El escrito del juez Juan Carlos Peinado en el que expone al Tribunal Supremo los supuestos indicios que tiene para atribuir al ministro Félix Bolaños delitos de falso testimonio y malversación de fondos públicos recoge incorrectamente tanto las preguntas que le hizo cuando le interrogó como testigo como las respuestas que dio el titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
El instructor de las diligencias contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, pone así en boca de Bolaños afirmaciones que no hizo. De ellas deduce una supuesta contradicción con lo manifestado posteriormente por otro testigo, Raúl Díaz, coordinador de personal en el palacio de la Moncloa.
Y, entre Bolaños y Díaz, opta por creer a éste -aunque no explica por qué- y afirma que "nos encontramos ante el paradigma de un oxímoron" cuando el testimonio del "ministro de Justicia y notario mayor del Reino (...) en una actitud totalmente proterva, no se ajusta a la realidad".
Declaraciones de Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes del Gobierno de España, ante el juez Peinado.
El escrito del instructor -que ya alteró las manifestaciones de otro investigado, Juan José Güemes, luego exonerado por la Audiencia Provincial de Madrid- se refiere al nombramiento de Cristina Álvarez como asistente de Begoña Gómez.
Esa designación como personal eventual (es decir, de confianza, sin necesidad de someterse a ningún proceso selectivo) se produjo en julio de 2018. En ese momento Félix Bolaños era secretario general de la Presidencia del Gobierno.
En su exposición, Peinado otorga la condición de "investigado" al ministro, aunque ello no le corresponde a él sino a la Sala Penal del Supremo (en la hipótesis de que aceptase abrir la causa).
Esto será decidido por una Sala presidida por Andrés Martínez Arrieta, presidente en funciones de la Sala Penal, y los magistrados Julián Sánchez Melgar, Pablo Llarena; Ángel Hurtado, instructor del proceso abierto al fiscal general, y Leopoldo Puente, instructor del 'caso Ábalos'.
Falso testimonio
Peinado justifica la atribución al ministro de un delito de falso testimonio diciendo que, cuando le interrogó en Moncloa el pasado 16 de abril, "el testigo, ahora investigado, manifestó que la persona que había realizado el nombramiento [de Cristina Álvarez] era el que había realizado un certificado [sobre las funciones que desempeña como asistente de Begoña Gómez] que ya había sido remitido al Juzgado, en concreto la persona de Raúl Díaz Silva".
Díaz manifestó en su comparecencia judicial del 28 de mayo que "no había sido quien realizó el nombramiento, siendo por tanto, incierta la declaración del investigado Félix Bolaños", indica Peinado.
La realidad es que Peinado no preguntó a Bolaños quién nombró a Cristina Álvarez (la designó el entonces subsecretario de Presidencia, Antonio José Hidalgo, a quien correspondían todos los nombramientos de personal eventual).
Lo que Peinado preguntó a Bolaños fue "quién sugirió" el nombramiento de Álvarez al vicesecretario general de Moncloa (cargo competente para proponer al personal eventual), a lo que Bolaños dijo "no lo sé".
"Cristina Álvarez no estaba incardinada en la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno. Nunca fue subordinada mía. Nunca estuve en su trabajo diario y ni siquiera formaba parte de un puesto de la Secretaría General", manifestó.
A preguntas de la letrada de Vox, el testigo dijo que "no participé en el nombramiento" de la asistente de Begoña Gómez "ni encargué esa propuesta de nombramiento" al vicesecretario general, Alfredo González.
Entonces el juez insistió: "¿Quién tenía o podía tener competencias o facultades para proponer el nombramiento de Cristina Álvarez?"
- La iniciativa para el nombramiento de los eventuales era de quien fuera a ser su responsable directo, contestó Bolaños.
A partir de ahí, el interrogatorio continuó de la siguiente manera:
- Juez: ¿Quién era su responsable directo [de Cristina Álvarez]? No puede escapar a su conocimiento
- Bolaños: Mire, nunca, nunca he tenido conocimiento de sus actividades.
