Carmen Lucas-Torres María Peral

La alteración de las palabras del juez Pablo Llarena en las que Carles Puigdemont y los exconsejeros catalanes huidos basan la demanda presentada en Bélgica contra el magistrado del Supremo no es imputable a un supuesto error de la traductora. Según ha sabido EL ESPAÑOL, la demanda fue escrita originalmente en francés por los abogados defensores de Puigdemont y la traductora intervino después para traducirla al español, dado que debía notificarse en España.

El texto de la traductora responde fielmente a las manifestaciones de Llarena, y fue en la versión definitiva de la demanda presentada en francés ante los tribunales de Bruselas donde aparecen cambiadas las declaraciones del magistrado. Sobre la base de esa tergiversación los demandantes atribuyen a Llarena la vulneración de sus derechos a la presunción de inocencia y al honor.

EL ESPAÑOL ha contactado con la traductora, que trabaja para una agencia contratada por los abogados de Puigdemont para trasponer al español de la demanda en francés: "Yo no cometí ningún error. No alteré las palabras de Llarena ni ningunas palabras. No he traducido ningún texto del español al francés. Hay un error, no tengo nada que ver con la traducción de la polémica, con esa frase polémica", respondía contundente desde su oficina.

La defensa de Puigdemont admite que la demanda a Llarena contiene un "error" de traducción

La firma de la traductora-intérprete jurada aparece en la versión española de la demanda, donde certifica que su trabajo se centró en traducir al español un texto que ella recibió en francés.

Firma de la traductora de la demanda de Puigdemont al español. EL ESPAÑOL

En el texto de la demanda, los abogados del expresidente catalán incluyen unas declaraciones a la prensa de Llarena tras una conferencia que pronunció en Oviedo el pasado 22 de febrero. 

Esas declaraciones fueron las siguientes: "Un delito político son aquellos comportamientos que normalmente no estarían sancionados por el ordenamiento jurídico-penal y que sin embargo, por una consideración política, estos comportamientos son perseguidos. No es el caso que estamos llevando ahora en el Tribunal Supremo, se trata de comportamientos que aparecen recogidos en nuestro Código Penal que, con independencia de cuál haya podido ser la motivación que les haya llevado a las personas a cometerlos, si es que eso ha sido así, pues tienen que ser investigados". 

Sin embargo, en la demanda presentada ante el tribunal belga en francés, una frase clave aparece alterada: en lugar de "si es que ha sido así" (en condicional) figura "oui c'est ce qui s'est produit" que significa "sí, eso es lo que sucedió", cambiando completamente el sentido de las palabras del juez de la que se puede inferir una imparcialidad respecto al proceso. 

El texto de la demanda en español (arriba) y francés (abajo). EL ESPAÑOL

La traductora mantuvo la literalidad

La traducción española del texto de la demanda en francés sí respeta las palabras reales pronunciadas por Pablo Llarena, dejando en condicional la supuesta comisión de delitos por Puigdemont y sus exconsejeros. En la versión de la traductora aparece la frase correcta: "si es que ha sido así".

Fuentes de la defensa de Puigdemont en España aseguran que la demanda original, redactada en francés, fue elaborada por los abogados belgas. Fue en ese escrito en francés en el que se alteran las declaraciones de Llarena, lo que atribuyen a un "error", aunque no explican cómo fue posible una modificación tan notoria de las palabras del juez cuando, según las mismas fuentes, varios abogados belgas que han trabajado en la demanda saben español.
Lo cierto es que, pese a que la traductora trapuso del francés al español sin error, la demanda finalmente interpuesta ante el juez belga sí manipula las declaraciones del magistrado del Supremo.