La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha decidido recurrir la decisión de la jueza Carmen Rodríguez-Medel de archivar la mayor parte de la investigación del caso Máster, en la que se investigaba a distintos alumnos por presuntos delitos de prevaricación y cohecho impropio por si habían conseguido sus estudios de posgrado gracias a su posición social como un regalo por parte del director del Instituto de Derecho Público de dicha Universidad.

La institución, que ejerce como acusación en este caso, se muestra así en contra de la decisión de la jueza de archivar la mayor parte de la investigación después de que el Tribunal Supremo archivara la causa que ella misma inició contra el presidente del Partido Popular, Pablo Casado.

"Desde el máximo respeto a las decisiones judiciales, la URJC no comparte los criterios establecidos en dicha resolución relativos a la interpretación que se efectúa del auto del Tribunal Supremo de 28 de septiembre de 2018 que ha dado lugar al archivo de una parte sustancial de la causa", argumentan fuentes de la universidad pública.

Jueza del caso Máster archiva causa por prevaricación pero Cifuentes sigue investigada

La instructora continuará la causa únicamente por falsedad documental en relación con el acta del Trabajo de Fin de Máster de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. En dicha investigación continuarán imputados el director del Instituto de Derecho Público de la Universidad, Enrique Álvarez-Conde, las profesoras Cecilia Rosado y Alicia López de los Mozos y la asesora de la Consejería de Educación madrileña, María Teresa Feito, que habría llamado a las profesoras de la URJC para pedir primero que buscaran el Trabajo de Fin de Máster de la expresidenta madrileña y después "que lo hicieran". 

En el auto de archivo, la instructora consideró que el Supremo ha "elevado notablemente el estándar de indicios para investigar" al aforado Pablo Casado, pero aún así decidió archivar la investigación contra todos los investigados. Según la doctrina del Supremo, explicaba, "no son indicios consistentes de que nos encontremos ante un regalo concertado entre alumno y profesor el hecho de que se permitiera al alumnado no asistir a clase a pesar de ser un máster presencial. Esto puede ser un mero trato de favor".