El famoso Youtuber Daniel José Santomé Lemus, más conocido como 'Dalas Review', con 8,5 millones de seguidores en dicho canal de vídeos, ha negado este viernes en sede judicial haber abusado sexualmente de una menor de 13 años en febrero de 2016 y haberla acosado cibernéticamente, hechos por los que la Fiscalía pide para él cinco años de prisión.

Según Santomé, habló con la joven vía Whatsapp, Skype y Twitter "como con otras muchas fans" y se interesó por ella para "intentar ayudarla" puesto que le había contado que tenía problemas familiares por la separación de sus padres. También ha reconocido que se vio con ella en dos ocasiones: una en la presentación de su libro Fugitivos en el tiempo en Madrid y otra vez en una cita a solas en la estación de Atocha, en febrero de 2016.

Sin embargo, el famoso 'youtuber', niega que fuera con ella al parque del Retiro de Madrid aquél mismo día, la besara, le tocara los senos y la vagina por encima de la ropa, como se describe en el escrito de acusación de la Fiscalía y pronunciara frases sexuales como "quiero follarte".

En declaración por videoconferencia, la denunciante ha mantenido la denuncia por estos hechos y ha dicho que sí ocurrieron aunque ella no se opuso, sino que se dio cuenta de la importancia de éstos "cuando él quiso volver a quedar más tarde con ella y se sintió incómoda".

La joven ha reconocido que aunque los hechos ocurrieron presuntamente en febrero de 2016 no los contó a sus padres hasta casi tres meses más tarde. Sí lo puso en común con una amiga y con un grupo de chicas que montaron un chat de Whatsapp para contar los presuntos abusos sufridos por parte del 'youtuber', entre quienes estaba su exnovia que le había denunciado previamente por violencia de género y exigido una indemnización millonaria porque "perdió clientes" por la mala fama de ella que el influencer vertía en sus vídeos.

El 'youtuber' Dalas Review llega a su juicio en la Audiencia de Madrid.

Los padres se contradicen

El juicio, celebrado en la Sección 29 de la Audiencia Provincial de Madrid ha contado con la intervención de distintos testigos, entre ellos los padres de la presunta víctima. Éstos han mantenido un relato desigual de los hechos.

Mientras el padre ha manifestado que tuvo conocimiento del abuso el mismo día que se produjo porque la madre (de la que está divorciado) le avisó y fueron a denunciar a una comisaría, la madre ha sostenido que su hija no le contó lo que había ocurrido hasta mediados de mayo de 2016, casi tres meses después del presunto abuso y cuando efectivamente se presentó la denuncia. 

La joven no contó a ninguno de los dos, sin embargo, los detalles del abuso ni que éste se hubiera producido en el parque del Retiro de Madrid. Según el padre de la joven, supo que ésta, L.G.L., hablaba con el 'youtuber' por aquél entonces de 22 años, casi 10 más que ella, porque ella misma se lo contó. Le manifestó que quería ir a la presentación de su libro y también que quería tener un encuentro con él, algo que el padre le prohibió pero que la niña hizo de todos modos.

La joven, por su parte, ha reconocido que aunque sus padres le prohibieron hablar con él, siguió haciéndolo puesto que "no miraban mi móvil".

"Pruebas falsas para la Policía"

Durante la vista también han declarado hasta tres jóvenes que formaban parte de un grupo de chats en el que pusieron en común los presuntos abusos que Dalas Review había hecho a otras menores y que la exnovia de éste presentó ante la Policía.

Precisamente dichas conversaciones fueron el punto de partida para que la Policía identificara a las víctimas e investigara los presuntos abusos. Las propias jóvenes, según han explicado en el juicio, decidieron eliminar dicho chat después de presentar la denuncia L.G.L, de 13 años, "porque no queríamos que la policía pensara que habíamos conspirado contra Dalas", han explicado hasta dos de ellas por videoconferencia.

Una de las jóvenes que participó en dicho grupo, también ha reconocido como suyo un mensaje en Twitter en el que dijo que "fabricarían pruebas falsas para la Policía" contra el acusado. Por su parte, el agente de Policía que recibió la denuncia con los mensajes ha admitido, a preguntas del abogado defensor, que no comprobaron la autenticidad de éstos, publicados en las redes sociales.

Dalas Review en el banquillo de los acusados.

Dalas Review llora

Durante el turno de última palabra ofrecido por la presidenta del Tribunal al acusado, Dalas Review ha llegado a llorar, ha negado todos los hechos y repetido que se trata de un complot contra él que "buscaba hundirme y lo han conseguido". Ha afirmado que, desde que el caso salió a la luz le ha perjudicado porque "ya hay mucha gente que me da por culpable".

La acusación

La Fiscalía acusa a Daniel José Santomé Lemus de haber acosado durante meses entre el año 2015 y 2016 a una de sus fans, de 13 años de edad, a través de Twitter y Skype así como de solicitarle fotos desnuda. Más tarde, habría quedado con ella en el parque del Retiro de Madrid y habría abusado de ella, según el Ministerio Fiscal.

Las conversaciones por redes sociales entre ambos habrían comenzado entre julio y agosto de 2015, dirigiéndose el Youtuber a la menor por primera vez con un mensaje directo a través de Twitter. Cuando el Youtuber presentó su libro Fugitivos en el tiempo en Madrid, en enero de 2016, ambos se conocieron en persona y Daniel Santomé propuso a la niña que se fuera a un hotel a pasar la noche con él. Algo a lo que la menor se negó.

Continuaron intercambiándose mensajes de tono sexual a través de las redes y, en febrero de 2016, concertaron una cita en la estación de Atocha. Se dirigieron al parque de El Retiro y, una vez allí, tras una larga conversación "él la besó en la boca, llegando a realizar tocamientos en la zona vaginal y en los pechos por encima de la ropa, mientras le decía frases como 'me gustaría que la primera vez que lo hagas sea conmigo' o 'me gustaría follarte', según el escrito de la Fiscalía.

Por estos hechos, el Ministerio fiscal solicita para él 5 años de prisión: dos por ciberacoso sexual infantil y tres por abuso sexual a menores de 16 años.