Los constructores Fernando Merino y Antxon Alonso han negado esta mañana en el Tribunal Supremo haber conseguido contratos públicos en el País Vasco y Navarra a cambio de sobornos.
Ambos han comparecido como investigados después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil les atribuyera en un informe conocido el pasado 12 de junio un papel relevante en la presunta trama de corrupción que es objeto del procedimiento.
Los investigadores centran sus sospechas en varias adjudicaciones millonarias a las que Acciona concurrió en UTE junto a Servinabar 2000 SL.
A preguntas del magistrado instructor, Merino, exdelegado de Acciona para el País Vasco y Navarra, no ha sabido explicar por qué una empresa de esa magnitud necesitaba a una pequeña mercantil como Servinabar, sin experiencia en grandes obras.
Merino ha asegurado que tanto en Navarra como en el País Vasco "una empresa nacional no tiene opciones". Según él, es "práctica habitual" contar con una empresa de la zona para obtener adjudicaciones.
- Usted considera que ir con un socio local facilitaba la adjudicación, le ha indicado el juez Leopoldo Puente.
- Era una condición necesaria, ha afirmado Merino.
- No solo favorecía, era una condición necesaria, ha insistido el instructor.
- Era una condición necesaria, no hay empresas nacionales que vayan solas.
Fernando Merino, exresponsable de Acciona, a su llegada este lunes al Tribunal Supremo.
Fernando Merino ha descrito una muy escasa relación con Cerdán, al que, según ha dicho, conoció en una ronda de presentaciones cuando él llegó a Navarra en 2014.
"Es habitual reunirse con los agentes sociales" y Cerdán "formaba parte de la oposición en el Parlamento navarro".
No obstante, ha negado haber cenado con él el 12 de octubre del 17, como sugiere la UCO. "No veo posible esa cena con Cerdán", ha manifestado. "Podíamos haber quedado a tomar una cerveza, un pintxo o un café, pero es raro que fuésemos a cenar".
Pagos a Koldo
En el análisis de los dispositivos intervenidos a Koldo García tras su detención en febrero de 2024, la UCO encontró una anotación del asesor del exministro Ábalos en la que indicaba "Tema Acciona si hizo el ingreso". La nota es de fecha de 12 de diciembre de 2016.
Una semana después, Koldo hizo otra anotación en su calendario: "Llamar a Fernando Merino de Acciona para tomar café. Tema dinero".
Merino ha relatado que conoció a García en 2015 con ocasión de la construcción de una mina de potasa, Mina Muga, cerca de Sangüesa (Navarra). La empresa Geoalcali dio a Acciona ese proyecto en UTE con Servinabar.
Merino ha negado pagos a Koldo García más allá de las comidas cargadas a Acciona y realizadas en el bar Franky en 2017, antes de que el socialista navarro se trasladara a Madrid y acabara siendo asesor de José Luis Ábalos en Transportes.
Según la UCO, desde ese modesto establecimiento se habrían emitido facturas falsas que pagaba Acciona, "compensando los abonos recibidos por parte de Acciona con dinero en efectivo que posteriormente era retirado por Koldo García, con lo que se culminaría la operativa y se materializaría el pago procedente de Acciona canalizado a través del restaurante".
Los investigadores destacan los mensajes enviados desde el bar a Koldo comunicándole que tenía "¡dinerito!". Y comunicaciones de Koldo a los responsables del establecimiento dándoles instrucciones sobre los conceptos que debían aparecer en las facturas, "comidas o cenas por 700 euros u 800 euros", y al CIF de Acciona y no al de la UTE.
Pese a ello, el exdelegado de Acciona en el País Vasco y Navarra ha dicho que las facturas del bar Franky eran "reales" y "son comidas efectuadas ahí para reuniones de trabajo con empresas".
- Instructor: ¿Las comidas de Koldo García las pagaba Acciona?
- Merino: Koldo tenía permiso para comer en el bar Franky. Las comidas que hiciese por trabajo las pagaba Acciona.
- Instructor: Hay facturas de 2.400 euros...
- Merino: Serían las comidas de ese mes. Las comidas con distintas personas.
Fernando Merino también ha manifestado que "no tenía ninguna intencionalidad" cuando en enero de 2019, ya con Ábalos y Koldo García en el Ministerio, envió al segundo una imagen con el resultado de las ofertas de construcción del AVE en Extremadura. Una obra que, según remarcó el instructor, escapaba del ámbito territorial del entonces delegado de Acciona en el País Vasco y Navarra.
Sí admitió que puso en contacto a sus cuñados, los hermanos Martínez Menéndez, con Koldo García. Fue "simplemente para presentarlos", para "facilitarles el acceso, porque era asesor del Ministerio. Solo les di un poco de ayuda para que esa cita saliera".
El pasado 12 de junio, fecha en la que se conoció el informe de la UCO que implica a Merino, Acciona hizo público un comunicado en el que informaba de que este empleado fue despedido el 12 de abril de 2021 y ya no tiene ninguna relación con la compañía. Merino ha manifestado esta mañana en el Supremo que se trató de una salida pactada.
Antxon desvincula a Cerdán
También ha negado cualquier irregularidad en adjudicaciones -y, por supuesto, el pago de sobornos- el empresario Antxon Alonso, propietario de Servinabar.
Según la UCO, esa empresa navarra estaría vinculada al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ahora encarcelado.
La Guardia Civil encontró en el domicilio de Antxon Alonso un documento firmado por él y por Cerdán por el que éste adquiría el 45% de Servinabar.
Santos Cerdán ha asegurado que esa operación no se llegó a materializar y Alonso ha respaldado hoy su versión: ese documento fue suscrito cuando el socialista pensó en dejar la política y dedicarse a la empresa, plan que luego abandonó.
Por ello, el acuerdo accionarial nunca se elevó a escritura pública ni se llevó al Registro Mercantil y no surtió ningún efecto.
Alonso, que solo ha contestado a su defensa (lo mismo que hizo Cerdán el pasado 30 de junio), ha manifestado que el exdirigente del PSOE nunca tuvo poder de decisión en Servinabar y ha manifestado que su relación es de amistad personal.
El empresario ha admitido un pago de 4.500 euros en julio de 2018 a la fundación Fiadelso, ligada a Ábalos. Su explicación ha sido que era un gasto "fiscalmente deducible".
Según ha declarado, la empresa "hacía otras aportaciones de este tipo, fue una cosa de amigos, de compromiso social".
Antxon ha explicado que Koldo García trabajó para él durante nueve meses. "Cerdán me dijo que Koldo buscaba trabajo. Koldo era autónomo y si me presentaba negocios yo le pagaba un sueldo mensual".
Según Alonso, la intermediación de Koldo fue siempre por obras privadas, no adjudicaciones públicas.
Respecto a su primera colaboración en UTE con Acciona, la Mina Muga, ha calificado de "despropósito" que la UCO afirme que es el comienzo de la trama de corrupción
A petición de las acusaciones, el magistrado Leopoldo Puente ha acordado para Merino y Alonso las mismas medidas cautelares que pesan sobre Ábalos y García: retirada del pasaporte, prohibición de salir de España sin autorización del juez y comparecencias quincenales en el Juzgado.
