El líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, ha desistido de pedir la nulidad del auto judicial que le envió al banquillo de los acusados por el caso David Sánchez.
Gallardo toma esta decisión después de que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJExt) le reprochara su aforamiento exprés, que invalidó y tachó de "fraude de ley".
Con este movimiento, el político deja vía libre a la juez que le ha investigado durante un año, Beatriz Biedma.
Respaldada por el TSJ, el auto de apertura de juicio oral —que mandó al banquillo al político y al resto de encausados— tiene efectividad.
Ahora bien, la Audiencia Provincial de Badajoz, organismo jerárquicamente superior a Biedma, aún tiene pendiente, como uno de los últimos trámites antes de que haya juicio, resolver los recursos presentados contra una resolución anterior (el auto que finalizaba la instrucción y que proponía juzgar a Gallardo).
El pasado 22 de mayo, a las nueve de la mañana, la magistrada firmó el auto de apertura de juicio oral. Enviaba así a juicio al político. También, a David Sánchez, el hermano músico del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sin embargo, tan sólo unas horas antes, Gallardo había recogido su acta como diputado autonómico. Y este cargo lleva consigo el aforamiento, una prerrogativa que supone que únicamente el TSJExt puede juzgarle.
Entre reproches, la juez se vio obligada a enviar toda la causa al Tribunal Superior extremeño. Ahora bien, este lunes, lejos de asumir el enjuiciamiento de este caso, la Sala de lo Civil y Penal del TSJ tachó el aforamiento exprés de Gallardo de "fraude de ley" y devolvió el procedimiento a Biedma.
Unos días antes de conocerse esta decisión del TSJ, Juan José Torres Ventosa, el abogado del político, había solicitado la nulidad de la resolución con la que, el 22 de mayo, la instructora había mandado a su cliente a juicio.
Argumentaba el letrado que Gallardo ya era aforado cuando la juez la firmó. En efecto, lo era. Por sólo unas horas.
Sin embargo, la decisión del TSJ de invalidar el aforamiento ha provocado que, este viernes, el abogado haya retirado el incidente de nulidad contra el auto de apertura de juicio oral. Así lo expresa Ventosa en un escrito, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Por otro lado, la defensa de Gallardo no recurrirá ante el Supremo la resolución del Tribunal Superior que invalida su aforamiento. Tampoco lo hará la Fiscalía.
El 'caso David Sánchez'
Durante un año, Biedma ha investigado si, en 2017, la Diputación de Badajoz, presidida por Gallardo, adjudicó irregularmente una plaza al artista, dada su condición de pariente del hoy líder del Ejecutivo.
La conclusión de la instructora es clara: cree que el cargo se concedió ad hoc a David Sánchez, en detrimento del resto de aspirantes.
No obstante, cuando ya estaba al borde de sentarse en el banquillo de los acusados, Gallardo optó por integrarse en la Asamblea de Extremadura, lo que le otorgó el aforamiento.
El líder del PSOE regional había manifestado públicamente que no entraría al Parlamento autonómico. Sin embargo, acabó haciendo lo contrario.
Para ello, fue necesaria la dimisión de una diputada, antigua colaboradora de Gallardo y de la máxima confianza de éste.
También debieron renunciar al escaño —lo hicieron en bloque, simultáneamente y ante un mismo notario— los candidatos que ocupaban los puestos siguientes en la lista electoral.
Éste fue uno de los asuntos a los que aludió el TSJ para reprochar a Gallardo su "maniobra" para aforarse.
Respuesta de Gallardo
En conversación con este periódico, el dirigente insistió en que no entró en la Asamblea para conseguir el aforamiento, sino para pasar a ser parte de la contienda parlamentaria y confrontar con la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, del PP.
Manifestó que ni el PSOE, a nivel nacional, ni el Gobierno central teledirigieron su decisión. Y admitió que, pese a que su intención era "participar en el Debate del Estado de la Región", quizá, "la estrategia fue equivocada".
"Pero, de no haberlo hecho así, yo no hubiera podido participar en el Debate; no sé de qué otra forma lo hubiéramos podido hacer", señaló a este periódico.
"Yo nunca entré en la Asamblea con el objetivo del aforamiento. Me da lo mismo el tribunal que me juzgue", expresó Gallardo por teléfono.
"Respeto el auto del TSJ, pero no lo comparto, aunque no voy a recurrirlo", concluyó.
