Las claves
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Seis semanas. Ese es el tiempo durante el que un correo elaborado por Carlos Neira, abogado defensor de Alberto González Amador, estuvo al alcance de un universo reducido de personas. Y no se filtró a la prensa.
Saltó a los medios justo después de que llegara a manos del todavía fiscal general, Álvaro García Ortiz.
Ese correo ha sido el elemento central del juicio a García Ortiz que ha terminado con la histórica condena emitida este jueves. El Tribunal Supremo ha considerado al fiscal general autor de la revelación de datos tributarios de González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, y le ha inhabilitado para ejercer el cargo.
El mensaje, que fue difundido en varios medios, desmentía una noticia falsa publicada por El Mundo y titulada La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales. En realidad, el pacto había sido propuesto por el propio abogado de González Amador, Carlos Neira.
Estas son las principales pruebas exhibidas durante el juicio:
1) La secuencia temporal
El eje vertebral de la acusación se fundamenta en la difusión en la Cadena SER del contenido de ese correo electrónico que Neira envió el 2 de febrero de 2024 a la Fiscalía de Delitos Económicos, y en la posterior nota de prensa de la Fiscalía, emitida el 14 de marzo de 2024, para desmentir un bulo que comprometía la imagen del Ministerio Público al difundirse, falsamente, que tenía interés en que la pareja de Ayuso se declarase culpable de defraudación tributaria.
En el correo del 2 de febrero, la defensa de González Amador proponía un acuerdo de conformidad y afirmaba que "ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública".
La frase, escrita en nombre de la pareja de Ayuso por su propio abogado, fue difundida por primera vez en el programa informativo de La SER a las 23:25 horas del 13 de marzo de 2024.
Precisamente, la secuencia cronológica del correo es fundamental. Este no se filtró durante seis semanas y, precisamente, llegó a los medios inmediatamente una hora y media después de llegar a manos del fiscal general.
Hasta ese momento, los correos solo estaban al alcance de un universo reducido de personas.
Los escritos de la acusación también mencionan que García Ortiz pidió a la fiscal jefe de Madrid que le reenviase los correos.
Pero pidió que lo hiciera a su dirección personal de Gmail, no a la oficial. A juicio de la acusación particular, eso "le permite después borrar el registro de operaciones".
2) Los mensajes a Pilar Rodríguez
La acusación también menciona los mensajes de WhatsApp que envió la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez.
Los mensajes son posteriores a la primera información que publicó acerca del caso Eldiario.es, el 13 de marzo, sobre el presunto fraude de González Amador.
"El jueves, Diego [Villafañe] me pidió las diligencias y le mandé toooodo. Así que imagino que después de analizarlas, es cuando se ha dado publicidad por FGE", escribió Rodríguez.
Villafañe era el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE). Es decir, la mano derecha de García Ortiz.
3) El testimonio de Lastra
La fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, declaró en el inicio del juicio que reprochó al fiscal general la filtración.
Según explicó Lastra, la mañana del 14 de marzo recibió una llamada de García Ortiz, cuando ella estaba todavía en el coche.
"No le di ni los buenos días. Le pregunté, '¿Has filtrado los correos?'", explicó Lastra sobre esa conversación telefónica.
Siempre según su relato, el fiscal general le respondió "eso ahora no importa". Posteriormente, García Ortiz le dijo que era necesario emitir una nota de prensa "cuanto antes" y que le pidió tiempo para revisarla.
Tras otra llamada del fiscal general, le indicó que si había consensuado el comunicado con Rodríguez, "no tenía inconveniente" en que su jefe de prensa mandara la nota con el membrete de la Fiscalía Provincial. En todo caso, aclaró que ella "no asumía el contenido de esa nota".
4) El borrado del móvil
Finalmente, la acusación ha puesto el foco sobre los equipos de García Ortiz. El fiscal general eliminó los mensajes que almacenaba en su aplicación de WhatsApp. No queda registro de ninguno de ellos antes del 16 de octubre de 2024, el mismo día en que el Supremo le abrió una investigación que hoy ha terminado con su condena.
Los investigadores consideran que esa falta de mensajes "se debe, fundamentalmente, al vaciado o borrado intencionado de todos los mensajes contenidos en las distintas conversaciones, siendo realizada esta acción hasta en dos ocasiones".
No solo eso, también eliminó la cuenta de correo electrónico en el que recibió el e-mail que fue difundido a varios medios.
La Unidad Central Operativa (UCO) consideró que se había producido una "eliminación deliberada de la cuenta de Google" de García Ortiz "asociada a este servicio".
