El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge investiga como un supuesto delito de terrorismo o como delito contra las altas instituciones la filtración de datos de Pedro Sánchez y de varios ministros y presidentes autonómicos.
Así lo trasladan fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL, que señalan que el magistrado abrió una investigación tras recibir un informe de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional sobre estos hechos.
De forma genérica e inicial, en una primera calificación, De Jorge ha incoado estas diligencias por estos dos supuestos delitos, aunque no es descartable que, según avance la investigación, la Audiencia Nacional deba enviar esta causa, o parte de ella, a la Justicia ordinaria.
En España, la Audiencia Nacional es el único organismo judicial especializado en, entre otros, el delito de terrorismo.
Decenas de datos personales de ministros y de dirigentes autonómicos han sido difundidos a través de un canal de la red social Telegram.
Los datos filtrados de Pedro Sánchez.
Por el momento, se desconoce con certeza quién está detrás de este hackeo, aunque las primeras pesquisas apuntan a un grupo de ciberdelincuentes jóvenes, a cuyos miembros el CNI, la Policía y la Guardia Civil tratan de identificar.
Ahora bien, el ciberataque ha sido ya asumido por un usuario que opera bajo el alias de Akkaspace. De hecho, su biografía de la red social Instagram se limita a un rotundo: "Sí, fui yo".
La causa judicial permanece bajo secreto de sumario, por lo que sólo el juez y la Fiscalía tienen acceso íntegro a la documentación del procedimiento.
Datos de ministros
Fuentes jurídicas detallan a EL ESPAÑOL que el hackeo afectó, en bloque, a Sánchez y miembros del Gobierno central, así como a dirigentes autonómicos de varios partidos.
Ahora bien, los datos exfiltrados fueron difundidos en varias fases. La primera, relativa a los miembros del Ejecutivo. La última, hace escasas horas, afecta a dirigentes autonómicos como María Guardiola, presidenta de Extremadura, o Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía.
No obstante, por el momento, se considera que es el mismo grupo el autor de toda la exfiltración de datos de estos y otros políticos.
El DNI de Pedro Sánchez
En el caso de Pedro Sánchez, se ha filtrado su número de DNI, una cuenta de correo electrónico y una dirección de domicilio particular, pero no su número de teléfono. Sí el de varios ministros. Entre ellos, Fernando Grande-Marlaska, titular de la cartera de Interior, Félix Bolaños (Justicia), Luis Planas (Agricultura) o María Jesús Montero, vicepresidenta y responsable de Hacienda.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, también han sido filtrados los teléfonos de varios periodistas y tertulianos televisivos. La mayoría de ellos, con afinidades progresistas.
También figuran en el listado los números, direcciones y cuentas de e-mail de varios dirigentes y exlíderes de Podemos, como Ione Belarra, Pablo Iglesias, Irene Montero, Rafael Mayoral y Pablo Echenique. Este diario ha comprobado que se trata de sus números de teléfono reales.
La reforma del Código Penal de 2015 amplió el listado de las finalidades terroristas, que ya no sólo comprenden el objetivo de subvertir el orden constitucional, sino también el tratar de desestabilizar el funcionamiento de instituciones políticas o de estructuras económicas o sociales del Estado.
A su vez, está incluido en la lista la intención de "obligar a los poderes públicos a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo", desestabilizar el funcionamiento de una organización internacional o provocar estado de terror en población.