El PSOE sale trasquilado del caso David Sánchez. El hermano de Pedro Sánchez se sentará, salvo sorpresa mayúscula, en el banquillo de los acusados. Y, desde hace unas horas, su futuro judicial vuelve a estar en manos de la juez Beatriz Biedma.
Además de eso, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJExt) le reprocha al líder de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, que consiguiese su aforamiento mediante un "fraude de ley".
En un duro auto, fechado este lunes, el TSJExt le afea al político su maniobra para convertirse, de forma exprés, en diputado autonómico.
El cargo conlleva estar aforado, lo que ya supuso que Biedma perdiera las riendas de esta causa, en la que también estuvo investigado David Sánchez.
Pero el Tribunal Superior, al que la magistrada tuvo que derivar el caso, critica, de forma tajante, el intento de Gallardo de "eludir cuanto antes la competencia" del Juzgado de Instrucción 3 de Badajoz.
Por tanto, el TSJExt ha devuelto el procedimiento a la juez. Y lo ha hecho no sin antes expresar su "absoluta discordancia" con la Fiscalía.
El Ministerio Público reconoció lo "particular" del comportamiento de Gallardo, pero no se opuso a él.
Ferraz fracasa
Con todo ello, fracasa el plan de Ferraz y Moncloa de que la causa, instruida durante un año por Biedma, acabara en el TSJ de Extremadura. No será así. El futuro de Gallardo y de David Sánchez vuelve a estar, de nuevo, en manos de esta juez.
La instructora ya mandó a juicio a ambos. Lo hizo el pasado 22 de mayo. Pero, tan sólo unas horas antes, el líder del PSOE extremeño había logrado convertirse en diputado de la Asamblea regional.
Lo hizo gracias a la dimisión de una parlamentaria —alto cargo del partido de la máxima confianza de Gallardo, antigua colaboradora suya— y a la renuncia posterior de las cuatro personas que la seguían en la lista electoral.
De esta forma, el político pasó a ser aforado, lo que implica que sólo el TSJ puede juzgarle.
Cuando la instructora envió la causa al Tribunal Superior, obligada por esta nueva circunstancia, lo hizo en un escrito en el que apuntaba a que podría haberse cometido un "fraude de ley".
Y así lo cree también TSJExt, por lo que devuelve el caso al Juzgado. Considera que el aforamiento no es, por tanto, válido.
"Acuerdo de voluntades"
Los magistrados del TSJ critican "el modo apresurado de proceder, mediante un claro acuerdo de voluntades, a las renuncias (...) de los cuatro candidatos que anteceden al señor Gallardo en la candidatura".
Además, recuerdan que se produjeron todas el mismo día, a la vez y ante el mismo notario, que, incluso, se desplazó el 19 de mayo a la sede del PSOE de Mérida para dar fe de las mismas simultáneamente.
De hecho, este acto notarial se produjo antes de que Maricruz Rodríguez, antigua jefa de gabinete de Gallardo, dimitiera como diputada en la Asamblea de Extremadura y optase por volver a su plaza en el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, del que el hoy líder del PSOE extremeño fue alcalde.
El TSJ reprocha "la realización de una serie de maniobras de las que resultan la manipulación inadmisible de la competencia objetiva del Juzgado de Instrucción", a fin de lograr una "clara elusión de las normas de la competencia" y evitar que el caso David Sánchez siguiera en manos de Biedma.
Durante un año, esta juez ha investigado al líder del PSOE extremeño y al hermano de Pedro Sánchez por las supuestas irregularidades en la adjudicación a este último de una plaza artística.
En 2017, cuando le fue concedida, Gallardo presidía la Diputación de Badajoz, que es el organismo que la creó.
Tras finalizar la instrucción, la conclusión de la magistrada no es otra que que la plaza fue creada ad hoc para otorgársela al hermano del presidente del Gobierno, en detrimento del resto de aspirantes.
Incidente de nulidad
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, el abogado de Gallardo pidió la nulidad de la resolución que mandaba a juicio a su cliente.
Su letrado subrayó que, cuando la juez la firmó, el político ya estaba aforado. En efecto, así fue. Sin embargo, la decisión del TSJ de tachar de "fraude de ley" la maniobra de Gallardo altera estos planes.
Fuentes jurídicas explican a este diario que, posiblemente, el abogado retire su petición. De ser así, no sería necesario que Biedma firmase un nuevo auto que envíe al político al banquillo.
Si eso no sucede, la juez deberá coger el guante del TSJ y, de nuevo, decretar la apertura de juicio oral.
Respuesta de Gallardo
En conversación con este periódico, Miguel Ángel Gallardo también avanza que no recurrirá ante el Supremo la resolución de este lunes del TSJ.
Insiste en que no entró en la Asamblea para conseguir el aforamiento, sino para pasar a ser parte de la contienda parlamentaria y confrontar a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, del PP.
Manifiesta que ni Ferraz ni Moncloa teledirigieron su decisión de aforarse y admite que, pese a que su intención era "participar en el Debate del Estado de la Región", quizá "la estrategia fue equivocada".
"Pero, de no haberlo hecho así, no hubiera podido participar; no sé de qué otra forma lo hubiéramos podido hacer", señala.
"Yo nunca entré en la Asamblea con el objetivo del aforamiento. Me da lo mismo el tribunal que me juzgue", expresa Gallardo por teléfono. "Respeto el auto del TSJ, pero no lo comparto", concluye.
