Dos meses después de que el Supremo ordenase a la Administración del Estado que, “en un plazo improrrogable de 10 días”, acogiese a un más de mil menores no acompañados solicitantes de asilo que permanecen en Canarias a cargo de la Administración autonómica, una vista celebrada hoy en el alto tribunal ha puesto de manifiesto que la medida cautelar no solo no se ha cumplido, sino que está lejos de ello.
El Ejecutivo central remitió a Canarias ayer -es decir, 24 horas antes de la vista- un borrador de protocolo sobre cómo llevar a cabo el acogimiento, documento que ha quedado desactivado durante la propia vista: “Es imposible que ese borrador unilateral se firme”, anunció la letrada del Gobierno canario.
Y a solo seis días del acto judicial, la Administración del Estado remitió a Canarias un listado de 723 menores que “han formalizado” su solicitud de asilo y respecto de los que ahora pide más información con el fin de tramitar sus expedientes.
Otros 285 menores están en el limbo burocrático, ya que son 1.008 los que motivan una demanda que el Gobierno de Canarias tiene interpuesta contra el Ejecutivo central por su “inacción” para acogerlos en el sistema de protección internacional, competencia exclusiva de la Administración del Estado.
El sistema de acogida previsto en la ley para los peticionarios de asilo (que incluye alojamiento, manutención y otras prestaciones) solo está preparado para mayores de edad o menores que se hallen acompañados por sus tutores o progenitores. Pero no para menores que se encuentran solos y son, por tanto, mucho más vulnerables.
“Los recursos actuales no cuentan con ningún medio para menores no acompañados” solicitantes de asilo, admitió durante la vista Amapola Blasco, directora general de Atención Humanitaria del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Además, los conciertos suscritos entre el Estado y las ONG que se encargan de gestionar los servicios a los acogidos al sistema de asilo no tienen previsto atender a menores no acompañados.
En este punto, Blasco intentó trasladar la responsabilidad a la Administración canaria: “Es el órgano competente, el Gobierno de Canarias, el que debería acreditar a estas entidades, las ONG, para que puedan prestar servicios a menores no acompañados”, dijo.
Y fue justo tras su testimonio cuando arrancó Carlos Lesmes, expresidente del Tribunal Supremo y presidente de la Sección que debe resolver la demanda del Gobierno de Canarias.
"¿Por qué no se tramitan?"
- “No se están tramitando las solicitudes de menores no acompañados que solicitan asilo. ¿Por qué? ¿No tienen derecho a la protección internacional?”
- “Tienen derecho, pero la Administración competente no es el Ministerio de Inclusión, que se encarga solo del sistema de acogida”, se escabulló la directora general.
- “¿Sabe por qué no se admitieron solicitudes de protección internacional de estas personas vulnerables?”, insistió Lesmes
- “Es competencia del Ministerio del Interior”, dijo Blasco.
A preguntas de la magistrada ponente, Ángeles Huet, la testigo admitió que hasta ahora no hay un protocolo para asegurar las prestaciones que la ley prevé para los menores acogidos en el sistema de protección internacional, que en su caso se pueden extender más allá de los 18 años de edad.
“Es que no habíamos tenido que gestionar esta situación en el pasado”, balbuceó la testigo.
El Gobierno central se ha desentendido hasta ahora de los menores no acompañados que, al llegar a suelo español, manifiestan su deseo de acogerse al sistema de asilo y refugio.
La Administración del Estado considera que, hasta que las peticiones se resuelven (y esto puede tardar años), la atención a esos menores compete a los servicios sociales de las comunidades autónomas.
Pero, además, Interior ha introducido un trámite no previsto en la ley que aún retrasa más los expedientes: antes de formalizar la solicitud de asilo (que ya da ciertos derechos de protección), los menores tienen que manifestar su voluntad de presentar la petición,
-”¿Conocía que muchos menores están pendientes de presentar la solicitud y no se han articulado medios para que puedan hacerlo?”, insistió Lesmes.
- “Es un problema endémico y general del sistema de asilo. Y corresponde a otro Ministerio”, reiteró la director general de Atención Humanitaria.
Ese “otro Ministerio”, el de Interior, también ha tenido voz en la vista a través del director general de Protección Internacional, Octavio Rivera.
- “¿Se han incrementado los refuerzos en las Comisarias de Canarias para atender las solicitudes de los menores no acompañados?”.
Lesmes fue directo al grano y Rivera se refugió en la normativa y en el alto número de peticionarios y en las plazas de funcionarios recientemente creadas… en Madrid.
- “Ya, pero se sabe desde hace años que hay un grupo numeroso de menores no acompañados en Canarias que ni siquiera podían presentar su solicitud, pese a querer hacerlo”, señaló Lesmes.
- “No considero como problema que una persona haya podido manifestar voluntad y todavía no haya podido formalizar la petición porque manifestarlo ya es ‘per se’ una garantía.
- “Pero usted sabe que cuando se presenta la solicitud ya hay unos derechos. No es indiferente que se esté esperando 4 años”, atornilló el presidente de la Sección.
"No ha cambiado nada"
En sus alegaciones finales, el abogado del Estado Luis Serrano no tuvo más remedio que aceptar que “no se ha podido evaluar individualmente a esos menores” y que “tampoco se ha llevado a cabo ninguna acogida”.
Intentó trasladar el tanto de culpa a Canarias: “falta información” para tramitar los expedientes y “es necesaria la colaboración con la comunidad autónoma”, con la que “se negocia”, ahora, un protocolo.
Las únicas “medidas concretas” que la Administración del Estado ha articulado desde el auto de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de 25 de marzo pasado es “asegurar las plazas disponibles en Canarias [45], trasladando a los adultos que las ocupan” y prever la futura creación de "hasta 150 plazas adicionales”.
“Ha quedado claro que no ha cambiado absolutamente nada”, resumió la letrada del Gobierno canario.
