El test caligráfico efectuado a Koldo García confirma que él escribió las notas con supuestas pre-adjudicaciones de obra pública entregadas al Supremo por el empresario Víctor de Aldama.
Así lo concluye el dictamen pericial que encargó el Alto Tribunal y a cuyas conclusiones ha tenido acceso EL ESPAÑOL. García fue, hasta 2021, el asesor de máxima confianza de José Luis Ábalos cuando éste era ministro de Transportes.
De hecho, en el llamado caso Ábalos, el juez del Supremo Leopoldo Puente investiga al exministro, a Koldo García y a Víctor de Aldama por, supuestamente, constituir una red dedicada al cobro de comisiones ilegales a través del amaño de contratos públicos.
Uno de los documentos, con letra de Koldo, entregados por Aldama al Supremo.
El empresario asegura haber pagado mordidas a Ábalos y el político, que es actualmente diputado en el Congreso, lo niega.
Entre otros documentos, Aldama entregó al Tribunal Supremo dos notas manuscritas que reflejarían el amaño de obras y su "pre-adjudicación" a determinadas empresas. Aseguró que era Koldo quien las había escrito. Por ello, el juez ordenó un análisis caligráfico, consistente en que el exasesor escribiera a mano letras y números para determinar si eran iguales o no a los anotados en los documentos. Para ello, Koldo tuvo que desplazarse al Supremo.
La conclusión del peritaje es clara: "La letra que ha sido estampada en los documentos dubitados 1 y 2 [los dos entregados por Aldama] ha sido realizada por la misma persona cuya letra figura estampada en los documentos indubitados 1 a 9 [el cuerpo de su propia letra realizado por Koldo]. Esto es, ha sido realizada por don Koldo García Izaguirre".
El resto del informe, de hecho, compara determinados elementos, como la forma del trazo o la curvatura, de las letras que aparecen plasmadas en los documentos entregados por Aldama y el cuerpo caligráfico que elaboró Koldo García en el Supremo.
No obstante, el exasesor de Ábalos, aportó al Alto Tribunal un total de 21 informes médicos para tratar de defender que, debido a varias operaciones en su brazo derecho, su caligrafía había cambiado en los últimos años.
Tras su conclusión, el autor del informe pericial advierte, no obstante, que no ha examinado los documentos dubitados originales. Es decir, no ha analizado directamente los dos papeles entregados por Aldama, sino una copia de los mismos.
Por ello, el perito subraya que se reserva "la capacidad para matizar y/o ampliar el presente dictamen pericial caligráfico".
Ahora bien, del estudio realizado, el experto concluye "que existe una misma autoría entre documentos dubitados e indubitados, existiendo la misma identidad gráfica".
"Hemos visto cómo existen multitud de grafías que presentan la misma ejecución, los mismos movimientos de la mano, los mismos arpones en los puntos de inicio o finales, la misma forma, la misma inclinación, las mismas torsiones...", concluye el perito.
Su dictamen subraya, además, que estos elementos son "de vital importancia", debido a que son insconscientes "y de difícil imitación o automodificación, por realizarse de forma innata y autómata".