Ante este contexto, el rey Felipe VI pidió proteger "el mundo de hoy, el de los valores y principios básicos, el de los derechos humanos, el del multilateralismo y los cauces de cooperación, que nos resulta más necesario que nunca".

"No podemos permitir que cunda la impresión de que el mundo del derecho, reflejo de nuestros principios y valores, sea el mundo de ayer", demandó el monarca, durante su intervención en el V Foro Económico Español Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores.

Una demanda pensada para la Unión Europea que las grandes empresas del Ibex comparten. Pero para cumplirla reclaman importantes dosis de "estabilidad" política y económica así como de "desregulación" y poder competir contra los Estados Unidos de Donald Trump y la China de Xi Jin Ping. Es decir, eliminar legislación que dificulta el desarrollo de las empresas europeas y, sobre todo, su reindustrialización.

De hecho, Ana Botín lanzó un mensaje fundamental que planeó sobre todas las intervenciones ante la evidencia de que el orden mundial que hemos conocido en los últimos ochenta años está llegando a su fin de forma rápida. Se están reescribiendo las reglas de un nuevo modelo, "y no precisamente de forma negociada".

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La presidenta del Banco Santander reclamó un "Wake Up, Europe!", para dar cabida a los empresarios europeos en ese proceso, que debe pasar de forma obligada por una desregulación que permita al Viejo Continente competir con las nuevas reglas globales.

En esa misma línea, Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, reclamó un cambio prácticamente cultural, en el que todos creamos de verdad en la industria europea. En este sentido, afirmó que no son necesarias más leyes, "sino el reconocimiento social del papel del empresario y el inversor".

El primer ejecutivo de la petrolera, que negocia ahora con Trump por el petróleo de Venezuela y libró la batalla "de toda la sociedad" española contra el impuesto a las energéticas, pidió "más tecnología y menos ideología" para que Europa salga adelante.

El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales recalcó, por su parte, la importancia que tienen la seguridad jurídica y la independencia judicial para que los inversores internacionales no huyan de España, sobre todo porque países como el nuestro los necesitan.

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El remate lo ha puesto el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi. Tras reclamar que se tenga más en cuenta a los empresarios a la hora de tomar decisiones, pidió menos burocracia para facilitar su labor, con "opciones realistas, no ideológicas".

La albaceteña Belén Garijo ahondó en el cambio de ciclo con una declaración que enmudeció a la Casa de América, escenario de la quinta edición de Wake Up, Spain! "La globalización es historia", afirmó la CEO global de Merck.

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Garijo ahondó además el obstáculo burocrático. "Uno de los temas más importantes es la sobrerregulación, que ha tenido unas implicaciones tremendas en cómo las empresas hemos tenido que dedicar enormes recursos financieros y humanos a satisfacer la regulación. Hay que desburocratizar Europa", añadió.

La UE tiene que espabilar. "Europa es una herbívora en un mundo de carnívoros", decía Federico Linares, presidente de EY España. "Estamos asistiendo a uno de los cambios más relevantes de la historia reciente de la humanidad".

En este contexto, el gaditano demandó que el Viejo Continente cambie de tercio hacia "la idea de la seguridad. Una Europa de la defensa, reindustrializada, debe ir acompañada de una Europa segura en servicios financieros, energía y telecomunicaciones".

Hasta Criteria Caixa baraja cambios en el nuevo contexto. Por los estatutos de la Fundación la Caixa, el vehículo inversor tiene "prohibida" la inversión en armamento.

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Sin embargo, Ángel Simón, su consejero delegado, señaló que Criteria está en un proceso de "reflexión" para "revisitar la tecnología asociada a los usos civiles", pues "la defensa es un bien público".

No hay que olvidarse de un detalle: la colaboración entre los sectores público y privado será esencial en el nuevo horizonte que se está conformando. Se trata de un argumento que remarcó Almudena López del Pozo, CEO de Pymar.

La directiva avisó de que, para abordar los retos a los que se enfrenta la industria europea, es "imprescindible" que haya "un esfuerzo concertado" y un "firme compromiso de cooperación" entre la parte pública y la privada. "La colaboración público-privada es esencial", ha incidido.