La titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Madrid, Mercedes Fernández, ha acordado "poner en conocimiento de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias", dependiente del Ministerio del Interior, las "condiciones inaceptables" del café que se sirve a los internos del módulo de régimen especial de la prisión de Soto del Real, en el que se encuentran los presos clasificados en primer grado por ser considerados peligrosos.

La magistrada, que reclama un informe de la Inspección Penitenciaria sobre el particular, recoge en su resolución las quejas expresadas por los internos en una visita realizada a ese módulo el pasado diciembre.

"Ha quedado de manifiesto que las condiciones del café que se dispensa a los internos son inaceptables: frío, aguado y en jarra de plástico, porque los termos destinados a tal fin están deteriorados y no han sido repuestos", señala la jueza de vigilancia penitenciaria.

"Lejos de ser una trivialidad", afirma, "el momento del café es parte de lo cotidiano, ayuda a relacionarse y, por tanto, forma parte del tratamiento penitenciario".

La resolución añade que son "generalizadas" las quejas de los presos sobre el "deficiente suministro de productos higiénicos", sobre el estado de colchones, mantas y sillas y sobre servicios "como peluquería".

Son "más esporádicas" las críticas a "la cantidad y calidad de la alimentación", refleja la resolución, que también da cuenta el "incumplimiento de los contratos por los que se adquieren aparatos de televisión".

Además de ordenar el informe de la Inspección, la magistrada ha acordado notificar la resolución al director de la cárcel "para la subsanación" de las deficiencias, "todo ello sin perjuicio de resolver individualmente las quejas que procedan".