Ha sido protagonista en los titulares de casi todos los periódicos nacionales por un récord que pocos desearían: ser el español que más dinero debe a Hacienda. Sin embargo, el empresario de la construcción Agapito García Sánchez aún es un rostro desconocido. 

Este jueves, el hombre que encabezó la lista de los mayores morosos del país en 2017 y continúa ocupando el segundo puesto con una deuda de 16,9 millones de euros según la última lista del Ministerio de Hacienda, se sienta en el banquillo acusado de un delito contra la Hacienda Pública en relación con el Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio de 2009.

La Fiscalía pide para él cuatro años de prisión por un delito contra la Hacienda Pública y una multa de 4,7 millones de euros, así como una indemnización de 1,6 millones al Erario Público. Además, también solicita para él la pérdida de la posibilidad de recibir subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante cinco años. 

¿Quién es Agapito García? 

El enigmático empresario de la construcción es casi un símbolo de los males económicos de nuestro país. En los años 80 era el propietario de cuatro compañías de materiales de hormigón y construcción que Hacienda comenzó a investigar. De hecho, la compañía británica Steetley PLC, compró esos negocios por casi 23 millones de euros, pasando a formar parte después de su filial española Steetley Minerales, que presidía José Astorqui. 

Hacienda detectó que el empresario habría intentado eludir impuestos en la operación de venta, por lo que le reclamó una multa de 20 millones de euros en 1990. Aquél fue el germen de la gran deuda que a día de hoy le mantiene como el mayor moroso del país. En 2012 llegó a deber 37 millones de euros. Con los años, ha ido recortando dicha cifra: en 2014 debía 26, en 2017 17,03 y en 2018, 16,9 millones de euros.

Tras la venta de las mencionadas compañías, ha fundado y disuelto numerosas sociedades relacionadas con la construcción y las operaciones financieras. En algún momento llegó a ocupar cargos en 123 sociedades y actualmente todavía continúa en 53 de ellas.

En el caso que ahora le lleva a juicio, la Fiscalía le acusa de intentar pagar menos de lo que le correspondía a Hacienda por el IRPF de 2009, para lo que omitió la información sobre la venta de acciones de Intermarkets SICAV, una de sus sociedades con un incremento patrimonial de 512.083 euros.

También ocultó presuntamente otros hechos, como diversos ingresos como préstamos ficticios, ingresos derivados de la asistencia a sociedades y la condonación de una deuda.