crecimiento económico y la prosperidad.

El desarrollo de nuestra estrategia regional se concibe a través de la consecución de varios desafíos, entre los que se encuentran la digitalización del tejido productivo y desarrollo de las capacidades digitales de la sociedad o la I+D+i al servicio del reto demográfico y la inclusión social.

Sin embargo, la implementación de una cultura digital y el aprovechamiento exhaustivo de la digitalización del tejido productivo no podrá ser eficaz si la población castellanomanchega no cuenta con nociones y conocimiento suficiente para explotar todas las posibilidades que esta ofrece.

De este modo, la digitalización de Castilla-La Mancha requiere de mucha inversión y esfuerzo, y en este proceso se debe reducir la brecha digital entre todos los agentes del sistema.

La modernización del tejido productivo de una región no pasa solo por la digitalización sino también por una transición energética justa e inclusiva.

En una región muy desarrollada en materia agrícola, ¿cree que esa mejora de la conectividad puede impulsar más si cabe el sector primario a través de la modernización?

Por supuesto. Se ha producido un desplazamiento en la generación de valor desde lo que tradicionalmente se asocia a la industria (producto y proceso productivo) hacia los datos y el análisis de la información.

De ahí que el análisis de los datos y la información asociada a la cadena de valor hasta el cliente, vinculada a las tecnologías de la información y las comunicaciones, pasa a ser uno de los elementos clave de los que depende la competitividad de las empresas, incluido por supuesto el sector primario.

Por otra parte, la creciente preocupación por la escasez, el elevado coste y la volatilidad que están alcanzando las materias primas básicas para el funcionamiento de la economía europea ha llevado a poner encima de la mesa la importancia creciente de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y adoptar un modelo de economía circular.

Por otro lado está la amenaza del cambio climático, cuyos efectos comienzan a tener ya una grave incidencia sobre la economía regional, especialmente en los sectores agrario y forestal, pero que condiciona también la competitividad del resto de la economía regional, al afectar a la escasez en los recursos hídricos o al incremento de los costes de climatización, hacen obligatorio avanzar en el desarrollo de una economía baja en carbono.

En definitiva, la modernización del sector productivo regional, incluido el sector primario, no solo pasa por su digitalización, sino por una transición energética justa e inclusiva.

¿Es Castilla-La Mancha una región emprendedora?

El tejido empresarial de Castilla-La Mancha presenta una estructura muy similar a la observada en el conjunto nacional, con un predominio de las empresas de tamaño reducido, caracterizándose por el predominio de empresas sin asalariados y pequeñas y medianas empresas, siendo muy residual la representatividad de las empresas de gran tamaño.

Desde la crisis de 2008, Castilla-La Mancha ha reducido su actividad y presenta una densidad empresarial inferior a la media nacional. Sin embargo, las nuevas empresas de Castilla-La Mancha incorporan más contenido innovador que la media de las empresas creadas en el conjunto de España.

El desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en un mayor esfuerzo en I+D+i se convierte en un elemento clave para impulsar la recuperación económica de Castilla-La Mancha.

Por otra parte, se hace cada vez más necesario el impulso a la cultura de cooperación entre el sistema público de ciencia e innovación y el tejido productivo en aras de la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.

En este sentido, la región cuenta con valiosos mimbres para el desarrollo agrupaciones empresariales innovadoras relacionados con el sector agroalimentario o el sector aeronáutico.

¿Castilla-La Mancha está en disposición de competir con otros territorios en materia de inversión exterior o emprendimiento?

Como he comentado anteriormente, Castilla-La Mancha debe apostar por aquellas fortalezas que le permitan diferenciarse de otras regiones.

De hecho, Castilla-La Mancha se ha convertido en un polo de atracción de empresas del sector logístico con dos grandes áreas de actuación: zona de la Sagra y zona del corredor del Henares.

¿Cómo afrontan la llegada de fondos Next Generation?

La llegada de estos fondos representa una oportunidad única para realizar un salto cualitativo en innovación en la región y aprovechar la posibilidad de coordinar los esfuerzos con los instrumentos de la nueva S3 2021-2027.

Estamos trabajando desde hace tiempo con los ministerios para impulsar diversas líneas de colaboración, como por ejemplo en materia de hidrógeno verde como energía limpia alternativa a otras más contaminantes. 

Noticias relacionadas