- Juez: No me conteste con evasivas. La pregunta es muy concreta. ¿Quién puede tener esa facultad?
- Bolaños: El que fuera el responsable directo
-Juez: Y le pregunto: ¿quién era el responsable?
- Bolaños: Desconozco quién era responsable directo porque yo no estaba en la tarea que hacía la sra. Álvarez, no era mi competencia
- Juez: Me resulta incomprensible que usted, como secretario general de Presidencia del Gobierno, como ministro de Presidencia, como conocedor de la existencia de las actividades que lleva a cabo la mujer del presidente del Gobierno (porque ha manifestado que son notorias y de dominio público) ignore quién es la persona responsable de Cristina Álvarez.
- Bolaños: No sé por qué le sorprende. Es que no es mi subordinada. Ella trabaja en un edificio en el que yo no he trabajado nunca, el edificio Palacio, en el que hay personas que ejercen sus labores profesionales en el entorno más cercano tanto del presidente del Gobierno como de su familia. Yo no...
- Juez: Vamos a hacer una cosa. Vamos a suspender la declaración y, como estamos en la sede donde se dispone de todos los archivos necesarios para constatar quién es la persona, le voy a pedir que salga de la sala y recabe la información suficiente para poder contestar a esa pregunta. En concreto, se lo voy a especificar: que averigüe, recabando de las personas que tengan la competencia en la Secretaría General de Presidencia del Gobierno y Ministerio de Presidencia, de quién ha dependido y sigue, si es distinta o no la persona, dependiendo Cristina Álvarez.
Al cabo de media hora, Bolaños aclaró al juez que "he hablado con el Gabinete de Presidencia del Gobierno y con la Secretaría General y me han dicho que, efectivamente, el puesto de Cristina Álvarez pertenece al Gabinete de la Presidencia del Gobierno y hay una persona que es el responsable de la coordinación del personal de palacio que además ha emitido un certificado que ya se ha enviado a su señoría y que obra en autos. El nombres es Raúl Díaz".
En contra de lo que afirma la exposición de Peinado al Supremo, la declaración deja claro que el ministro Bolaños nunca manifestó que Raúl Díaz fuera el que realizó el nombramiento de la asistente de Begoña Gómez. El testigo contestó a lo que se le preguntó: el puesto de Álvarez depende de Díaz como coordinador del personal que trabaja en el palacio.
La exposición de Peinado ha sorprendido en el Supremo. Fuentes del alto tribunal indican que, si el instructor considera que Bolaños debe ser investigado por malversación de fondos, tiene que decaer la imputación de falso testimonio porque un investigado no está obligado a decir la verdad.
El escrito basa la imputación de malversación en que Cristina Álvarez asistió a Begoña Gómez en "actividades de carácter privado" (como ponente en eventos o directora de un máster en la Universidad Complutense de Madrid), pese a ser retribuida con fondos públicos.
Y convierte a Bolaños en responsable del correcto ejercicio de las funciones de cientos de empleados de la Secretaría General de Moncloa y del Ministerio de la Presidencia al asegurar que, como titular de esos cargos, "tenía bajo su responsabilidad la correcta administración del patrimonio público".
Durante su declaración ante el juez, Félix Bolaños manifestó que "no sabe" con cargo a qué partida presupuestaria se retribuye a Álvarez. En este punto Peinado volvió a equivocarse al manifestar que "percibe una nómina de la Secretaría General de la Presidencia".
Nómina de Cristina Álvarez.
La realidad es que la asistente de Gómez cobra del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Así consta en los documentos oficiales que están en poder de Peinado desde el 10 de febrero, es decir, dos meses antes del interrogatorio a Bolaños.
El ministro expresó ayer su "tranquilidad absoluta" ante el escrito del juez del caso Begoña Gómez.
"Es una buena noticia que el Tribunal Supremo pueda pronunciarse sobre esta instrucción y sobre esta exposición", dijo.
