La decisión de Manuel Marchena de descartarse para presidir el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, como ha adelantado EL ESPAÑOL, para reafirmar su independencia y desligarse del pacto alcanzado entre PSOE y PP para controlar el órgano de Gobierno de los jueces ha sido valorada por sus propios compañeros de profesión.

Celso Rodríguez, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), considera que ha sido una "auténtica lección de dignidad. Todos coincidíamos en la valía personal y profesional del candidato Marchena y ahora ha demostrado además su defensa íntegra de la independencia del Poder Judicial. Mostramos nuestro absoluto respeto por la decisión y consideramos que es una verdadera evidencia de lo que es la ética judicial y la defensa de su integridad. A los tribunales no se les controla porque en eso consiste nuestra independencia", ha explicado. 

Raimundo Prado, portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, una de las más reivindicativas contra la intromisión de la política en el Poder Judicial, considera que la decisión de Marchena "le honra porque la forma en que habría sido elegido manchaba su propio nombre y su prestigiosa carrera al frente de una de las salas más importantes del Poder Judicial (Sala de lo Penal del Tribunal Supremo)".

El mencionado acuerdo entre ambos partidos con mayoría en el Parlamento no sólo implicaba la elección de los vocales del CGPJ, sino también la predeterminación del nombre del presidente, algo que denunciaron las asociaciones de jueces, avanzando incluso acciones ante Estrasburgo. 

Pero la crisis de reputación de la Justicia, en unos días en los que jueces y fiscales también han salido a la calle para protestar, entre otros motivos, por la falta de independencia del Poder Judicial, ha llegado al extremo al conocerse un whatsapp de Ignacio Cosidó, portavoz del Partido Popular en el Senado en el que, según desveló EL ESPAÑOL, se enorgullecía de "controlar la Sala Segunda desde detrás". Dicho mensaje levantó este lunes una polvareda que dañaba la imagen del Poder Judicial, creaba alarma entre los ciudadanos y ponía en entredicho la independencia de Manuel Marchena. 

De ahí que este martes, por medio de un comunicado, el magistrado se haya plantado y haya reivindicado su independencia: "Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", respondía a las últimas noticias publicadas sobre su designación "política" como presidente del CGPJ.

Comunicado de Manuel Marchena EL ESPAÑOL

Según Cecilia de la Iglesia, portavoz de Foro Judicial Independiente, "el mensaje que salió a la luz pone de manifiesto que la forma de elegirle no era la adecuada, más allá de su valía profesional y personal. PP y PSOE quieren controlar de una manera desvergonzada el CGJP, no teníamos la lista de los vocales y sí la del presidente, algo que es obsceno", lamenta. Por su parte, Raimundo Prado (AJFV) va un paso más allá y considera que "roza lo delictivo".

Para Ignacio González-Vega, portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia, "es una decisión que le honra, que en definitiva pone de manifiesto que no quiere participar en estos acuerdos políticos que dañan a la Justicia y con su decisión dignifica la Judicatura". 

Los vocales no deben aceptar su designación

Las asociaciones de jueces consideran que el gesto de Marchena abre el camino a exigir una modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial que lleve a que los vocales del CGPJ sean elegidos por los propios jueces y no por los partidos políticos. 

"Los vocales no deberían aceptar su designación porque no se ha hecho de manera independiente, explica Cecilia de la Iglesia. "Nosotros no hemos presentado candidatos a vocales porque no nos parece adecuado este sistema", insiste.

Por su parte, Raimundo Prado (AJFV) insiste en que las asociaciones estarán "vigilantes" y que los vocales del CGPJ "con decencia, deberían proponer al candidato más adecuado con un debate amplio y claro, sin tejemanejes políticos". "Todavía ni conocemos a los vocales judiciales. Pero, para empezar, a la hora de elegirlos deberían mirar sus currículums. Desde nuestra asociación hemos propuesto a varios candidatos a vocales y ni siquiera abrieron sus currículums. Los partidos ya tenían elegidos previamente a sus candidatos. Es obsceno y vergonzoso", concluye Prado. 

Para Celso Rodríguez, de APM, "esta decisión no puede entorpecer lo que debe ser el funcionamiento normal del CGPJ. Los vocales que resulten designados por el parlamento (aunque nosotros llevamos años defendido la elección de los 12 vocales por parte de los jueces) esperamos que hagan un trabajo independiente a la hora de elegir al mejor presidente".