El fiscal de Sala del Tribunal Supremo Javier Zaragoza ha defendido este viernes que debe "limitarse el poder" del fiscal general para que no pueda dar órdenes en los casos concretos.

En un encuento online celebrado con ocasión del congreso del Colegio de Abogados de Barcelona, Zaragoza, que fue uno de los cuatro fiscales de Sala que llevaron la causa del 'procés', ha sostenido que es "normal" que el fiscal general dé pautas de política criminal o instrucciones generales, "pero entrar en un caso concreto refuerza las sospechas".

"Todos los gobiernos han sucumbido a la tentación de poner al fiscal general de turno a su servicio", ha dicho Zaragoza, que ha explicado que el Ministerio Público "tiene independencia orgánica y funcional, y plena autonomía. Pero hay que apuntalar el sistema de independencia todavía más con reformas de la ley para impedir que el Poder Ejecutivo confunda la atribución que le corresponde de decidir la política criminal del país con el control de la Fiscalía".

También se ha mostrado partidario de reformar el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para reforzar la posición del fiscal que lleva un caso frente a la imposición de un criterio distinto por su superior. Para esos supuestos, ha dicho, habría que "potenciar" la intervención de los órganos colegiados (el Consejo Fiscal, las juntas de fiscales o la Junta de Fiscales de Sala), de forma que si la posición del fiscal del caso obtiene un respaldo mayoritario pueda prevalecer frente a la del jefe.

"Me temo que son reformas tan imprescindibles como escasamente viables en las circunstancias actuales", ha precisado el fiscal, que también ha indicado que los problemas de la Justicia llegan "cuando la clase política hace el reparto de los cargos de la administración de justicia siguiendo cuotas políticas o cuando los representantes públicos pretenden resolver sus discrepancias políticas mediante la justicia penal".

"El problema no es la judicialización de la política, sino la politización de la justicia", ha defendido. A su parecer, la tesis de que hay que desjudicializar la política "no puede servir de pretexto para que los responsables políticos eludan el control judicial ni para que la Justicia deje de perseguir algunos delitos. Puedo asegurar que siempre que se cometa un delito, la Fiscalía estará ahí".

Javier Zaragoza se ha mostrado partidario de atribuir a los fiscales la investigación de los delitos. "Nuestro sistema acusatorio no tendrá pleno sentido hasta que la instrucción la hagan los fiscales. Pero hay que asumir que ese cambio requerirá un aumento de la plantilla de fiscales, más recursos técnicos y materiales y una reforma normativa de amplio calado".