La juez que investiga la actuación de los policías que entraron en un domicilio para parar una fiesta ilegal en plena pandemia ha citado a declarar como imputado al subinspector del grupo. Pero ha archivado la causa para los cinco agentes subordinados a éste, que serán interrogados próximamente en calidad de testigos.

Así figura en un reciente auto judicial, que avanza EL ESPAÑOL. Los hechos ocurrieron el 22 de marzo de 2021, pasada la 1.30 de la madrugada, en una vivienda de la madrileña calle Velázquez. Según la magistrada Concepción Jerez, titular del Juzgado de Instrucción número 26 de la capital, podrían tipificarse como delito de allanamiento de morada.

Por ello, mantiene la imputación del mando policial, pero, tal y como solicitó la Fiscalía, sobresee la causa para el resto de los agentes de la unidad, que siguieron las órdenes del subinspector.

[El inquilino de la otra 'patada en la puerta' renuncia a acusar a los 6 agentes y desinfla el caso]

"Existen indicios racionales de que el día 22 de marzo de 2021 cuando M. A. Z. se encontraba en su domicilio sito en la calle Velázquez [dirección omitida] junto con algunos amigos, sobre las 1.30 horas, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía [números de identificación omitidos], tras entrar en el portal del edificio subieron hasta el piso donde está situada la vivienda y comenzaron a llamar al timbre así como a dar golpes en la puerta de la vivienda al grito de '¡Policía, abran la puerta!'", relata la magistrada.

"Ante la ausencia de respuesta a las órdenes de los agentes y a los apercibimientos que de forma reiterada se llevaron a cabo, se procedió a la apertura de la puerta de acceso al domicilio mediante el método del resbalón, entrando los agentes en la vivienda sin consentimiento de M. A. Z., que tenía el contrato de arrendamiento a su nombre; ni de ninguna de las personas que se encontraban en su interior", añade.

Asimsimo, la juez ha ordenado al inquilino que aporte el contrato de alquiler de la vivienda.

Renunció a acusar

Tal y como informó EL ESPAÑOL, el inquilino del piso, un ciudadano libanés, renunció el pasado febrero a ejercer la acusación, pese a que fue quien se querelló contra todos los policías. Por ello, tan sólo se mantiene el fiscal como acusación. Y la juez ha seguido el criterio del Ministerio Público para exculpar a los cinco policías y únicamente dirigir el proceso contra quien ordenó la entrada en la vivienda.

En este caso, los agentes utilizaron el método conocido como resbalón, consistente en insertar una lámina dura entre la puerta y el marco para abrirla. Tres de estos policías, incluido el subinspector, participaron también en la patada en la puerta de la calle Lagasca, un caso similar en el que penetraron en una vivienda en la que se celebraba una fiesta no permitida por las restricciones contra la Covid-19.

En aquella ocasión, se utilizó un ariete para abrir la puerta, ante la negativa reiterada de los jóvenes que participaban en la fiesta a salir al rellano a identificarse.

En un primer momento, la jueza titular del mismo archivó el caso Velázquez para los seis agentes al no ver indicio alguno de delito. No obstante, el letrado del inquilino recurrió esta decisión ante la Audiencia Provincial de Madrid, que obligó a la magistrada a reabrir la instrucción.